Cartas de lectores

- 9 de Julio (I)

En esta fecha patria comparto estos versos alegóricos de Germán Berdiales: “Llegó el momento sublime/ que hará histórica esta casa./ Ya el presidente Laprida/ de su sitial se levanta./ Ya pronuncia la pregunta/ que esperan todos con ansia/ Ya dice: - ‘¿Quiere el Congreso/ que las Provincias Unidas/ se independicen de España?’/ Ya un grito de entusiasmo/ ha cubierto sus palabras./ Ya el soberano Congreso/ la Independencia proclama./ ya todos cantan el Himno,/ ya repican las campanas,/ ya en esa calle del Rey/ es Histórica la Casa./ ¡Ya es Tucumán el altar/ y el corazón de la Patria!”

Manuel Luis de la Vega



- 9 de Julio (II)

Haciendo alusión a Vicente Fidel López, Carlos Páez de la Torre (h) cuenta que a pesar de “las indicaciones de José de San Martín y del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, una gran parte de los diputados del Congreso de Tucumán no compartía la idea de dar ese paso”. “Fray Cayetano Rodríguez, uno de los integrantes, escribía que “no quieren todavía declarar la independencia porque dicen que no es tiempo y que es muy peligroso”. Al fin, fueron vencidas estas vacilaciones. La causa de la independencia americana atravesaba allá por 1814 un momento difícil. Napoleón, en Europa, había sido derrotado y sus decidieron restaurar el absolutismo, combatiendo todo intento de rebelión liberal. En América, las fuerzas patriotas, solo tenían el control de una parte de lo que había sido el virreinato del Rio de la Plata. El viejo Tucumán marcaba el límite de esos dominios, ya que el resto estaba bajo control de los realistas. Los interrogantes fueron, también, de otro carácter. Los constantes requerimientos del ejército de vituallas y fondos a las alicaídas finanzas provinciales y a comerciantes locales. La economía de Tucumán, integrada al mercado altoperuano, sufrió una crisis y una reorientación. En nuestra provincia, para el historiador Santiago Rex Bliss, se dieron “las actitudes que determinarían el fin del directorio y con él, el de un gobierno central con sede en Buenos Aires, y se dio paso a la llamada anarquía del año XX”. “Las tropas que habían combatido a los realistas ahora se enfrentarán entre si defendiendo a distintos caudillos”. De conjunto, para otros autores, la independencia significo el fin o clausura de la revolución de mayo. Imponer el orden y posicionarse política y jurídicamente ante el mundo (sobre todo Inglaterra) y estar en condiciones de negociar, en otros términos, su vinculación con la economía y el comercio mundial.

Pedro Pablo Verasaluse


- ¿Justicia?

Todos los lunes leo los panoramas de Irene Benito. Ninguno de sus escritos tiene desperdicio y no fueron hasta ahora desmentidos por nadie. Lo que ocurre es que lo que ella expresa es verdad con mayúsculas. El colmo de los colmos lo vi cuando se explayó el 06/07 sobre las actuaciones que les cupo a dos jueces: Guillermo Acosta y el camarista Enrique Pedicone. Uno declaró la inocencia de dos imputados por corrupción, aduciendo vencimiento de plazos para investigar a los acusados conforme al nuevo código 2016, vigente en Concepción desde mayo de 2019; el otro anuló el sobreseimiento que una jueza había otorgado a un intendente. En ambos casos se juzga el actuar de personas que actualmente se desempeñan como políticos en actividad: legislador uno e intendente el otro. Si los plazos se vencieron, según aduce Acosta, ¿quién vigila que los encargados de llevar a cabo las investigaciones pertinentes cumplan acabadamente con dichos plazos? ¿No existen disposiciones de la Corte para que realicen auditorías en los Juzgados y así ver la actuación de los jueces, fiscales, etcétera, en tiempo y forma?. ¿No ganan lo suficiente para que estos señores realicen su tarea y no se dejen vencer los plazos? ¿Qué castigo les cabe a estos? ¿Un simple llamado de atención? La Justicia sigue siendo en Tucumán una mujer con ojos vendados y sigue tomándose todo el tiempo del mundo sin que las causas avancen. Claro que así los presuntos culpables saldrán sin que la población sepa si son o no culpables.

Juana M. Farías


- Regreso a las aulas

Protagonista durante cuatro décadas del sistema educativo tucumano y de esta pandemia, me permito afirmar y/ o sugerir:1) Es indispensable retomar las actividades presenciales, como muestra evidente de que el retomar la actividad como sociedad evitará un mayor desastre que la covid 19. 2) El protocolo marco elaborado a nivel nacional es claro: “condiciones de salubridad e higiene...”. Es el punto que exige el compromiso a los gobiernos provinciales para el inicio de esta etapa. En Tucumán se agradecería que haya un informe de Educación que determine el nivel de salubridad e higiene de los edificios escolares, a saber: disponibilidad (o no) de agua, de servicio eléctrico, de baños en condiciones, de personal auxiliar, de cocineras/os. De lo antedicho, un lego en la materia podría inferir que algunas (muchas) escuelas no cuentan con estos servicios y recursos humanos básicos. Por lo que me atrevo a sugerir a docentes que, si no toman esta etapa como una oportunidad para que se recupere “el ambiente de trabajo digno” (según leyes y estatutos),sería una irresponsabilidad que ni los alumnos ni la sociedad merecen. Durante décadas de democracia nos olvidamos de reaccionar, luchar y exigir, al mismo nivel de nuestros antepasados, quienes forjaron todo aquello que nosotros sólo nos dedicamos a disfrutar.”Todo lo bueno acaba”. Colegas (directivos, docentes, gremios), muchas ventajas se est´sn acabando, otras ya se acabaron. Y quienes conformamos el sistema lo dejamos pasar. Que este regreso a las aulas implique también el regreso del sentido de compromiso y responsabilidad que implique entender que no se puede sostener una educación con calidad (como nos merecemos todos) sin lo elemental. Son demasiado creativos como para no proponer modos de mejorar. Pero... la mejora es un proceso que comienza con eso. Es hora de comenzar ese proceso y trabajar en consecuencia todo ese camino escabroso siguiente hasta lograrla. Las nuevas generaciones y las que vienen lo agradecerán, y quizás, con el ejemplo, la mejora se perpetúe.

Hilda Cristina Ponce


- Justicia por Érica (I)

Aquí también deberían ir presos los funcionarios por incumplimiento de sus responsabilidades; estos son cómplices directos de los autores materiales del hecho porque nunca hicieron nada para garantizarle a Érica su derecho a la vida. La muerte de esta criatura abrió una herida en nuestra sociedad que sangra y con el tono de voz de una niña nos grita “por qué me han abandonado; por qué me dejaron sola; por qué mis vecinos no me defendieron; por qué no me rescataron cuando me veían mendigar. Creo que esa fue la oportunidad que perdió mi sociedad de salvarme, porque las autoridades responsables de verificar cómo vivía nunca se hicieron presentes; sólo pido que nunca más permitan que maltraten a una niña”. Érica ya no está; lo que podríamos haber hecho por ella ya no se podrá hacer; ontar que veíamos cómo subían el volumen de la música para evitar que los demás escuchen cómo era maltratada ya no sirve, porque tuvimos miedo o fuimos cobardes; por eso no intervinimos. Todo lo que expresemos hoy sólo podrá ser aceptado si como sociedad nos comprometemos a intervenir y no dejar que nunca más sean maltratados nuestros niños y si no lo hacemos la herida que se abrió porque no hicimos nada por ella seguirá sonando en nuestros oídos con su voz.

Walter Ariel Suárez



- Justicia por Érica (II)

El evitable sufrimiento y posterior muerte de la niña Érica nos debe interpelar a todos, ya que todos somos culpables, como Sociedad, ciudadanos y personas. Culpables, porque no tenemos un programa de seguridad pública que efectivamente y sin tanta propaganda, nos proteja a todos por igual. Culpables, porque no nos brindan un proyecto de salud pública, que abarque a toda la ciudadanía, con el verdadero compromiso de todos los involucrados, no solo de algunos. Culpables, porque de una vez por todas debemos dejar atrás nuestra identidad de habitantes, y asumir con responsabilidad nuestro deber de ciudadanos, construyendo una sociedad comprometida con el bien común. Culpables, porque tenemos una Justicia que cumple con su deber sólo para algunos, no para todos. Culpables, porque aquellos que dicen que nos representan y velan por todos nosotros, solamente ocupan un lugar físico, para la foto, y sin verdadero compromiso. Culpables, porque quienes ejercen la autoridad desde el Gobierno, no gobiernan para todos los ciudadanos por igual, sólo para aquellos que coinciden con sus ideas políticas y métodos y con los que los aplauden, sin conocer el motivo. Culpables, porque ¿Cómo puede ser que la Dinayf (Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia) afirme que seguía de cerca el caso de Érica con una “protección integral de sus derechos”, si la niña se encontraba desnutrida y sin pelos, entre otras atrocidades? ¿Realmente la protegían? Culpables, porque quienes deben ejercer justicia, ponen a la niña al cuidado de sus abuelos, sin conocer o revisar los antecedentes de ellos. ¿Justicia? Culpables, porque cuántos ciudadanos como yo, seguramente en alguna oportunidad nos cruzamos con Érica en la calle y no la observamos ni nos detuvimos para hablar con ella y cuidarla. Sólo eso, nos cruzamos, sin involucrarnos, sin comprometernos, sin pensar que una vez fuimos niños y tuvimos a nuestros padres, abuelos, familias, para cuidarnos. Todos interpelados, todos culpables.

Eduardo E. Joya


- Cementerios colapsados

Leí con interés la nota de LA GACETA del 28/06 sobre el problema que están atravesando muchos cementerios del interior, que están colapsados y ya no tienen espacio físico para atender las necesidades para las cuales fueron creados. Con conocimiento me refiero al cementerio de Timbó Nuevo, departamento Burruyacu, porque allí descansan los restos de mis seres queridos, y que en un futuro no lejano va a tener el mismo problema que el de Cevil Pozo. Casi no tiene espacio físico para la construcción de nichos y en el sector jardín queda un lugar reducido. Creo conveniente que las autoridades comunales apelen a la generosidad del propietario de la finca lindera, a fin de que done una hectárea para agrandar el mencionado camposanto.

Silvana Paola Herrera


Ruta 305 Km 12,5 - 
Granja Modelo

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