El impacto de la pandemia: “sabemos poco sobre lo que está pasando”

Las ideas que expuso Andrés Velasco fueron retomadas en numerosas oportunidades durante la última edición del XXIII Encuentro Anual de ACDE. El decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics y ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet en Chile fue uno de los primeros oradores ayer y comenzó su disertación con un mensaje claro: el golpe que deja el coronavirus no tiene precedentes, al menos desde la crisis de los años 30. “Hace falta una importante cuota de humildad, sabemos muy poco sobre lo que está pasando. El ser humano aprende con la experiencia”, manifestó en carácter de “lector apasionado de la prensa”. De ese modo, evaluó que hay países que tuvieron resultados mejores resultados que otros en el manejo de la crisis sanitaria, pero afinó que aún es pronto extraer conclusiones totales. “No vamos a eliminar la pandemia, sino que vamos a contenerla. Sus consecuencias nos van a acompañar por mucho tiempo”, pronosticó Velasco.

Luego, ahondó en el panorama económico. “El mundo experimenta un shock de oferta negativo sin precedentes”, analizó. En ese sentido, marcó que los países emergentes sufren una salida de capitales como nunca antes había ocurrido. También enumeró como puntos negativos para la región la brusca reducción del comercio internacional, la caída en los precios de los recursos naturales y la merma de las divisas por las actividades que no se pueden prestar, como el turismo o las remesas. “Es una crisis sanitaria más una crisis de confianza. El planeta entero se contraerá y las consecuencias serán muy dolorosas”, anticipó. En particular, mencionó que la situación puede ser aun peor en países que no tienen acceso al crédito, como Argentina. “El margen para paliar la crisis manteniendo la inflación baja y la estabilidad financiera es estrecho”, dijo.

Velasco recetó que los gobiernos deben hacer tres cosas: 1) ir en auxilio de las familias afectadas mediante transferencias, “aunque allí la informalidad laboral juega en contra”; 2) ayudar a las empresas a sobrevivir mediante fomentos crediticios; y 3) dar estímulos para la recuperación, sobre todo fiscales y en subsidios. “Sin acceso a los mercados de capital y sin ahorros será difícil financiar. Los errores domésticos pueden multiplicar el impacto nocivo de la crisis. Las máquinas de emisión tienen sus costos”, advirtió.