En Viena, los hombres se alistan para un servicio social, cuenta un tucumano

En Viena, los hombres se alistan para un servicio social, cuenta un tucumano

Santiago Paz trabaja en una universidad austríaca y relata lo que se vive en Europa con los efectos del coronavirus.

ALEGORÍA. En Viena, los lugareños depositan velas frente al monumento a “la gran peste”, cuenta Paz.  ALEGORÍA. En Viena, los lugareños depositan velas frente al monumento a “la gran peste”, cuenta Paz.
27 Marzo 2020

“Aquí la gente nunca vivió una crisis”, relató Santiago Paz, un tucumano de 20 años que desde hace un par de años vive en Viena, la capital de Austria. Aunque resalta que los austríacos tienen una gran confianza en su gobierno, destaca que desde la Segunda Guerra Mundial no han sufrido grandes privaciones.

“La economía venía mejor que nunca, y con todo esto las autoridades anunciaron que van a tener que inyectar plata para evitar más complicaciones, pero eso generará una inflación de 4% anual, algo que no conocen”, sostuvo. Además, contó que, aunque existe una ley de intangibilidad que ante una situación imprevisible el empleador no puede despedir ni suspender al trabajador pero el Estado se hace cargo de pagarle el sueldo, estiman que alrededor de 50.000 personas se quedarían sin trabajo. “Yo trabajo en una universidad pública, sé que no voy a perder mi trabajo, pero amigos míos sí tienen miedo de lo que va a pasar”, explicó el joven que desde hace dos años vive en esa ciudad europea.

Con 12 días de aislamiento, cuenta que alterna sus días entre hacer trabajos para la universidad, estudiar Ingeniería, y hablar con los otros estudiantes argentinos que viven en su residencia. “La gente acá suele juntarse en los parques, y podía hacerlo, hasta que el gobierno vio que se juntaban más de 200 personas; por eso lo prohibieron”, contó.

Según Paz, la idiosincrasia de la sociedad en la que vive hace que la gente haga solamente lo que está permitido. “No buscan la vuelta para ver cómo salir”, aseveró. Relató que, por ejemplo, la policía controla a las personas en la calle si los ven con barbijos. “Si no estan enfermos y llevan barbijo, los oficiales los retan por hacer escándalo, ya que no es necesario”, explicó.

En cuanto a la situación sanitaria, el joven afirmó que es totalmente distinta a la de argentina. “Aquí, en Viena, tenemos 300 casos, y aunque se espera que haya más, hay camas y respiradores. Si llegaran a faltar médicos, todos los hombres a partir los 18 años van a formar parte de un servicio social obligatorio en el que harán una experiencia en un hospital o en un asilo de ancianos. Entonces, llegado el caso, ellos también podrán asistir a los enfermos”, precisó.

Eso sí, como en la Argentina, cada jornada las autoridades dan un parte oficial de casos. “Todos los días hay cadena nacional con un informe de la situación. Hasta la gente que no está acostumbrada a seguir las noticias prenden la tele para verla”, relató.

Entre Italia y Alemania

La República de Austria está ubicada en medio de Europa, más propiamente al norte de Italia y al sur de Alemania. Se trata de dos países que, a pesar de compartir el flagelo de la pandemia, uno sufre circunstancias mucho más críticas que el otro.

“Viena es una ciudad de mucha afluencia de gente, de toda Europa e incluso de Asia. Tengo amigos italianos que estudian aquí y que hace un par de semanas ya les dijeron que no podrán regresar”, aseguró Paz.

Incluso, su novia, Elisa, vive en Viena, pero toda su familia está en Italia. LA GACETA también se comunicó con ella, y contó la difícil situación que vive por estas horas. “Gran parte de mi familia vive en un pueblo cerca de Milán. Hay mucho miedo entre ellos; está encerrados en su casa”, afirmó.

La joven explicó que en el pueblo un par de personas son las encargadas de comprar y repartir los alimentos, sobre todo para los ancianos. “Mis abuelos se sienten muy solos, mis primos les tienen que dejar la comida en la puerta e irse. No pueden ni saludarlos”, precisó.

Según Elisa, los italianos sienten que Europa los ha dejado librados a su suerte en medio de la crisis por la pandemia. “Italia necesita médicos y no los están ayudando con eso”, concluyó.

Antes de finalizar la conversación, la novia de Paz dejó un consejo para pasar la cuarentena: “busquen el contacto con la gente. Yo empecé hablar más con mis padres, mis abuelos, con amigos con los que no era tan cercana. Profundicemos las relaciones, todos desde casa”.

Un foco de contagios

Austria ya ha registrado más de 6.000 casos de coronavirus y cerca de 50 decesos, según informó su ministro de Sanidad, Rudolf Anschober.

Del total de personas infectadas, 547 se encuentran hospitalizadas y 96 permanecen en unidades de cuidados intensivos. El país europeo se encuentra entre el duodécimo y el décimo tercer puesto entre los países del mundo con más casos registrados de covid-19 hasta el momento.

Hace unos días, se supo que un resort de lujo emplazado en una estación de esquí entre los Alpes austríacos ha sido uno de los principales focos de propagación de la enfermedad respiratoria por el norte de Europa.

Esta nota es de acceso libre.
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios