El Ojo Crítico: “Recursos inhumanos”

El Ojo Crítico: “Recursos inhumanos”

¿Qué harías a cambio de un empleo?

MÁS ALLÁ DE TODO LIMITE. Cantona se luce en la piel de Delambre. MÁS ALLÁ DE TODO LIMITE. Cantona se luce en la piel de Delambre.

MUY BUENA

MINISERIE / POR NETFLIX

Alain Delambre tenía un puesto respetable en una empresa prestigiosa, pero al cabo de casi 30 años de servicio es despedido sin más. Condenado a vivir de una pensión del Gobierno y al borde de quedar en la calle, realiza “changas” para subsistir. Cumplió 57 años y lleva seis sin un trabajo formal. La humillación y la angustia lo van empujando a un peligroso límite. La historia de Alain se parece a la de tantas noticias que se amontonan en los medios por estos días: altísimos índices de desempleo, pobreza, hambre. Con una pandemia en la puerta y el cierre económico del mundo entero, “Recursos inhumanos”, la miniserie de Netflix, multiplica su actualidad: hoy, más que nunca, nos preocupa llegar a fin de mes.

La historia está basada en una exitosa novela de Pierre Lemaitre, publicada en Francia en 2010 con el título “Cadres noires” (“Ejecutivos negros”). La historia sigue a un ex director de Recursos Humanos que acepta participar de un extraño proceso de selección laboral, episodio que incluye la simulación de toma de rehenes. El libro está inspirado en un hecho real ocurrido en la empresa France Télévisions Publicité, que realizó un juego de roles con sus empleados. El desenlace en la realidad fue desastroso. La ficción lo lleva mucho más allá.

Los seis episodios de poco menos de una hora representan un espiral de desesperación. Para el espectador es difícil moverse de la silla y no “devorarlos” en una maratón. El relato en off del protagonista mirando a cámara desde la cárcel funciona como gancho para lo que viene y la trama se reinventa a partir de giros y vueltas de tuerca. Se le perdonan sólo algunos detalles inverosímiles, como un amigo “hacker” tan indigente como conveniente para la trama, o la habilidad de manipulación del protagonista equiparable al Profesor de “La Casa de Papel”.

De la cancha a la TV

¿Qué es capaz de hacer un hombre cuando pierde todo? El protagonista está lejos de ser un héroe intachable. Para conseguir un trabajo Alain está dispuesto a robar, agredir, extorsionar, mentir. Esto salva a la serie de convertirse en una moralina barata. Y la elección de Eric Cantona como protagonista termina de dar en la tecla. El ex futbolista francés, ícono de Manchester United en los años 90, tiene mucho en común con su personaje. La indisciplina y la rabia a flor de piel, típicas del Cantona jugador, saltan de la cancha a la pantalla en un trabajo excelente. Y no sólo eso, Cantona también parece preocupado por el drama social. En 2010 organizó una protesta en las redes sociales contra el sistema bancario y los recortes en gastos sociales en Francia. Así, la escalada de ira contra la injusticia del sistema le resulta fácil.

Al cabo de numerosos papeles de reparto -por lo general muy bien resueltos- y de varias intervenciones en documentales, a Cantona le llegó el tan esperado protagónico en una producción de primer nivel internacional. Lo secunda un sólido reparto, en el que figuran Suzanne Clément (Nicole, la esposa de Alain), Alex Lutz, Alice de Lencquesaing y Louise Coldefy. Ziad Doueiri dirige los seis capítulos y el propio Lemaitre escribió el guión, junto a Perrine Margaine.

“En ese contrato social, ¿quién es el culpable?”, se escucha hacia el final de la serie. “¿Es el que hizo todo en regla o es el sistema que lo expulsa, el sistema que lo condena?” “Recursos inhumanos” construye en primera persona al antihéroe que representa a la clase media. Es la eterna promesa del capitalismo de que estudiar, trabajar y comprar nos asegura el futuro. “La culpa es colectiva y social pero el drama es individual”, explica el autor de la novela en una entrevista. Y son los Alain Delambre quienes nos ayudan a develar la lógica perversa del sistema.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios