Un error humano podría haber sido la causa de una tragedia en Monteros

Un error humano podría haber sido la causa de una tragedia en Monteros

En el percance falleció una docente de 37 años y resultaron heridos dos hombres. El accidente se produjo en una recta. Uno de los vehículos se habría cruzado imprevistamente de carril, según las primeras pericias realizadas.

IMPRESIONANTE IMAGEN. Peritos de la Policía examinan los restos de los autos que estuvieron involucrados en el mortal accidente. la gaceta / foto de osvaldo ripoll IMPRESIONANTE IMAGEN. Peritos de la Policía examinan los restos de los autos que estuvieron involucrados en el mortal accidente. la gaceta / foto de osvaldo ripoll

Una docente de Concepción murió y otras dos personas resultaron gravemente heridas en un impresionante accidente de tránsito que ocurrió ayer en la traza nueva de la ruta 38. Fue a la altura del paraje Los Costilla (León Rougés), 5 kilómetros al sur de Monteros.

Alrededor de las 14, un auto Chevrolet Agile colisionó frontalmente con una camioneta Ford Ranger. En el primero de los vehículos iba de acompañante Natalia Gramajo (37años) quien, a causa del violento impacto, falleció en el acto. Conducía el rodado su pareja Franco Nacul, músico e hijo de un conocido médico del medio. La camioneta era manejada por Marcelo Núñez de la localidad de Leales. Ambos hombres resultaron con graves lesiones.

De acuerdo a una primera versión dada a conocer por fuentes policiales, la pareja venía desde el norte rumbo a Concepción cuando, por razones aún desconocidas, se dio de frente con la camioneta. Lo único seguro para los peritos es que uno de los vehículos, que iba a muy alta velocidad, salió de su carril para colisionar con el que venía en sentido contrario.

Las pericias que comenzaron a practicarse en el sitio determinarán lo sucedido y las responsabilidades. Tal fue el impacto que el auto dio varios giros, salió de la carretera y terminó en la banquina este con su frente totalmente destruido.


“Sin humo”

El lugar del accidente está en un tramo recto de la carretera. “La visibilidad era buena. No como en otros días en que el humo de las quemas de cañaverales o de pastizales termina complicando circular. Por esa razón resulta inexplicable lo que pasó”, dijo Andrés Díaz, un circunstancial automovilista. “Venía a unos 300 metros de aquí cuando escuché una explosión y vi cuando el auto se fue a la banquina en medio de una nube de tierra”, contó el hombre.

“Fue terrible y yo quedé medio shockeado”, apuntó en una entrevista con LA GACETA. “Se intentó auxiliar a la gente del auto, pero no se podía hacer nada sin herramientas. Los bomberos no tardaron mucho en llegar”, agregó.

El cuerpo de Natalia quedó aprisionado entre los hierros retorcidos del rodado. Nacul fue rescatado primero por personal de Defensa Civil, de los bomberos de Monteros y de la policía de León Rougés. La camioneta acusó un impacto menor y su chofer fue sacado de su butaca sin muchas dificultades. Este y Nacul fueron trasladados al hospital local. Debido al grave estado que presentaban, luego de recibir los primeros auxilios fueron derivados al Padilla de la capital.

“En el rescate de la fallecida se trabajó unas tres horas en razón de que el auto estaba muy comprimido y hubo que expandir la masa de hierro para poder sacarla. Tuvimos que realizar una tarea muy ardua”, comentó Eloy Rivadeo, vocero de Defensa Civil de Monteros.

En el lugar trabajaron peritos del Ministerio Público Fiscal y de la policía de la Regional Oeste. La muerte de Natalia causó conmoción en la comunidad educativa del sur. La joven, de 37 años, se desempeñaba en las escuelas Victor Mercante, de Concepción y Libertador de América, de Aguilares.

“Es un duro golpe para todos los que la conocimos y valoramos. Esta desgracia se da en un momento muy difícil, en que ni siquiera se le va a poder dar la despedida que se merece. Solo nos queda el recuerdo de una gran persona”, señaló Fernanda Paz, una de las compañeras de trabajo de la desaparecida educadora.

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