En Lules se protegen de covid-19, pero se infectan con dengue

En Lules se protegen de covid-19, pero se infectan con dengue

Aumentan los casos y la preocupación. El intendente de Lules pide más compromiso por parte de los vecinos.

UNA LUCHA DESIGUAL. Con las fumigaciones sólo se mata el 30% de los mosquitos. El resto está en las casas. UNA LUCHA DESIGUAL. Con las fumigaciones sólo se mata el 30% de los mosquitos. El resto está en las casas. MUNICIPIO DE SAN ISIDRO DE LULES

“Estás en casa, te estamos cuidando” es una de las frases que más se escucha en estos días. Alicia Cortez (45) siente que es una ironía. Ella y su hijo, mientras cumplían a rajatabla con la cuarentena para protegerse del covid-19, se infectaron con el virus del dengue. Les ocurrió a varios vecinos de Lules, la ciudad más castigada por la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti. “Sólo en mi manzana hay casi 40 personas que se contagiaron”, contabiliza Nelson Sidan.

Desde que comenzó la epidemia de dengue en Tucumán, a fines de febrero, Lules vio cómo los casos se multiplicaban. “Esto nunca paró, y está cada vez peor”, cuentan los vecinos. Todos conocen a alguna familia afectada. A muchos les tocó vivir de cerca o padecer los síntomas de esta dolorosa patología también conocida como “rompehuesos”. Desde el lunes a la tarde están más que asustados: la muerte del comisario Claudio Peñaloza, vecino de esa ciudad, les generó preocupación por la posibilidad de que haya sido como consecuencia de la enfermedad.

Nelson (60) vive a media cuadra de la plaza principal. Desde hace 30 años tiene un almacén de ramos generales. Allí el dengue es un tema de conversación recurrente. “En el grupo de wasap de esta cuadra hasta la semana pasada había 36 casos. Ahora se sumaron dos más. En todas las casas hay dos, tres y cuatro enfermos. Algunos estuvieron internados en estado de gravedad”, describe el comerciante. De hecho, hace dos semanas su esposa se enfermó. “Recién está empezando a reponerse”, resalta Sidan.

El almacenero dice que es muy cuidadoso y que limpió toda su vivienda. También compró insecticidas y una mochila para fumigar. Día por medio pulveriza su casa. Pero la cantidad de mosquitos no baja.

“Evidentemente hay una plaga tan grande que no la podemos manejar. Empezamos tarde, cuando ya estaba el virus aquí y eso nos jugó en contra. La Municipalidad ha fumigado varias veces. Pero esto no lo puede solucionar sólo el municipio. Hay que hacer una gran cruzada de todos los sectores para que durante el invierno eliminemos la mayoría de los criaderos del Aedes. Ahora nos quedó una marca y los que se enfermaron tendrán que cuidarse para no volver a infectarse. Si eso ocurre, puede ser mortal. Lamentablemente, vamos a vivir en estado de alerta permanente”, evalúa.

Roxana Calafiore tiene una farmacia en pleno centro de Lules. Desde allí es testigo de que el dengue afecta cada vez más a sus vecinos. En el barrio San Martín, donde vive, muchos residentes sufren la patología. “Mi esposo también se infectó y la pasó muy mal. Estuvo internado y corría el riesgo de hacer hemorragias”, describe.

La familia de Roxana no se desprende de los espirales y repelentes. “Se están expandiendo mucho los casos. Tal vez nos hayamos descuidado por estar pendientes del otro virus. Evidentemente es una enfermedad que vino para quedarse; no podemos olvidarnos de ella ni relajarnos”, sostiene. En su local ha escuchado a muchos pacientes renegar porque los médicos no los quieren atender cuando llegan con fiebre y dolor de cuerpo. “Eso no puede suceder; no hay que minimizar el dengue, porque puede ser muy grave, como le ocurrió a mi esposo”, resume.

El intendente Carlos Gallia se muestra consciente de que aún quedan unas cuantas semanas para seguir conviviendo con el virus del dengue y que la cosa se complica por el hecho de que la población está aislada en su casa y en mayor contacto con los mosquitos. Por eso llama a los vecinos a redoblar los esfuerzos y limpiar las viviendas.

“En todos los barrios afectados estamos fumigando. Con las pulverizaciones matamos el 30% de los mosquitos, el resto tiene que hacerlo la gente en su casa. Por cada Aedes que eliminamos con insecticida, al día siguiente nacen 500. Es una lucha desigual”, apunta.

Epidemia: Tucumán suma 535 casos confirmados de dengue

El dengue -la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti- sigue siendo una gran alarma para el sistema sanitario. Cada día aumentan los casos, que en Tucumán ya suman 535, de los cuales 527 son autóctonos y 8 importados. Este es el mayor brote en la provincia desde 2009. Este año, a diferencia de esa epidemia, se registraron casos de mayor gravedad. De hecho, en la actualidad se investigan cuatro muertes relacionadas al dengue. Solo una de ellas, una mujer de 42 años que  tuvo un ACV, se confirmó.

Ranking de casos por zonas

- Sudoeste de San Miguel de Tucumán (parque Guillermina)

- San Isidro de Lules

- Noroeste de la capital

- Yerba Buena

- Sudeste y noreste de la capital

- Trancas

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