Por Alicia Liliana Fernández
20 Agosto 2020
EL MÁS INFLUYENTE. Federico Garcia Lorca fue el poeta más popular de la literatura española del siglo XX.
A 84 años del fusilamiento de Federico García Lorca, su bandera de la Insurgencia Cultural se agita esta semana en forma virtual en dos prolíficas vertientes.
Una las iniciativas es la Feria Virtual Internacional Insurgencia Cultural 2020, que promueve la literatura.
La escritora Alejandra Burzaco, coordinadora internacional, explica parte de lo mucho que está ocurriendo en el sitio web alejandraburzac.wixsite.com/feriavirtual2020: “70 autores están presentando sus libros en la feria. Hay un video de presentación del autor y su obra; por otro otro lado hubo tres charlas magistrales. La primera fue ‘La mujer india en nuestra literatura’, a cargo de Honoria Zelaya de Nader; siguió el célebre escritor colombiano Antonio Mora Vélez, Libro de Oro en su país, con una charla sobre ciencia ficción y la realidad y luego, jóvenes escritores del NOA intervienen en ‘Invierno de poemas jóvenes’ (hoy desde las 17)”. Otra charla magistral será esta tarde, a las 19, con Irma Droz, escritora, embajadora de la Paz y Presidente de América Madre ONG miembro de Naciones Unidas, “que trabaja llevando poesía, cuentos, teatro o música a las fábricas”.
En esa propuesta sigue un aula-taller con participación de docentes y alumnos de quinto grado de una escuela pública, sobre un cuento de terror de Analía Mariela Díaz, escritora tucumana. “Los chicos lo van a leer, reinterpretando y resignificándolo. La idea es incentivar el valor del niño en la construcción de la sociedad. También tenemos una mesa de poesía y una mesa de cuentos. Para mañana, a las 21, está previsto un homenaje al gran escritor catamarqueño Luis Leopoldo Franco ‘El orejano’, a cargo de Rodolfo Vargas Aignasse”, agrega.
En la vistosa página web de Insurgencia Cultural 2020 hay una tienda virtual donde se pueden comprar libros. La participación en todos los eventos es libre y gratuita.
Sin apoyos
“Hacemos un aporte para la visualización de la cultura que, en general, no pasa por las instituciones. Lo hacemos los gestores culturales con nuestros propios medios y conocimientos, generalmente sin apoyos”, resume como objetivo.
“Antes eran acciones aisladas en algunos países de América latina; esta vez se suman Francia, Italia y España. Después de la feria vamos a distribuir en PDF la agenda de actividades, así que el registro estará disponible”, aclara.
Burzaco defiende la consigna de “resignificar la insurgencia cultural de García Lorca en lucha contra todo tipo de violencia y de discriminación, fomentando la paz y la integración. Queremos mostrar y poner en valor lo que se hace en la cultura, sobre todo en el ámbito literario”.
La otra vertiente
Por otro lado esta semana los espacios culturales Voces de Viento, La Veleta Cultural y El Malecón, entre otros, se integran activamente en las redes sociales en Insurgencia Cultural por Federico García Lorca.
Vocera y coordinadora de esta amplia movida es Guadalupe Albornoz, poeta, escritora, docente, gestora cultural del espacio Adobe Casa Cultural y coordinadora de la Biblioteca Popular Lucho Díaz (de San Pablo). Ella explica de qué va la propuesta: “este segundo año rendimos homenaje a Rodolfo Walsh y Haroldo Conti y, en Tucumán, a Alfonsina Storni. Se han sumado 110 artistas insurgentes, profesionales y del campo popular. En nuestras redes sociales compartimos cada día las obras desde las 10 hasta pasadas las 24. Hay diversidad de poesía de diferentes frentes; hay música, con Lucho Hoyos, Adrián Sosa, Coqui Sosa y Claudio Zermoglio, entre muchos otros; y arte visual, desde Mané Guantay hasta artistas que recién empiezan. Las edades de quienes comparten sus obras van de los 20 a más de 70 años. Son de varias localidades de la provincia, de los valles, del NOA; y también de otras provincias, así como de México y Perú”.
Entre otras actividades de la agrupación está “Arte a granel”: se reparten poemas ilustrados en los comercios de barrio para que sean entregados a los clientes con cada compra. “La idea es construir identidad de los pueblos de los ingenios del interior tucumano. Trabajamos en red con otras bibliotecas populares. Es autogestionado; nos ayudamos con la venta de plantines de los fines de semana”, comenta Albornoz, y valora del desafío “de abrirle paso a la escritura del campo popular en el interior”.
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