Polémica en el VAR

Polémica en el VAR

Lobo Medina, que realiza el curso de capacitación, defendió el sistema y se entusiasma con su implementación en las canchas argentinas.

EN ACCIÓN. Luis Lobo Medina observa los monitores durante un ensayo. “Estar a cargo del VAR no es tan sencillo como algunos piensan”, indicó el tucumano que dirige en la Primera Nacional. EN ACCIÓN. Luis Lobo Medina observa los monitores durante un ensayo. “Estar a cargo del VAR no es tan sencillo como algunos piensan”, indicó el tucumano que dirige en la Primera Nacional.

Cuando se analiza el fútbol es imposible admitir que existen dos etapas perfectamente marcadas. Una es la que se vivió durante muchas décadas sin tecnología, dependiendo de las decisiones del árbitro y estando expuestos al error humano. Tiempos donde los “goles fantasmas” fueron protagonistas de definiciones claves, incluyendo Mundiales. Hoy es necesario preguntarse si Inglaterra hubiese sido campeón en 1966 teniendo los elementos necesarios para confirmar que la pelota lanzada por Geoff Hurst no ingresó después de pegar en el travesaño, gol que fue convertido y le permitió derrotar a Alemania en el partido decisivo. Tal vez “la mano de Dios” hubiese quedado en recuerdo olvidado en lugar de perdurar en el tiempo como una “avivada” de Diego Maradona para marcarle su primer gol a los ingleses en México 86.

La aparición del VAR revolucionó todo. “Esto no es fútbol. Es otro deporte”, sostienen los opositores a un sistema que llegó para terminar con las polémicas, además de garantizar justicia, según aquellos que lo defienden. Sin embargo, hasta ahora lo único que logró es alimentar el deseo de reclamar y quejarse, tanto de los protagonistas como de los aficionados en aquellas ligas donde es utilizado. Habrá que ajustar algunas piezas para alcanzar la perfección o algo parecido. Lo único seguro es que ya forma parte del mundo dominado por la pelota y más allá de los errores y de los aciertos hay que aceptar las decisiones que se toman fuera del campo de juego.

“La tecnología vino para quedarse y la gente tendrá que acostumbrarse. Esta es una herramienta fundamental para respaldar las decisiones del árbitro”, sostiene Luis Lobo Medina, el único tucumano y representante de la región que realiza la capacitación para estar a cargo del VAR cuando la AFA decida poner en marcha este sistema en las competencias nacionales. El proyecto contemplaba la utilización del sistema a partir de este año. La Supercopa que deben disputar Racing y River y la final de la cancelada Copa Superliga iban ser utilizadas como banco de prueba para el lanzamiento oficial en los partidos de la máxima categoría, al menos en la primera etapa. La pandemia modificó los plazos y todo indica que habrá que esperar hasta 2021.

Los hinchas de algunos equipos argentinos ya saben lo que es jugar con el VAR como aliado del árbitro principal porque la Conmebol lo implementó en sus competencia oficiales. De todos modos, la prueba de fuego será cuando comience a utilizarse en el torneo afista. “En la Argentina el fútbol se vive con mucha pasión y costará un tiempo hasta que todos se acostumbren. Ya imagino lo que será un clásico que se defina con el VAR”, reconoce Lobo Medina, quien luce confiado y entusiasmado con el sistema.

El tucumano es uno de los 35 árbitros integrants del programa que se puso en marcha en el país. Mauro Vigliano, considerado el mejor de Sudamérica y uno de los mejores del mundo en esta especialidad, Hernán Maidana y Sergio Viola son los instructores a cargo de las capacitaciones al plantel de árbitros de la AFA.

El plan de capacitación consta de un total de nueve fases divididas en tres grupos: teóricas, off-line y vivo no competitivo. La primera consta de un curso de introducción al VAR y tiene como objetivo dar a conocer el protocolo del VAR y las cuatro categorías de intervención a los árbitros, ya que sólo se utiliza en jugadas puntuales. Las off-line buscan la familiarización con el setup del VOR y con el equipamiento, aplicación del Protocolo VAR en nivel 1 y 2, un partido Live Offline. El grupo de “vivo-no competitivo” ofrece situaciones simuladas, partidos cortos simulados y partidos completos, tanto de juveniles como de categorías inferiores y amistosos, como preparación para el uso competitivo del VAR.

Lobo Medina no tiene dudas: “la presión que antes tenía el árbitro de campo ahora la tendrá el responsable del VAR”. ¿Por qué? “Cuando se produzca alguna acción que genere dudas, las miradas se van a posar sobre aquél que tiene la posibilidad de ver la jugada en el televisor”, explica. Los hechos le dan la razón. Ahora nadie cuestiona las decisiones del responsable de cobrar en el campo de juego. Las críticas y los elogios apuntan al VAR. Basta con observar lo que sucede en España, donde hubo cuestionamientos en todas las fechas


Bajo presión

El tucumano, quien está habilitado para dirigir en la Primera Nacional y una vez que obtenga la acreditación correspondiente para ser árbitro VAR podrá desarrollar ambas funciones, explica que es mucho más estresante. “Tenés que estar muy atento, observando varias pantallas al mismo tiempo bajo presión. Apenas se considera que una jugada necesita ser analizada, se pulsa un botón rojo para que el instructor comience a mostrarla desde diferentes ángulos. La vemos en tiempo real pero también en cámara lenta. Una vez que se tiene la certeza de que sucedió algo, apretamos el botón verde que le indica al árbitro que debe detener el juego”, explica sobre la función que desarrollan.

Si bien la tecnología permite detectar faltas que el ojo humano en ocasiones no logra captar, su uso no es sencillo. “En ocasiones hay que ver varias tomas para comprobar una infracción. Por eso a veces se demoran las decisiones. Hay que ser muy cuidadoso porque un error de protocolo puede dar origen a la impugnación de un partido”, indica.

El VAR llegó para hacer justicia, aunque por el momento no pudo terminar con las polémicas.

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