Por Alejandra Casas Cau
18 Mayo 2020
MADRE E HIJA. Elisa (Vittoria Puccini) y Anna (Benedetta Porcaroli). La película se inspira en un caso real.
MUY BUENA
PELÍCULA / POR NETFLIX
Elisa (Vittoria Puccini) es gerente de un banco en un pequeño pueblo de Italia, vive con su pareja Alessio (Edoardo Leo), están profundamente enamorados y listos para ser padres por primera vez. Pero hace poco tiempo Elisa se enteró de que padece cáncer de mamas en un estado muy avanzado. Sabe que no va a vivir lo suficiente como para ver crecer a su hija, así que con la ayuda de su marido y de un grupo de madres -vía Facebook- decide dejarle regalos para sus cumpleaños y navidades, hasta que ella cumpla los 18 años.
Esa es la historia real de Elisa Girotto, la mujer en la que está inspirada esta película italiana producida por Netflix y que durante estos días rankea -merecidamente- entre las 10 más vistas de la plataforma.
El sentimiento de pérdida en las relaciones padres-hijos le ha dado al cine grandes momentos y memorables actuaciones. Pedro Almodóvar ponía a Cecilia Roth en la búsqueda del padre de su difunto hijo en “Todo sobre mi madre”, mientras que Sean Penn -en “Yo soy Sam”- trataba de evitar que le arrebataran lo que más quería, entre muchas otras películas que podemos nombrar. “18 regalos” figura entre esos films que el cine nos entrega para siempre y que podemos visitar muchas veces.
Francesco Amato es el encargado de la dirección y junto a Alessio Vicenzotto (el esposo de Elisa) escribieron el guión. Podrían haber optado por presentarnos un melodrama con muchos golpes bajos para el espectador, pero afortunadamente transitaron un camino diferentes, alejado del exceso. Ambos recrean un producto digno, que mezcla géneros entre el drama y el fantástico, y este detalle es uno de los grandes aciertos de la producción. La historia renuncia a la verosimilitud mostrándonos cosas que sería imposible que sucedan y cosas que todavía no sucedieron. Anna, la hija de Elisa, sigue siendo una niña y en la película la vemos con 18 años (interpretada por Benedetta Porcaroli). Es la clase de recurso que se valora, porque a pesar de contar con todos los elementos para un drama lacrimógeno, el guión decidió celebrar la vida y los pequeños momentos que muchas veces subestimamos.
¿Vale la pena verla? Si, vamos a conocer una historia de amor que trasciende todas las barreras y sobre todo vamos a conocer la historia de una mujer decidida y valiente que tiene que enfrentar su propia muerte. La historia puede inspirar a muchas personas.
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