A CIELO ABIERTO. Esa era la exigencia para que los bares pudieran recibir clientes.
“Ante la difícil situación que vienen atravesando las distintas actividades, sobre todo las gastronómicas, resulta necesario ejecutar medidas que permitan sobrellevar esa situación y que sea respetando el distanciamiento social. El espacio público municipal puede servir como una herramienta para ayudar a los locales gastronómicos a respetar las medidas preventivas del contagio de coronavirus sin perder la capacidad de mesas disponibles de bares y restaurantes”, rezan los fundamentos del proyecto de ordenanza del peronista David Mizrahi.
El objetivo, reza el proyecto, exceptúa a bares y restaurantes de pago del tributo establecido por tener mesas en la vereda o parques, y a la vez permite ocupar el espacio público municipal para instalar mesas y sillas, previa autorización municipal.
“Los bares que no pueden usar todo su salón, para prevenir el contagio de covid-19, podrán instalar mesas si la Municipalidad lo autoriza en una plaza, por ejemplo”, agregó Mizrahi. La iniciativa cuenta con dictamen positivo de la comisión de Hacienda.







