Cartas de lectores

- Inseguridad

La inseguridad tiene una doble causa: la corrupción y los privilegios de la clase política y de los magistrados. De esta causa se derivan otras: la desigualdad, la pobreza, la desocupación, la falta de instrucción, de vivienda y de hábitat digno. A esto se suman causas colaterales: tráfico de drogas y la violencia. La corrupción genera una grave consecuencia: que la gente no reconoce buenos ejemplos para aspirar a ser mejor persona. Los privilegios producen en los gobernantes y magistrados (que están enfrascados en su enriquecimiento personal y familiar) un total desinterés por la miseria moral y material del pueblo que dicen representar y defender. Por eso es tan difícil combatir la inseguridad, que cada día se expande más. Si no se eliminan la corrupción y los privilegios, todo lo que se haga en materia de prevención y represión, que son imprescindibles, resultará inútil y esto lo deben saber los dueños del poder. Eliminadas las causas primeras, hay que avanzar sobre las causas derivadas, pero entonces todo será más accesible. Hay que corregir al Poder Judicial, que debe rendir cuentas certera y rápidamente sobre los hechos delictuales que le atañen, para lo que debe sancionarse una ley que lo exija. Debe corregirse el sistema penitenciario y el policial; este último, de raíz: eliminar cargos de jefe de Policía y de las distintas regionales y dependencias especiales y; exigir conocimiento profundo sobre el territorio de cada cuadrante para imponer una prevención intensa; incorporar por concurso empleados públicos (en lugar de designar nuevos empleados) con una remuneración mayor, para que realicen tareas administrativas y de control interno y externo, con jerarquías similares incluso al de jefes de comisarías; eliminar los adicionales; implantar un sistema de premios y castigos ciertos y efectivos, a cargo de control interno. Debe realizarse el patrullaje con drones (por cuadrícula) que puedan ayudar a la represión y crear un Consejo para la Seguridad Pública con la participación de todas las fuerzas vivas de la provincia, que actúe como apoyo logístico y de control. Esta reforma significará: que se horizontalice la conducción en vez de una verticalidad que lo único que logra es difuminar las responsabilidades directas sobre cada caso; se castigue a los policías irresponsables y se premie a los que respetan sus funciones; se elimine tanta jefatura; que exista autocontrol; que participe la comunidad; se castigue la corrupción. Debe impulsarse que los cuadrantes sean debidamente diseñados; que se construyan cárceles y comisarías; que no se cree un organismo gigante y no efectivo; que incremente el empleo de herramientas tecnológicas.

Luis J. Sily

Casa 4 sector A Barrio Smata I - San Miguel de Tucumán



- Tarjeta clonada

No sólo el coronavirus destruye familias; existen personas, si se las puede llamar así, que se especializan en hacer daño. Me clonaron la tarjeta de débito en un cajero automático, y con ello me robaron la jubilación y los ahorros, comprando vía internet. El banco me pide que espere, que ellos averiguaran, pero las necesidades de mi familia no pueden esperar. Mi sueldo y ahorros se fueron online. Denuncia policial hecha, pero a la Seguridad y a la Justicia también debo esperar. La misma debe cursarse a los rapidísimos y excelentísimos tribunales, y luego ellos enviarla a la intachable Brigada de investigaciones, delitos telemáticos. Para ellos, para este y todos los gobiernos en los cuales trabajamos aportando para llegar a jubilarnos no somos más que un simple y molesto número. Ante este tipo de problemas extremos, y otros, el asunto es que no nos dan ningún tipo de solución. Durante 35 años aporté a todos los bancos que me retenían mi jubilación. Hoy que necesito de uno, me responden que busque un abogado para acceder a las imágenes de las cámaras de seguridad que les son propias. Pareciera que protegen a los ladrones en vez de a sus clientes.

José Ramón Pagés

Primer Pasaje 831 - San Miguel de Tucumán



- Riesgos urbanos

El 04/08 ocurrió una explosión de origen químico (nitrato de amonio), en el puerto de Beirut, Líbano. Consecuencias: numerosos muertos, heridos y cuantiosos daños materiales. Los riesgos de explosión en las áreas urbanas son el resultado de la combinación de la ubicación de las instalaciones, de la cantidad y características del combustible almacenado, de la exposición de las personas a los riesgos y de la ineficiente gestión de los mismos. Aprovecho este hecho para reiterar sobre el riesgo urbano que representan las plantas de almacenamiento y fraccionamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP), que operan en la jurisdicción del municipio capitalino y en otros puntos del territorio tucumano. Por sus características físicas, el GLP es considerado un combustible peligroso. Estas son: límites explosivos entre 2,0 y 10,5% de gas en aire, temperatura de ignición entre 480 °C y 490 °C y es más pesado que el aire. El riesgo mayor se lo tiene cuando el recipiente que contiene al fluido, estalla de modo catastrófico generando lo que se conoce como “explosiones de vapor en expansión “o efecto Bleve, por sus iniciales en inglés. La Bleve es una explosión física que origina ráfagas (ondas de presión), proyectiles, calor y la presencia posterior o no de fuego (incendio). Cuando mayor es la cantidad de GLP almacenada en el recipiente, mayor es el radio de acción de la bola de fuego que se produce y también mayor su duración. Así por ejemplo si hay almacenado 40 m3 de GLP, los modelos matemáticos nos dicen que el radio de la bola de fuego sería de aproximadamente 75 m y su duración rondaría los 13 segundos. Ahora bien, en el espacio urbano de nuestra ciudad y en el interior de la provincia, hay instaladas y funcionando plantas de almacenamiento y fraccionamiento de GLP, rodeadas de viviendas, comercios, escuelas, calles con tránsito vehicular y peatonal, etc. Un ejemplo lo tenemos en la calle Jujuy al 1.800 -Capital- donde funciona una planta de este tipo. Como ciudadano y vecino desconozco si los funcionarios del Estado (nacional, provincial, municipal, o comunal), realizan una valoración sistemática y permanente de los riesgos de estas instalaciones. Tenemos derecho a estar informados y a conocer los riesgos.

Juan Francisco Segura



- Arbol agonizante

Un árbol, todavía vivo, en los “jardines” del Colegio Nacional frente a Plaza Urquiza, agoniza desde hace semanas. Ninguna persona responsable se ocupó hasta hoy del asunto. Invito a los especialistas de la Municipalidad a intervenir para salvar ese ejemplar, aunque no sea su responsabilidad “oficial”.

Carlos Duguech



- Por qué aire puro

Para comenzar paso a responder al lector que contestó mi nota del día 3. (carta “Sobre aire puro”, de René Carlos Roncedo), a quien reconozco su entereza para defender una idea, aunque desde mi punto de vista no comparto. Por otra parte he tomado puntual nota de sus dichos para exponer mi pensamiento sobre los mismos y no desviarme del tema por cuanto deseo ser respetuoso con mi respuesta porque de esa manera lo seré con quien polemizo, con los lectores y conmigo mismo, lo que no me obliga a dejar de expresar mi pensamiento en plenitud. En primer lugar me parece excesivo el tiempo “de interpretación del mensaje de las urnas” del que se ha excluido a los pobres, jubilados y trabajadores, de acuerdo al listado que el lector presenta (este olvido del actual gobierno peronista ya lo hemos sufrido los jubilados, y los pobres ni qué decir). Por otra parte creo no haberme expresado “en forma baja y peyorativa” sobre el ex presidente y su esposa, ya que las frases hechas que pudieron molestar al contestatario no son mías sino del periodista y político peronista Raúl Apold, llamado “el nazi”, ahora olvidado ex subsecretario de Prensa y Difusión de los primeros gobiernos de su partido y cuyo curriculum el lector debe conocer cabalmente. En cuanto a las “Veinte verdades peronistas”, conocemos su autor, y la frase “Para los amigos todo, para los enemigos ni justicia” fue lanzada desde el exilio en Puerta de Hierro por el conductor. En cuanto a su opinión sobre Sarmiento, podría molestarme si en lugar del “Maestro de América” hubiese nombrado como “genial” algún personaje nefasto, que por desgracia siempre tuvo y tiene el peronismo y que alguno pronto aparecerá en estas líneas. Sobre este punto hago recordar que el líder peronista llegó a la presidencia también sin partido propio, en ancas del Partido Laborista. En cuanto a un sucesor lo prefiero al sanjuanino que no dejó a ninguno, y no a quien dejó a Estela Martínez en calidad de títere (al que está acostumbrado su partido, caso “Cámpora al gobierno, Perón al poder” y hoy Fernández) del “brujo” López Rega con todas las consecuencias nefastas que esto acarreó al país. En cuanto a que el peronismo surge en la década de 1940, no estaría tan seguro, cuando la aparición política de su jefe se remonta al 4 de junio de 1930, acompañando al general Uriburu en el primer golpe de estado militar en nuestro país para apoderarse del gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen, travesura que repite, ya como jefe militar, en la asonada de 1943, que le permitió armar su campaña rumbo a la presidencia desde la recién creada Secretaría de Trabajo y Previsión, y en su condición de simultáneo ministro de Guerra y vicepresidente de la Nación. Por otra parte, me cuesta creer que “Yira Yira” y “Cambalache” no sean expresiones actuales de las cuales también es responsable el peronismo; pensar lo contrario excede con creces lo razonable. Diré además que los argentinos seríamos unos desagradecidos en no reconocer la obra cultural de Sarmiento, que nos permitiera ser en algún momento el país en el mundo con menor tasa de analfabetismo, que luego la empezamos a perder gracias a la consigna “Alpargatas sí, libros no”. Finalmente, este es el peronismo del que reniego; en cambio quiero justicia, república, democracia, seguridad, orden, respeto; no deseo corrupción, jueces adictos, autoritarismo, grieta y “vamos por todo”. Este debe ser un país para todos, no para un grupo de aventureros que sólo quiere el poder para buscar impunidad para sus atropellos de antes y de ahora.

Arturo D. Zelaya

Congreso 122 - Monteros



- Sí se puede

Llegamos a la Luna, a Marte, a los confines del sistema solar. Sobrevivimos a la lepra, a la tuberculosis, a la viruela, al HIV, etc. ¿Me quieren hacer creer que un nuevo virus desconocido acabará con el mundo? ¿Y si hay una guerra internacional o nos visitan extraterrestres, o nos impacta un meteorito? Cerremos todo o gritemos: “Sí se puede”.

Rubén Lazarte

Avenida Juan B justo 2.500 - San Miguel de Tucumán

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