Los plazos de los expedientes digitales no se interrumpen

El Poder Judicial no abrirá sus puertas al público mañana, pero la pausa de los tiempos procesales y administrativos que implica la prórroga del asueto extraordinario dispuesto por razones sanitarias no abarcará la totalidad de los ámbitos. La acordada 277, suscrita el sábado pasado, establece una distinción puntual: “Exceptuar de la suspensión de plazos (...) a aquellas causas que se inicien en formato digital”. La acordada 236, del 24 de abril, aprobó el Reglamento de Expediente Digital, las pautas de funcionamiento y trámites del Sistema de Administración de Expedientes -SAE- (tanto del sistema informático como el portal digital) y un cronograma de aplicación gradual de este mecanismo para los diversos fueros en los distintos centros judiciales: San Miguel de Tucumán, Concepción y Monteros.

Precisamente, según se informó, a partir de mañana, la totalidad del fuero en lo Civil y Comercial Común comienza a trabajar con expediente digital para las nuevas causas en toda la provincia. También será el debut para el fuero de Cobros y Apremios del Centro Judicial de Concepción.

Para el martes 26 está previsto el turno para todo el fuero de Familia y Sucesiones, y para el de Cobros y Apremios de la capital. La meta del superior tribunal es que en julio toda la justicia tucumana ya trabajé con esa herramienta. Por su puesto, habrá un período durante el cual convivirán las causas ya iniciadas en expedientes de papel con las actuaciones en formato digital. Pero las que se inicien desde cero de manera digital no se verán afectadas por el aislamiento social y obligatorio, y la consecuente cuarentena tribunalicia.

Por dentro

La acordada 227 prorrogó hasta el próximo domingo 24, inclusive, la normalización del servicio de Justicia como el día siguiente es feriado, la reapertura gradual y administrada operaría a partir del 26, salvo que el Ministerio de Salud de la provincia recomiende una nueva postergación.

Precisamente, en la edición de ayer, LA GACETA informó que la cartera sanitaria desaconsejaba la reapertura de los tribunales. El pronunciamiento suscrito por Claudia Sbdar (presidenta), Daniel Posse, Daniel Leiva y Eleonora Rodríguez Campos (el vocal decano, Antonio Estofán, se encuentra de licencia) fija una fecha, porque lo que se conocía hasta ahora era sólo el plazo de 10 días sugerido por el Poder Ejecutivo para la reevaluación.

“Atento que corresponde seguir el aconsejamiento de la autoridad provincial competente para determinar las condiciones de seguridad sanitaria en esta etapa de emergencia epidemiológica, en aras de preservar la salud del personal del Poder Judicial como de todas las personas que concurren a las diferentes unidades judiciales, resulta necesario prorrogar el sistema trabajo vigente”, formaliza el acuerdo. Eso sí: los vocales consignan, también, que cuando finalmente se produzca el fin del asueto extraordinario, la vuelta al trabajo no será desde cero. Por el contrario, hacen hincapié en que el trabajo interno de los tribunales no se ha frenado.

Ya la anterior Acordada 270/20, que había prorrogado la suspensión de los plazos procesales y administrativos hasta hoy inclusive, disponía que aún en ese contexto serían tramitadas aquellas cuestiones declaradas de urgente despacho por los magistrados. Son las que, por su naturaleza, no admiten postergación, como las medidas cautelares, las actuaciones para la protección de persona, las situaciones relativas a la integridad o a la libertad de las personas, y las órdenes de protección en materia de violencia contra mujeres, niños o adolescentes, entre otras. También se vienen tramitando aquellos actos procesales sobre los que los jueces han dispuesto la apertura de los plazos, ya sea de oficio o a pedido de parte.

En todas estas cuestiones se trabaja con la modalidad dispuesta en acordadas previas, y con el criterio que los miembros de la Corte Suprema han machacado personalmente: todo el trabajo remoto que sea posible y una tarea presencial, reducida a su máxima expresión, sólo cuando sea indispensable.

Por fuera

El pronunciamiento de los jueces ventila el clima generalizado en la magistratura en favor de retomar la atención al público, con todos los recaudos que la pandemia impone, para atender las necesidades tanto de los justiciables como de sus abogados.

En la Corte Suprema, con se manifestó ayer, había consenso respecto de la posibilidad de una reapertura progresiva y administrada del servicio de Justicia con la modalidad mixta: trabajo remoto y, excepcionalmente, presencial. Por eso la acordada 270/20 extendía sólo por una semana la suspensión de los plazos procesales, a pesar, inclusive, de que la última prórroga dispuesta por el presidente Alberto Fernández mantenía la vigencia del aislamiento social obligatorio hasta el domingo 24 inclusive.

El texto firmado por los jueces supremos hace hincapié en que se había instruido a las áreas de administración y de servicios técnicos “para la implementación de todas las medidas sanitarias y de prevención, como así también las de organización del personal y el sistema de ingresos y circulación en los edificios”, puntualizan los vocales.

“Se elaboraron protocolos para el cumplimiento de actividades presenciales y remotas, además de un plan operativo de aspectos referidos a infraestructura, higiene, seguridad y tecnología, como el monitoreo de su funcionamiento”. Todos los instructivos fueron presentados para el análisis del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia.

Esas medidas van desde la instalación de mamparas en salas y en mostradores hasta la demarcación de pisos para que se respete el distanciamiento social, pasando por un mecanismo de otorgamiento de turnos para acceder a los edificios judiciales.

Pero esa decisión había sido rubricada el pasado sábado 9 y para entonces las estadísticas sobre el impacto del coronavirus en la Argentina eran optimistas. La semana que acaba de terminar, por el contrario, mostró un empeoramiento de los índices, hasta el punto de que el jueves se alcanzó la cifra más alta de fallecimientos en un solo día: 24 muertes en 24 horas. De una semana a la otra, todo cambió.