Se fue con un buen saque y volvió con un misil

Se fue con un buen saque y volvió con un misil

En la única serie de Copa Davis que jugó, Saad hizo gala con su saque para ganar en dobles.

ELEGANTE. La figura espigada y delgada de Saad se lucía en cada cancha. ELEGANTE. La figura espigada y delgada de Saad se lucía en cada cancha.

En el paredón del Tucumán Lawn Tennis fue donde Roberto Saad empezó a forjar el saque que aquel fin de semana de marzo de 1986 deslumbró a todos los que siguieron la serie por los cuartos de final de la Zona Americana de la Copa Davis. “Me acuerdo que fuimos a jugar juntos un Nacional de Primera, en Mendoza. El ya venía de jugar en Estados Unidos y la gente lo iba a ver a él”, recordó Flavián Fernández. También ex jugador y amigo de “El Turco”, Fernández confirma la conmoción que causaba el saque de Saad, incluso antes de disputar la única serie de la Davis que jugó en toda su carrera. “Y eso que en ese torneo había jugadores muy buenos, pero iban a verlo a él porque causaba gracia: no podían creer el ruido y la velocidad que llevaba la pelota. Al que le tocaba devolver el saque, casi no tenía chance; no le llegaba nunca a agarrar la mano”, explicó Fernández.

En aquella eliminatoria, Argentina recibía a Uruguay en el Buenos Aires Lawn Tennis. Ganarse el lugar entre los titulares no fue una tarea sencilla. Para conformar el equipo, en especial el dobles modalidad en la que Saad tuvo el mayor éxito, el capitán en ese momento, Modesto “Tito” Vázquez, hizo una especie de selectivo. Las prácticas se pusieron en marcha 15 días antes de la serie y Saad, junto a Eduardo Bengoechea, jugaron varias veces contra Alejandro Ganzábal y Marcelo Ingaramo. El tucumano y el cordobés terminaron siendo los doblistas, ambos debutaban en el certamen por equipos sumándose a Martín Jaite y Horacio de la Peña quienes rubricarían un contundente 5-0. Pese a ese marcador final, los partidos ante los uruguayos fueron muy disputados.

Saad y compañía salieron al polvo de ladrillo de la “Catedral del tenis Argentino” con un 2-0 a su favor. Si ganaban, Argentina se quedaba con la serie y así lo hicieron: jugaron un partido correcto ante más de 6.000 personas. La estrategia de victoria se basó en la potencia del saque de Saad para luego poder lograr la combinación justa del espacio que requería Bengoechea para ejecutar cómodamente la volea y el smash, los mejores golpes en su repertorio.

Con la victoria asegurada, lo más emocionante del último día no se dio en los partidos sino en los festejos cuando Saad, Jaite y De la Peña llevaron en andas a Vázquez, una postal pocas veces vista en el equipo argentino de Copa Davis.

“Con el tiempo fue aumentando la velocidad de la pelota”, destacó Daniel Rodríguez Drago, otro tucumano que lo enfrentó y lo conoció bien antes de que emigrara a tierras estadounidenses. “Todo lo hacía fácil”, detalló. “Lo lograba por una técnica muy depurada y una coordinación motora impecable”, agregó.

EN CASA. Saad, en una exhibición que se hizo en Floresta, semanas después de su debut en la Davis. EN CASA. Saad, en una exhibición que se hizo en Floresta, semanas después de su debut en la Davis.

Toda esa fluidez en el movimiento, sumada a una buena altura de 1.85 metros, le permitía sacar a 225 kilómetros por hora y obligaba a los rivales a explotar la intuición, más que los golpes con los que podían contrarrestar semejante potencia. “Usaba mucho el saque con kick. Un efecto que, cuando la pelota picaba, se elevaba hasta tres metros fácil porque tenía mucha rosca. Había que buscarlo adelante sino, no había forma que lo agarrés”, siguió recordando Fernández.

Actualmente radicado en Estados Unidos, Saad administra su academia de alto rendimiento en la ciudad de Fort Myers, en Florida. En el país del norte no sólo perfeccionó su saque, sino que buscó y encontró la excelencia académica. En la universidad de Wichita, Kansas, obtuvo un título en Ciencias Económicas y llegó a ser número uno universitario en dobles y quinto en singles.

Saad atribuía la evolución de su saque a los trabajos específicos que aprendió en Estados Unidos. “Lo del saque sale solo, casi instintivamente. Ayuda el hecho de haber practicado mucho tiempo pesas. Fortalecí brazos, espalda y hombros”, contaba en la revista Gente. Sí, la potencia de su saque lo llevó hasta la revista de espectáculos una semana después del triunfo ante los uruguayos.

En una de sus visitas a la provincia, Saad analizó su servicio de un modo especial. “Sacaba como luego lo hizo el estadounidense Andy Roddick (NdR.: llegó a sacar a 249 kilómetros por hora), con movimientos muy rápidos. La diferencia es que él pudo hacerlo durante cinco sets y yo me cortaba y lo hacía un set y medio. Roddick es un tipo más alto y más fuerte que yo, tiene un entrenamiento específico y ayudas químicas. Yo lo máximo que tomé fue vitamina C… Y no podía sustentar esa velocidad y esa potencia, era demasiada fuerza para mi brazo. Tenía que regular o el brazo se me partía”, contó Saad en la nota que LA GACETA publicó en marzo de 2005.

Ahí también reconoció que en la Copa Davis más que disfrutar, se sufre. “Hay mucha presión y voy a ser sincero: no creo que muchos jugadores que hayan jugado la Copa digan que tienen lindos recuerdos y grandes experiencias porque es muy estresante”, afirmó Saad que dejó su marca en la Davis con la potencia de su saque.

En números

La Davis del 86

Instancia: cuartos de final de la Zona Americana.

Fecha: del 7 al 9 de marzo.

Lugar: Buenos Aires Lawn Tennis

Superficie: polvo de ladrillo.

Resultado: Argentina 5-Uruguay 0.

Partidos: Horacio de la Peña a Diego Pérez 4-6, 6-0, 6-2, 2-6 y 6-3; Martín Jaite a Marcelo Filippini 6-4, 6-4 y 6-2; Roberto Saad/Eduardo Bengoechea a José Luis Damiani/Diego Pérez por 9-7, 9-7 y 6-3; Jaite a Pérez 4-4 y retiro y De la Peña a Filippini 6-0 y 6-3.


En el circuito profesional

Mejor ranking en singles: 109.

Mejor ranking en dobles: 36.

Récords de partidos ganados y perdidos: 44-38, en dobles; 13-30 en singles.

Mejor ranking en dobles: 36.

Títulos en dobles: 2. Kitzbühel 1993 (Juan Garat) y Seúl 1988 (Andrew Castle).

Finales dobles: 2. San Marino 1993 (Juan Garat) y Melbourne 1985 (Brett Dickinson).

Mejor actuación en Grand Slam: semifinales en el Abierto de Australia junto al británico Andrew Castle.

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