Cartas de Lectores
Cartas de Lectores
22 Febrero 2020

El agua en El Corte

A lo largo de  los años siempre acudo a esta sección para denunciar  las deficiencias de los servicios de El Corte. En este caso se trata de seis días sin agua. La primera tormenta fuerte nos dejó sin provisión a los vecinos de El Paraíso. Los llamados diarios a la SAT son atentamente contestados pero no solucionan nada. Los empleados  registran nuestra queja y contestan que ellos no saben qué pasa en el  área “operativa”. Incomprensiblemente leo en el diario que el gobernador  entrega subsidios a la empresa. Una historia que parece no tener fin ya que cada vez que una nube nos amenaza temblamos por la existencia de servidos. Sometidos a las zozobras de la milagrosa construcción del puente sobre el Río Muerto que requirió años de espera estamos abandonados por un Estado que poco y nada se interesa por el bienestar de sus ciudadanos. La boleta del agua sigue llegando puntualmente.

Carmen Perilli

La absurda violencia

Una sociedad enferma de violencia es una sociedad absurda, que hace alarde del vacío existencial y del sinsentido al menospreciar la vida humana. En la novela “El Extranjero”, Camus describe un juicio en el que el protagonista, Mersault, al ser interrogado, responde que había matado “porque le hacía calor”. En el caso de la muerte incomprensible de Fernando, el nuevo icono social que pasará a representar un sentido de justicia escindido entre ricos y pobres, los rugbistas lo mataron porque recibieron “un empujón”. He aquí el absurdo al que se refería  Camus, ese absurdo por el que hoy llora toda la sociedad argentina, que debe desandar los caminos de la violencia y recuperar un sentido de humanidad. Quedan muchas preguntas atormentándonos: ¿cuál es la configuración de estas subjetividades que fueron capaces de regocijarse y de no sentir horror y arrepentimiento  ante un homicidio? Luego de matarlo, se fueron a comer. Son muy jóvenes para estar atravesados por tanto odio. ¿Habrá redención posible para ellos? ¿Podrán recuperarse para la sociedad? Si el “perdónalos porque no saben lo que hacen” no los representa porque sí sabían, ¿se podrá perdonarlos? Mientras debatimos, un joven inocente y bueno descansa en una tumba inhóspita.

Graciela Jatib

Inundados de líquidos cloacales

A causa de las dos últimas tormentas, mi propiedad de calle Viamonte 395 (esquina San Juan) se inundó en ambas oportunidades de líquidos cloacales que ingresan por los resumideros de los baños. Obviamente que además de imposibilitar el estar dentro de la propiedad por los olores nauseabundos que se generan, es importante el daño que se produce al inmueble y al mobiliario. Tanto después de la primera tormenta como de la última, hice el reclamo pertinente ante la SAT, solicitando que manden a destrancar los colectores cloacales, cosa que todavía no hicieron. Recurro a este medio para hacer público el reclamo y ver si llega así hasta las autoridades de la SAT o del Ente Regulador que puedan tomar cartas en el asunto y dar una solución al problema, antes de que los daños sean irreversibles y tengamos que desalojar la propiedad, como ya ocurrió con algunos usuarios según leí en cartas anteriores de otros lectores.

Federico García Hamilton

Monteros

¡Monteros querido! Cuna de escritores y poetas, de médicos ilustres, maestros y cientos de hombres y mujeres de bien. Hoy quedó en el recuerdo de sueños perdidos de un bello lugar para vivir, donde calles descuidadas son un suplicio para cada automovilista que quiere transitar porque termina con su tren delantero destruido y sus gomas partidas, donde caminar por sus veredas es un rally evitando sus baldosas flojas que ocasionan caídas de nuestros viejos amados y cuando descuidado se anime a transitarlas, donde el ir al hospital es un suplicio para los ciudadanos, si logran ser atendidos, horas de espera para un servicio malo; el caminar por las calles es cada vez más inseguro, por la cantidad de ladronzuelos sueltos que entran por una puerta y salen por la otra, una misiva no alcanzaría para describir lo mal que esta mi ciudad, la desidia de quienes son los encargados de mantener una calidad de vida razonable de sus ciudadanos, parece haberse quedado en el olvido, dicha en discursos de campaña política para poder perpetuarse en el poder y aplaudida por seguidores pagos. Duele ver y sentir que esté en boca de todos por la cantidad de supuestos percibidores de sueldos sin hacer nada conocidos en la jerga como ñoquis. ¿Alguna vez podremos leer misivas en donde en vez de quejas sean halagos? La razón pierde su sentido cuando la obsecuencia se transforma en su servidor. Humilde opinión.

Claudio Félix Carlos Ybrahim

Plazas

Preocupa ver en las plazas de San Miguel de Tucumán la falta de césped, el deterioro de lo poco que queda para citar ejemplos la plaza Urquiza, la plaza San Martín y sin nombrar las plazas de los barrios, como la Lozano Muñoz de Barrio Echeverría, recién inauguradas. Espacios verdes céntricos que se jactaron en su momento de tener sistemas de riego automatizados que hoy en día quedaron obsoletos y sin mantenimiento. Ese es el verdadero problema de muestra municipalidad el mantenimiento, inaugura hermosos espacios verdes, bellas plazas, boulevares todo bonito los primeros meses, pero ¿después qué? se olvidan de los plantines, del césped y ni hablar de los juegos para los chicos. El Intendente debería tomar cómo ejemplo el espacio verde que se encuentra al lado de la empresa EDET con su césped perfecto, veredas bien marcadas y sus pérgolas floridas pero claro es un espacio privado que por ende el mantenimiento es constante. Será esa la solución? que todas nuestras plazas se privaticen? Esperemos que no y ojalá nuestro intendente ponga manos a la obra para embellecer nuestras plazas y parques.

Marcelo César Filipi

San Juan 685

San Miguel de Tucumán

Cruzada peronista

La lectora Rosa Amalia Barrionuevo expresa en su carta del 20/02 que mis cartas son tóxicas. ¿Qué es lo tóxico? ¿Apoyar a un Gobierno con el cual me identifico? ¿Pensar distinto a la mayoría de los que se expresan en este espacio? ¿Contarles lo que no les gusta enterarse ? En una de mis últimas cartas destaqué la exitosa gira que realizó el presidente Fernández por Europa y en otra posterior, aludiendo las fuentes, enumeré muy buenas noticias que sucedieron por estos días; esto generó que “salgan” presurosos otros lectores a refutarme, lo que me parece perfecto. Están en todo su derecho en hacerlo. Pero parece que para algunos yo no lo tengo. Afirma también esta señora que yo descalifico a otros lectores que opinan sobre mis cartas pero nada dice de las descalificaciones que yo recibo tanto en las cartas, como así también en el foro de comentaristas de las mismas (¿necesita que se lo cuente?). Pone en duda también que haya gente que me “aliente en esta cruzada”. Permítame contarle al respecto que no sólo lo hacen mis amigos o “compañeros”, también lo hace gente a la que no conozco, como es el caso de una señora octogenaria que me contactó semanas atrás para contarme que le gustaban tanto mis cartas, a tal punto que en una oportunidad le hizo varias fotocopias y salió, apoyada en su bastón, a repartirlas por su barrio. O esa amiga de mi madre que le dijo que me felicitara y le contó que ella todas las mañanas va corriendo a “levantar LA GACETA” para ver si hay alguna carta mía, o ese prestigioso médico tucumano que me paró en un centro comercial para felicitarme y manifestarme su apoyo. Además, he recibido en innumerables ocasiones llamados telefónicos y cartas en mi correo electrónico de gente desconocida que quería felicitarme y pedirme que no afloje ya que se sienten representados por mí. Mis opiniones son “gotas de agua en este océano” y sin embargo parece que molesta e incomoda a muchos. Celebro que así sea, peor sería la indiferencia. La señora Barrionuevo dice también que mis cartas le generan hastío, ira, estupor y que les hago perder el tiempo contestándome. No entiendo entonces porqué las lee siendo que tiene para gratificarse leyendo el resto de las cartas o columnas de opinión de periodistas del diario, las que seguramente son mas afines a sus gustos.

Oscar Alberto Beltrán

Av. Belgrano 3.350

San Miguel de Tucumán

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