Una directiva de la Cámara de Comercio denuncia que sufrió aprietes de sindicalistas

Una directiva de la Cámara de Comercio denuncia que sufrió aprietes de sindicalistas

La empresaria afirmó estar cansada de vivir estas situaciones y pidió un control urgente para "poder trabajar en paz".

Una directiva de la Cámara de Comercio denuncia que sufrió aprietes de sindicalistas ARCHIVO

Lleva más de 11 años trabajando como comerciante y afirma que crecer en el rubro le trajo más complicaciones que beneficios. Es que, por varias situaciones que debió pasar en estos años, siente que el sistema no contribuye a la inversión sino que pone palos en la rueda. La comerciante habla de constantes maltratos y obstáculos de parte del sindicato al que la semana pasada denunció judicialmente por aprietes. 

"Con esto de la pandemia y del nuevo horario de atención, para no reducir la carga ni tener que dejar a alguna de las chicas sin trabajo, las dividí en tres grupos. Si bien la atención al público termina a las 18 como se acordó, el último turno de las chicas finaliza a las 20. Esas dos horas nos quedamos acomodando y haciendo caja con las puertas del local cerradas", comentó a LAGACETA.COM Sofía Guariib, secretaria General de la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán y propietaria de una lencería. 

En su comercio trabajan tres mujeres, todas en blanco según resaltó. El jueves a la tarde, en el turno de una de ellas, tres personas del sindicato se presentaron en su local: "irrumpieron después de las 18 y dijeron que no se iban a mover de ahí. Me amenazaron con denunciarme, con escracharme en los medios y amedrentaron a mi empleada que les pedía por favor que la dejen terminar de trabajar".

La comerciante dijo que no es la primera vez que le pasa, que "actos como estos" sufren a diario todos los compañeros de rubro no sólo ella, pero que esta vez dijo: ¡basta! y radicó la denuncia policial. 

"Esto que pasa acá no es algo que se viva en otras ciudades o provincias. Nunca escuché que en Yerba Buena o en el interior se presenten situaciones como estas. El ensañamiento está puesto en el microcentro, en San Miguel de Tucumán", considera. 

Guariib relacionó lo ocurrido además con un acto de misoginia por parte de los sindicalistas "porque les molesta que dos mujeres manejen libremente la Cámara" y mencionó que, a pesar de eso, varias veces intentaron desarrollar acciones en conjunto pero nunca las aceptaron: "el modus operandum de ellos es ser conscientes de los problemas y no trabajar". 

En ese sentido, lamentó que nadie controle al sindicato ni que se encargue de "darles una mano" a los comerciantes. "Lamentamos la indiferencia del gobierno municipal y provincial. Lo que provocan es que cada vez haya más locales desocupados en el microcentro. Estaría bueno que se ponga un poco de luz en lo que vive el comerciante, que se desmitifique esa figura de 'negrero'", dijo Guariib. 

La directiva no auguró un buen futuro cercano para el rubro, a pesar de que -según remarcó-, las Pyme representan el 70% de las fuentes de trabajo a nivel nacional: "va a ser peor porque no se está pudiendo reponer la mercadería. En algún momento nos vamos a quedar sin nada que vender". 

"Es un pedido de auxilio. Que las autoridades tomen una postura firme y que permitan que la gente labure. No estamos pidiendo que nos regalen nada, sólo que nos dejen trabajar", finalizó. 

Una carta a la sociedad

Cansada de los obstáculos y la falta de respuestas, la trabajadora escribió una carta dirigida a la sociedad y apoyada por algunos comerciantes que se sintieron identificados con las palabras. 

En el escrito, Guariib describe el día a día del rubro en la capital tucumana y el rechazo generalizado de volver a emprender. 

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