06 Marzo 2020
CONFIANZA. Russo tiene fe en que Boca ganará su partido. A partir de ahí, esperará el desenlace.
Miguel Ángel Russo le cambió la cabeza a Boca. Desde que asumió, en el inicio de 2020, el “Xeneize” cambió de raíz; mejoró su imagen, solidificó su juego, recuperó piezas clave -el gran momento de Carlos Tevez y Eduardo Salvio son reflejo de ello- y llegó a la última fecha de la Superliga con chances de consagración.
Sin embargo, el título no depende pura y exclusivamente de lo que pueda llegar a hacer su equipo mañana ante el Gimnasia de Diego Maradona. Pero el entrenador, más allá de que en la habitual rueda de prensa previa a cada duelo por el torneo doméstico haya enumerado sus logros, no quiso abrir el paraguas. Todo lo contrario.
Russo sabe que si mañana Boca no se consagra, o al menos fuerza el desempate contra River, (para eso debe empatar y esperar que su rival de toda la vida pierda con Atlético) nada de lo hecho hasta acá habrá servido de mucho. El DT quiere ser campeón y lo dijo abiertamente.
“Todo lo que juega Boca es importante”, aseguró Russo con la energía puesta en tener un sábado de gloria. “No pensamos tanto en la negatividad, pensamos en lo positivo. Estamos bien y podemos estar mejor”, agregó.
Boca fue el que forzó esta situación en base a su evolución futbolística y su hambre de gloria. Por eso, la idea que mantienen en La Ribera es que el equipo dispute la última jornada con la misma tónica. Después, habrá tiempo para ver qué es lo que sucede. “Debemos seguir así; pensar en ganar. Llegamos al final y no vamos a cambiar nada. Nos queda el último escalón, que siempre es más alto que el primero. Boca ya hizo lo que tenía que hacer y lo va a seguir haciendo”, sentenció el entrenador “Xeneize”.
Boca jugará con la mente en La Bombonera y los oídos en el Monumental “decano”. ¿Habrá margen para que el equipo de Miguel pueda gritar campeón?
Lo más popular
