Informe: querer ganar es buena anestesia

Informe: querer ganar es buena anestesia

Los atletas de distintos deportes soportaron lesiones durante sus competencias que elevaron su reputación al rango de héroes.

AYUDA. Rossi, por su lesión, era asistido por miembros del equipo y un bastón.   AYUDA. Rossi, por su lesión, era asistido por miembros del equipo y un bastón.

Manos rotas en el boxeo

En octubre de 2013, Darío Ruiz hizo un combate muy prolijo ante el panameño Luis Concepción, que en su tierra logró defender por segunda vez la corona mundial plata mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). “Bad Boy” lo molió a golpes. “Fue de los que más me pegaron”, reconoció luego el panameño.

Tanto le pegó que Ruiz se fracturó la mano izquierda. El tucumano combatió en esa condición desde el quinto round hasta que fue noqueado técnicamente en el décimo.

DESFIGURADOS. Ruiz (izquierda) y su rival, se dieron con todo en sus rostros. DESFIGURADOS. Ruiz (izquierda) y su rival, se dieron con todo en sus rostros.

Más dramático y épico se hizo después de terminar el combate que Sergio “Maravilla” Martínez le ganó al mexicano Julio César Chávez Jr. para adueñarse del título mundial mediano del CMB. Como “Bad Boy”, “Maravilla” peleó desde el round ocho hasta el 12 con una fractura en la mano izquierda, pero también con una rodilla esguinzada. La pelea ya había sido memorable y se hizo más espectacular cuando se conocieron las lesiones.

Ligamentos rotos y apendicitis

Además de coleccionar copas, Boca tiene una lista de lesiones históricas. El caso de Martín Palermo puede ser el más memorable. Marcó un gol con el ligamento anterior de su rodilla derecha roto y además fue ¡el número 100 de su carrera! Esa hazaña fue el 13 de noviembre de 1999, en Santa Fe, donde el “Titán” marcó el 1 a 0 para que el “xeneize” venciera a Colón por 2 a 1.

RELAJADO. En sillas de ruedas, Schiavi espera ya operado de apéndice. RELAJADO. En sillas de ruedas, Schiavi espera ya operado de apéndice.

Por su parte, Rolando Schiavi, se ganó el respeto de Carlos Bianchi, ex técnico de Boca. “Entré con fiebre y chuchos de frío. Salí en ambulancia y por suerte terminó todo bien”, recordó el “Flaco”. Schiavi jugó con un principio de apendicitis el partido de la fase de grupos de la Libertadores 2003 ente Colo Colo, en Chile. “Lograste mi admiración”, elogió Bianchi a Schiavi el año pasado cuando cumplió años.

Mucho dolor a alta velocidad

Valentino Rossi, Alex Rins y Gabriel Rodrigo además de ser pilotos de la elite mundial del motociclismo tienen en común el dolor que sintieron compitiendo. Rins, español, y Rodrigo, que es nacionalizado argentino nacido en España, en 2017 corrieron el gran premio de Argentina de MotoGP en “modo lesión”. Rodrigo pocas semanas antes había sido operado de una fractura de clavícula. Rins estuvo ese fin de semana caminando por los boxes asistido por un bastón ortopédico que le aliviaba el dolor de la fractura en el tobillo derecho.

AYUDA. Rossi, por su lesión, era asistido por miembros del equipo y un bastón. AYUDA. Rossi, por su lesión, era asistido por miembros del equipo y un bastón.

También con ayuda ortopédica, Rossi se paseó por el Gran Premio de Alemania 2010. Habían pasado apenas 41 días de la operación doble por las fracturas de tibia y peroné que había sufrido en la carrera de Italia. La tremenda voluntad de Rossi, más la cámara hiperbárica, redujeron el proceso de recuperación que, en ese tipo de lesiones, suele tomar unos seis meses.

Entre “La Torre” y “El Rey”

Es inevitable hacerse la pregunta. ¿Hasta dónde más lejos de lo que llegaron habrían llegado Juan Martín del Potro y David Nalbandian si no se hubieran lesionado tantas veces? El tandilense le gana al cordobés, de hecho le debe ganar a cualquier deportista en cuanto lesiones se refiere: entre 2008 y el año pasado, no hubo una temporada en la que “La Torre” no sufriera alguna lesión.

ATENCIÓN. El dedo meñique de “Delpo” se llevó el protagonismo en la conferencia. ATENCIÓN. El dedo meñique de “Delpo” se llevó el protagonismo en la conferencia.

El ejemplo que se toma de 2016 es por la espectacularidad, de hecho es una lesión que no terminó en ninguna de las seis operaciones que tuvo. Del Potro jugó con el dedo meñique de la mano izquierda fisurado. “No me importará ni un poquito si ganamos la Copa Davis”, dijo Del Potro justo después de su victoria ante Cilic en cinco sets en la final que se jugó en Croacia. Entonces, no le importó porque Argentina fue campeón a las pocas horas de esas palabras en conferencia de prensa.

Del Potro, cuando promediaba el cuarto set, puso la mano para agarrar una pelota que provenía del saque del croata Marin Cilic y que había sido mala. El ex número tres del mundo siguió jugando sin advertir la lesión que luego fue confirmada por los médicos.

Con Nalbandian pasa algo similar, pero a mucha menor escala. Hay partidos que él empezó a recordar una vez retirado, pero que en aquellos tiempos, quizás por no poner excusas, no confesaba del todo sus dolencias. “Jugué con el abdominal roto ante Andy Roddick en las semifinales del US Open 2003. Además en ese mismo partido, me rompí un hueso de la mano”, contó. “Pasó lo mismo en la ‘semi’ de Roland Garros, pero Gaudio en aquel entonces estaba jugando muy bien, en una superficie donde a mí siempre me ha costado más”, reconoció sobre aquel torneo en el que Gastón Gaudio terminó siendo el campeón.

De gritar el gol a la camilla

Nada era comprensible cuando se lo vio a Leandro Díaz abandonar el Monumental “José Fierro” montado en las muletas. La falta que recibió la noche del 24 de noviembre del año pasado parecía ser seria, pero no al extremo que llegó: su pierna derecha podría haber sido amputada. El golpe, por más que no haya sido visualmente alertador, fue certero para que en ese sector el músculo se inflame, empiece a sangrar, aumente la presión, no llegue la sangre ni el oxígeno y empiece a morir.

BUEN MOMENTO. Díaz tenía un gran rendimiento cuando se lesionó el año pasado. BUEN MOMENTO. Díaz tenía un gran rendimiento cuando se lesionó el año pasado.

Nada de eso sucedió porque el equipo médico de Atlético actuó con la rapidez debida. Díaz anotó el primer gol del partido ante San Lorenzo (2-2) a los 11’, recibió el golpe a los 13’, a los 31’ fue reemplazado, pocos minutos después ya estaba en el vestuario siendo observado hasta que el partido terminó. Se fue del estadio directo al sanatorio, se hicieron los estudios y en pocas horas, las primeras de la madrugada, ya estaba operado.

En esos 18’ que se quedó en cancha y en los que su pierna comenzaba básicamente a entrar en coma, Díaz se mantuvo activo y hasta incluso remató con la zurda, su pierna menos hábil, desde fuera del área en una acción bastante peligrosa para la valla que custodiaba esa noche Sebastián Torrico.

En “celeste y blanco”

José Luis Brown, autor del primer gol del 3-2 final con el que Argentina venció a Alemania en el Mundial 86, recibió de un alemán un choque en el segundo tiempo, que le causó la luxación del hombro derecho. Para mitigar el dolor, “Tata”, que falleció en agosto de 2019, se mordió la camiseta e hizo dos agujeros para meter los dedos, de modo que el brazo quede lo más inmovilizado posible.

 CAMPEÓN. “Tata” Brown festeja el título todavía con los dedos metidos en la camiseta. CAMPEÓN. “Tata” Brown festeja el título todavía con los dedos metidos en la camiseta.

Antes de vencer a Brasil en los octavos de final de Italia 90, Argentina enfrentó a Rumania. En el empate 1-1 ante los europeos, Diego Maradona fue víctima de varios golpes. Uno, propinado por Yosiuf Rotariu, dejó malherido al jugador en el tobillo izquierdo. Maradona tuvo que jugar con una inflamación constante lo que restaba del torneo.

 INFLAMADO. El tobillo de Maradona parecía tener en su interior una pelota de tenis. INFLAMADO. El tobillo de Maradona parecía tener en su interior una pelota de tenis.
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