Análisis: viejas costumbres que no cambian

Análisis: viejas costumbres que no cambian

En Europa el fútbol volvió bajo una “nueva modalidad”, pero la AFA especula con los tiempos.

  TODO SIGUE IGUAL. Lionel Messi guió al triunfo a Barcelona. El fútbol volvió en Europa., pero aquí la AFA sigue en silencio. TODO SIGUE IGUAL. Lionel Messi guió al triunfo a Barcelona. El fútbol volvió en Europa., pero aquí la AFA sigue en silencio.

La “nueva normalidad” comienza a instalarse en muchos lugares del planeta. Sus habitantes buscan retomar la rutina diaria aunque la pandemia de coronavirus no desapareció. En Europa, el fútbol volvió en las principales ligas, aunque nada cambió desde lo futbolístico. Sólo se modificó la escenografía y los cuidados porque las tribunas están vacías y hay que respetar protocolos. Lionel Messi, aún regulando su esfuerzo para no sufrir las consecuencias físicas por el parate de 98 días, demostró que sigue siendo la carta ganadora de Barcelona. Aportó dos asistencia y un gol para la victoria, 4 a 0, ante Mallorca. Su equipo sigue en la cima de las posiciones y sólo Real Madrid puede amenazar su reinado. El “Merengue” necesitó 45 minutos para definir ayer el duelo contra Eibar (3-1). En Italia, Juventus sigue mostrando su poderío y llegó a la final de la Copa de ese país, donde enfrentará el miércoles a Napoli. Bayer Munich no para de ganar en la Bundesliga y está a un partido de conseguir el título 30 de su historia, el octavo en forma consecutiva. La Liga Premier sólo necesita que se reanude para que Liverpool pueda dar la vuelta olímpica.

Allá juegan. Sin público, con cuidados sanitarios y muchos controles, pero juegan. En nuestro país, en cambio, la AFA optó por prolongar la espera pese a que en muchas provincias la situación no es tan dura como la que atraviesan en Buenos Aires. Ni un protocolo confeccionó y los que tienen autorización para comenzar a practicar no pueden hacerlo por la postura asumida: todos o nadie.

Godoy Cruz quedó en la mira porque supuestamente algunos integrantes del plantel realizaron trabajo físicos en un predio privado. “En Mendoza está permitido el deporte”, aseguró el subsecretario de Deportes de esa provincia, Federico Chiapetta. Desde mañana, Tucumán estará en la misma situación y los dirigentes de Atlético pedirán permiso para que los futbolistas puedan desarrollar al menos actividad física colectiva hasta que se encienda la luz verde.

Sin embargo, la AFA pone los ojos en lo que sucede en Buenos Aires, donde los casos de contagios de coronavirus siguen en constante ascenso desde hace varios días, para mantener la inactividad oficial. ¿Acaso la AFA no es una entidad que representa al fútbol de todo el país? ¿Por qué si algunas provincias comenzaron a flexibilizar las actividades industriales, comerciales, sociales y deportivas no puede suceder lo mismo con los clubes de fútbol? Nadie habla de volver a jugar, pero al menos podrían entrenarse.

La defensa de los dirigentes afistas pueden sacar ventaja. Otra vez perjudican al interior. Si la situación hubiese sido al revés, ¿la postura hubiese sido la misma?

La sensación es que buscan estirar los plazos del regreso de la actividad para evitar demostrar que la decisión de dar por finalizada la temporada con tanta anticipación fue un error. Admitir que queda tiempo para jugar es reconocer que la suspensión de los descensos fue una estrategia para beneficiar a algunos clubes cercanos a la conducción. A medida que pasan los días, nuevas voces se suman a los cuestionamiento de una decisión que, como mínimo, fue apresurada. Otros tienen una mirada más profunda y sostienen que se la tomó ante la necesidad de sumar apoyo para fortalecer la gestión dirigencial de una conducción que llegó impulsada por el respaldo de los clubes del ascensos, en la región metropolitana, pero necesita el aval de los que militan en Primera, en especial los “grandes”.

Silencio que preocupa

El silencio que mantiene la AFA preocupa. Nada se sabe sobre el futuro de nuestro fútbol. Tampoco hubo respuesta para el pedido efectuado por San Martín. En cambio, algunos dirigentes cercanos al presidente Claudio Tapia cuestionan la postura de los tucumanos y dicen que buscan priorizar intereses personales. ¿Acaso no se priorizaron intereses personales de los clubes comprometidos con los descensos cuando se decidió eliminarlos para favorece a uno y perjudicar a otros? El mismo concepto se puede utilizar sobre la decisión de otorgar las clasificaciones para las copas internacionales.

Un poco menos de dos semanas duró la tregua entre San Martín y Pablo Toviggino, el principal interlocutor de la AFA en el conflicto que se originó apenas se anunció la suspensión de la temporada oficial del fútbol argentino pero sin oficializar el ascenso de los tucumanos. Desde la charla telefónica que mantuvo con Roberto Sagra no se vislumbra una salida institucional. Al contrario. La denuncia elevada por el santiagueño al Tribunal de Disciplina y el descargo realizado contienen cruces muy fuertes. Los abogados del club de La Ciudadela se aferran a cuestiones legales que tendrían peso en los tribunales ordinarios. Pero en una entidad que se maneja por leyes propias, según sus conveniencias, no debería sorprender que el caso se analice y resuelva sin la imparcialidad que requiere. Existen antecedentes al respeto. Es que la “nueva modalidad” que reina en el mundo parece no haber sido capaz de modificar viejas costumbres en nuestro fútbol.

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