Belgrano y una “revolución” con el buen básquet como bandera

Belgrano y una “revolución” con el buen básquet como bandera

En 2000, el "Patriota" llegó a la Liga Nacional coronando un hito para el deporte tucumano.

LOS PROTAGONISTAS. Este es el plantel de Belgrano que, en la temporada 1999/00,                  se subió a lo más alto del básquet nacional. LOS PROTAGONISTAS. Este es el plantel de Belgrano que, en la temporada 1999/00, se subió a lo más alto del básquet nacional.

“Fue un logro increíble, el más importante de mi carrera, y quedó en la historia para el básquet de la provincia”. Lauro Mercado recuerda lo sucedido el sábado 27 de mayo de 2000. Aquella noche, en un Defensores de Villa Luján colapsado por el entusiasmo popular, Belgrano entraba en la historia grande del deporte tucumano: derrotaba a Gimnasia y Esgrima La Plata, en el quinto juego de una final peleadísima del TNA, y obtenía así el boleto para jugar la Liga Nacional.

Como el vino, los buenos recuerdos van tomando un mejor sabor con el paso del tiempo. A casi 20 años de la epopeya, el capitán de ese equipo ve mucho más inmenso el logro. Belgrano fue dando pasos gigantes para llegar desde el torneo de la Asociación Tucumana a la máxima categoría en casi tres años. “Ahora que estamos en cuarentena, por ahí tenemos más tiempo para pensar y recordar esas cosas. Y hoy veo que lo que conseguimos fue algo único. Lástima que no se pudo sostener; ni que otro equipo de la provincia pudo llegar a jugar a ese nivel desde entonces”, explica. Mercado estuvo casi desde el inicio del proceso, cuando el “Patriota” comenzaba a repechar la cuesta desde la Liga C.

Fueron muchas emociones juntas para un grupo que quedará en el recuerdo y al que, pese a que venía mostrando templanza y solidez con ascensos consecutivos, muy pocos tomaban en serio. “Teníamos un grupo genial, con una mentalidad ganadora terrible. Cuando arrancó ese torneo del TNA había varios equipos que pintaban para ser favoritos al ascenso y a nosotros nadie nos tenía en cuenta. Pero internamente sabíamos que podíamos lograrlo. Ese plantel tenía algo fundamental; estaba integrado por jugadores a los que no les gustaba perder a nada. Entrábamos a la cancha a ganar, no pensábamos sólo en jugar”, agrega Mercado.

Diego Sánchez, Raúl Rodríguez, Cristian Aragona, Jorge Corbalán, Humberto Manzo, Sergio Ale, Oscar Arce, Eduardo Palazzo y Diego Maggi, junto a Mercado, formaban parte de un plantel que supo traducirse en un equipo brillante; todo de la mano del entrenador Alberto Marti. Claro, a ese mix le faltaba una pizca fundamental: el estadounidense Eddie Washington. “Fue clave para que podamos lograr el objetivo”, afirma Lauro, que quedó tan identificado con el club que hoy es un hijo más del “Patriota” pese a haber comenzado su carrera en Caja Popular. “Ese título tuvo un sabor especial porque lo logré en mi tierra, junto a mi familia. Es por eso que hoy estoy totalmente integrado al club”, sentencia.

En el final del siglo XX y el amanecer del XXI, Belgrano supo ser Tucumán. En cada presentación, el estadio de Villa Luján explotaba y durante la semana el tema básquet era ineludible en cada mesa de café o en cualquier charla de amigos.

San Martín y Atlético pasaban quizás una de sus peores crisis futbolísticas. El rugby tampoco aportaba grandes alegrías y en medio de ese combo aparecía un Belgrano de luxe que sumaba hinchas por semana y que provocaba que muchos chicos se inclinaran a jugar al básquet. “Éramos pocos lo que creíamos en nuestras posibilidades. Si hoy, después de 20 años, se recuerda ese episodio es porque significó mucho para la provincia. Hoy gozo mucho más de ese título”, admite “Demonio” Sánchez desde Colonia Benítez, localidad ubicada a 15 kilómetros de Resistencia.

“Hubo muchos factores que ayudaron a la causa. Había un gran equipo que tenía un apoyo impresionante de la dirigencia, de cada uno de los colaboradores y de la gente”, agrega Mercado.

Durante la serie final, Belgrano y Gimnasia no habían podido quebrarse a domicilio. Ambos habían vencido en los juegos disputados de local. Por eso debían decidir todo en el quinto “chico”. “Ese día el estadio fue una locura. Estaba llenísimo y muchos hinchas se habían quedado afuera”, destacan quienes tienen los colores del “Patriota” grabados en el corazón. Y Tucumán pudo llegar a lo más alto con una victoria inolvidable: 20 puntos de Sánchez, 19 de Washington y 14 de Mercado cimentaron la tarea que selló el apretado pero bien merecido 83 a 80.

La explosión se produjo en Villa Luján, pero invadió cada rincón de la ciudad. Los hinchas armaron una caravana que derivó en la plaza Independencia, centro ineludible para los grandes festejos multitudinarios. “Fue una cosa de locos, algo que quedará grabado a fuego en la historia de Tucumán”, coinciden Mercado y Sánchez sobre una revolución que tuvo buen básquet y coraje por sobre todas las cosas.

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