Los nuevos paradigmas del deporte, parte tres: el básquet

Los nuevos paradigmas del deporte, parte tres: el básquet

Los equipos priorizan el desarrollo de la técnica individual pero para ello presentaron dos formas de retorno al COE.

Los nuevos paradigmas del deporte, parte tres: el básquet

Los deportes de grupo se van amoldando a la “nueva normalidad” y modificaron sus formas de entrenamiento para ir retomando la actividad. Vimos el caso del fútbol femenino y del rugby que, además de individualizar los ejercicios, decidieron tomar esta primera etapa para enfocarse en otros aspectos menos físicos de su disciplina. Algo que, según comentaron los propios entrenadores, no podrían haber hecho en otra ocasión.

La falta de partidos y de contacto es lo que les permite actualmente poner foco en el desarrollo personal, pero siempre pensando en el aporte al equipo y objetivo común de juego. En el caso del básquet tucumano, los jugadores aún no pudieron volver a los clubes y siguen manteniendo el entrenamiento en casa.

En general, el protocolo es común para todos los deportes de grupo: no usar los vestuarios del club, llegar con barbijo, apelar a la higiene constante y hacerlo por tandas y en horarios acotados. Pero a pesar de esas reglas, cada disciplina va retomando la actividad de diferente manera para que la vuelta total sea paulatina.

En el caso del básquet, los equipos priorizan el desarrollo de la técnica individual pero para ello presentaron dos formas de retorno al COE. Una tiene que ver con la actividad rotativa y otra con ejercicios dentro de un cuadrante personal. En la primera, la cancha del club se dividiría en dos partes, en una se harían trabajos físicos y en otra, ejercicios de técnica individual; y en una tercera parte -que sería el gimnasio-, aparatos. En ese caso, serían dos turnos de 12 jugadores cada uno, divididos a su vez en grupos de cuatro que trabajarán 30 minutos en cada estación. A disposición de los chicos habría un utilero encargado de desinfectar los elementos utilizados y de reponerlos.

El otro planteo tiene que ver con la división de la cancha en 10 o 12 cuadrantes, en los que los chicos trabajarían individualmente. En ese caso tendrán una silla cada uno en la que podrán dejar sus elementos y cambiarse el calzado antes de comenzar la práctica. La práctica en ese caso demoraría unos 45 minutos y se utilizarían los 10 minutos previos a comenzar y posteriores para desinfectar el lugar.

En ninguno de los dos casos los jugadores podrán quedarse en el club luego de la práctica. Además deberán presentar una declaración jurada informando sobre su salud y los permisos correspondientes dispuestos por la Provincia y la Nación.

Se espera que en los próximos días se comunique cuál va a ser la modalidad para que los planteles puedan retornar a los clubes y trabajar, aunque de a uno, compartiendo con el grupo.

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