
TERRITORIO PELIGROSO. “Lovecraft Country” se ambienta en el sur de EEUU.

El odio racial en Estados Unidos y los monstruos nacidos de la fantasía de H. P. Lovecraft son cosas muy diferentes pero capaces de horrorizar por igual. La violencia del racismo es real y persiste hasta hoy, mientras que los mitos literarios son tan escalofriantes como imaginarios. Pero ambos tienen su epicentro en los años 50, para la cultura estadounidense. El novelista Matt Ruff combinó ambos elementos aterradores para crear una historia que HBO adaptó a la pantalla y estrena hoy. “Lovecraft Country” (“Territorio Lovecraft”) se anticipa como una de las series más atrapantes del año.
El protagonista es Atticus Freeman (Jonathan Majors), un afroamericano que, junto a su amiga Letitia (Jurnee Smollett-Bell) y a su tío George (Courtney B. Vance), comienza un viaje por EEUU a mitad del siglo pasado en busca de su padre desaparecido (Michael Kenneth Williams). La ruta se interna por las tierras de Nueva Inglaterra, escenario habitual de las historias de Lovecraft, y los tres viajeros tendrán que enfrentarse a situaciones aterradoras, tanto fantásticas como reales.
Atticus es veterano de la Guerra de Corea y fanático de la ciencia ficción y del horror. Consume libros de Lovecraft, Ray Bradbury y Edgar Rice Burroughs y en su viaje navegará entre mundos paralelos: la América blanca y la negra, la vida real y la vida sobrenatural.
Imperio del miedo
Lovecraft, nacido en EEUU en 1890, es reconocido como el padre del terror fantástico. Creó un subgénero del terror que se combina con la ciencia ficción, y además son conocidas sus polémicas opiniones clasistas y racistas. Sus fanáticos denominaron Lovecraft Country al área noroeste del país, Nueva Inglaterra. En la serie, Atticus parte de Chicago hacia el pueblo de Ardham, en Massachusetts; un lugar extraño, casi inaccesible, rodeado de bosques tenebrosos y habitado por gente hostil.
Durante más de 70 años, desde 1890, en el sur de ese país imperaron las leyes de “Jim Crow”, que es un nombre descalificador para referirse a los afroamericanos. Fue tomado de un personaje satírico que interpretaba un cantautor en la década de 1830, que se pintaba la cara con corcho quemado y caricaturizaba a un ingenuo hombre negro. Las normas establecían cuáles instalaciones y servicios públicos podían usar los afroamericanos, inferiores a los que usaban los blancos. También había pruebas de alfabetización selectivas, usadas para negarles el derecho a votar, sobre todo en el sur rural.
En la serie, George -el tío de Atticus- es el editor de una guía de viaje seguro para los negros, que está tomada de la realidad: el famoso Green Book que aparece en la película homónima de 2018 ganadora de Oscar, un catálogo sobre qué lugares podían recorrer, en qué moteles o estaciones de servicio podían detenerse sin peligro o qué les ocurriría si ingresaban a un edificio por la puerta equivocada.
La historia olvidada
Majors es un actor en pleno ascenso que se destacó en películas como “El último hombre negro en San Francisco” y “5 sangres” (disponible en Netflix) explicó que la serie rescata “momentos olvidados” de la historia estadounidense “para que el país entero aprenda, madure e inicie un debate”.
En tiempos en que EEUU se sacudió nuevamente por hechos que desnudaron el odio racial, “Lovecraft Country” trae un espectáculo donde realidad y fantasía compiten por cuál horroriza más al público.







