La casa de Rosita Ávila se llena de las canciones de Almita Villafañe

La casa de Rosita Ávila se llena de las canciones de Almita Villafañe

Marcelo Negrex Delgado, Germán Paz, Miguel Conde y Marisa Gasep recrearán temas del desaparecido fundador de Civitas Dei.

NUEVE AÑOS SIN ALMITA. Walter Villafañe falleció en mayo de 2011, pero su música sigue sonando. NUEVE AÑOS SIN ALMITA. Walter Villafañe falleció en mayo de 2011, pero su música sigue sonando.

RECITAL
• A las 21.30, en Entre Ríos 109, donde vivió Rosita Ávila y funcionó Nuestro Teatro.

El corazón de Walter Almita Villafañe dijo basta hace casi nueve años, pero sigue latiendo en el ambiente de la música tucumana. Fundador de Civitas Dei junto con Mariano Riccio y miembro de otras bandas, sus composiciones serán recreadas esta noche en la casa donde vivió la actriz Rosita Ávila y sede de la sala Nuestro Teatro. De esta forma, se estará rindiendo un doble homenaje a dos figuras clave de la cultura tucumana, cuyo legado se reivindica.

El recital “Recuerdos del Alma” estará a cargo de Marcelo Negrex Delgado, Germán Paz, Marisa Gasep y Miguel Conde. Forma parte del ciclo Todos Somos Rosita, con auspicio de la Municipalidad de la capital. Cada músico intervendrá por separado con un set propio, aunque se descuenta que también habrá duetos e interactuarán entre todos en algunas versiones de las canciones de Villafañe.

“Este tributo musical es una revalorización de nuestro acerbo cultural regional y de valores espirituales universales a través de la persona del Almita, como le decíamos. Él reunía en su ser principios que hoy son imprescindibles para mejorar el mundo, como pueden testificar quienes lo conocieron”, afirma Delgado.

El guitarrista remarca que el aporte de Villafañe excedió lo musical para meterse en lo espiritual: “esa era la forma en que se posicionaba frente a las canciones, porque se apropiaba de ellas y las recreaba sin alterar su esencia, prácticamente acariciándolas”. “Este cuarteto es el resultado de la energía que sigue generando, de su piedra arrojada al río, de la onda expansiva que produjo su paso por este mundo, la que seguirá influyendo en nuestros corazones y en nuestra música. Sigue siendo el nexo entre distintos grupos humanos; su existencia sigue movilizándonos a construir, y a continuar por los caminos del amor y la verdad”, agrega.

Para el Negrex, actuar en donde funcionó Nuestro Teatro tiene una significación especial. “Es un honor para nosotros, porque este espacio cultural despejó los caminos para que muchos pudiéramos expresarnos”, señala.

Gran inspiración

Paz recuerda distintos recitales que compartió con el músico fallecido en 2011. “Lo conocí cuando yo tenía 15 o 16 años y fue una gran inspiración para mi música. Él era unos años mayor y escucharlo tocar temas propios me incentivó a componer y me ratificó en ese camino que quería seguir. Con Jero Santillán y Almita armamos un trío que se llamó ‘Almita y sus nuevos amigos’, y también tocamos en Civitas Dei. Basta cerrar los ojos y uno escucha su voz preciosa. Sigue siendo una presencia constante para todos los que fuimos cercanos a él”, asevera.

El artista reivindica también a Delgado como guía desde la época de El Negrex y Los Almirantes. “Que ahora Marcelo me haya invitado para homenajearlo es como el dharma (NdelaR: religión, protección o conducta piadosa en yoga). Voy a hacer dos canciones de Almita, cuyos nombres me guardo para sorprender, y que escuche por primera vez en una juntada hace unos 25 años”, concluye.

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