Crimen del cura: Herrera ratificó su inocencia y sus defensores negaron que conociera la existencia de los dólares

Crimen del cura: Herrera ratificó su inocencia y sus defensores negaron que conociera la existencia de los dólares

A través de videollamada, los letrados se comunicaron -en nombre de su detenido- con la Justicia y pidieron su liberación.

Crimen del cura: Herrera ratificó su inocencia y sus defensores negaron que conociera la existencia de los dólares
29 Julio 2020

Declaraciones en pandemia. A través de una videollamada, Jorge Leonardo Herrera, el joven detenido por ser sospechoso de haber asesinado al cura Oscar Juárez, se comunicó con la Justicia. Si bien él no habló, sus abogados se refirieron a las pruebas en su contra y pidieron su liberación. 

La fiscalía acusa a Herrera de asesinar al párroco para robarle una importante suma de dinero que había entregado días antes a su familia. Al no hallarla y bajo la amenaza de ser denunciado, el joven habría apuñalado al cura.

Los letrados que acompañan al acusado son Agustín Manuel Pedernera y Lucas Hernán Ramón, quienes se refirieron a las pruebas relacionadas con el hecho ocurrido la noche del 14 de julio. Herrera envió ayer a la fiscalía que conduce Adriana Giannoni, una declaración escrita en la que insistió no ser el asesino. 

Los indicios que pesan sobre Herrera son los videos que lo ubican en Iglesia -donde ocurrió el asesinato- esa noche, y las huellas de pisadas que coinciden con las plantas de una de sus zapatillas. 

Ante ese panorama, los defensores ratificaron el escrito enviado 24 horas antes y dijeron que:

- Las cámaras de seguridad lo ubican en la calle, por última vez, a las 23.30 y, según el informe de la autopsia, el sacerdote habría fallecido entre la 1 y 1.30. 

- No tenía una mala relación con el sacerdote. 

- Su madre no tuvo contacto con la importante suma de dinero que los hermanos del cura mencionaron que tenía. Por lo tanto, esa plata no fue guardada por la mujer ni su existencia conocida por Herrera.

- En los videos de seguridad, no se distingue la cara del hombre que entra a la iglesia ni la patente del auto. Además, no se puede ver la marca de las zapatillas.

- En la casa parroquial vivían otras personas que, según los abogados, por la investigación fueron desalojadas. Pero, desde el asesinato hasta que llegó la Policía esa gente podría haber ensuciado el escenario del hecho que, posteriormente, no fue debidamente resguardado. 

- Hay elementos de la escena del crimen que no fueron secuestrados. 

- Se presentan contradicciones en las declaraciones de la persona que entregó el arma homicida. 

Considerando esos puntos y sin avizorar riesgos de entorpecimiento de la investigación, los abogados pidieron la liberación de Herrera hasta tanto se demuestra su culpabilidad.

Comentarios