Tras los misiles iraníes, cómo puede seguir el conflicto con Estados Unidos

Tras los misiles iraníes, cómo puede seguir el conflicto con Estados Unidos

Luego del ataque misilístico contra bases iraquíes en las que hay tropas estadounidenses, el mundo esperaba con expectativas las palabras del presidente Donald Trump. Su discurso menos belicoso que el de los últimos días generó algo de calma. De todo modos, no se descarta que la violencia continúe.

NUEVA YORK. Peatones escuchan al presidente Donald Trump que habla desde la Casa Blanca; su imagen aparece en las pantallas de Times Square. reuters NUEVA YORK. Peatones escuchan al presidente Donald Trump que habla desde la Casa Blanca; su imagen aparece en las pantallas de Times Square. reuters
09 Enero 2020

Irán no habría hecho más que iluminar el cielo iraquí con un espectáculo de fuegos artificiales. La primera represalia por el asesinato de su general Qassem Soleimani aparece así como una acción militar mesurada que no busca una escalada o una guerra, según transmitió el propio canciller persa, Mohamad Javad Zarif, y evaluó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“El ataque iraní -dijo Thomas Flichy, de la Oxford University- es pirotecnia: solo quiere hacer creer que se trata de una respuesta, porque ellos no tienen ningún interés en echar más leña al fuego. Pero ahora hay que esperar la puñalada trapera, que vendrá más tarde”.

De hecho, si bien los misiles balísticos que el martes impactaron contra bases militares en Irak son los primeros que la república islámica lanza abiertamente y desde su territorio contra Estados Unidos, ellos no mataron a ningún soldado y causaron daños limitados, de acuerdo con los datos que brindó ayer Trump durante una conferencia en la Casa Blanca. Y la oficina del primer ministro iraquí, Adil Abdul-Mahdi, comunicó además que había recibido un mensaje verbal oficial de Irán que anticipaba el ataque.

Ayer, cuando todavía no se habían cumplido 24 horas del ataque, dos proyectiles tipo Katyusha cayeron en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la Embajada de Estados Unidos. La noticia le dio rápidamente la vuelta al mundo que, expectante, sigue lo que está ocurriendo en Medio Oriente. Aunque los ataques con cohetes contra la Zona Verde son relativamente frecuentes y ocurrían con anterioridad a la escalada de los últimos días, Qais al-Khazali, fundador de la milicia Asaib Ahl al-Haq (que Estados Unidos considera terrorista), había prometido unas horas antes una respuesta iraquí al homicidio de su par abatido junto a Soleimani, Abu Mahdi al Muhandis.

Así, aunque Teherán y Washington hayan adoptado ayer un registro más político, no resulta improbable que las represalias continúen en países donde el régimen tiene influencia, según opinó John Raine, del International Institute for Strategic Studies y publicó el diario español La Vanguardia. “Los iraníes han limpiado su nombre, un factor muy importante de cara a la opinión pública interna. La cuestión es saber si eso les bastará”, transmitió el experto, que coincidió con Flichy, de Oxford, en que hay que esperar más respuestas como la de los proyectiles que cayeron en Bagdad.

“Irán recula”, dice Trump

El presidente norteamericano consideró ayer que el Gobierno iraní decidió reducir la tensión y anunció que su país está listo para acordar la paz. “El hecho de que tengamos este gran ejército y equipo militar no significa, sin embargo, que tengamos que usarlo. No queremos usarlo. La fuerza estadounidense, tanto militar como económica, es el mejor elemento de disuasión. Irán parece estar reculando y eso es bueno para todas las partes involucradas”, aseveró Trump, que anunció además nuevas sanciones económicas contra la república islámica.

Con un tono similar, Zarif, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, transmitió que su país había tomado medidas proporcionales en defensa propia y que no buscaba escalar la confrontación. Pero el discurso inflamado no terminó de apagarse en Irán, a pesar de estas declaraciones del canciller. Ayer, el ayatollah Alí Khamenei, líder supremo de Irán, se dirigió a la nación para advertir que la ofensiva con misiles no había sido más que una bofetada. “Ha ocurrido un incidente importante. La cuestión de la venganza es otro tema”, amenazó en un discurso transmitido en vivo.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, reafirmó ayer su compromiso de seguir haciendo todo lo posible para evitar una guerra en el Golfo Pérsico. La Misión de Asistencia de la ONU en Irak había advertido antes que el ataque iraní solo sirve para escalar el conflicto y viola la soberanía de Irak, cuyo Parlamento ha pedido el fin de la presencia estadounidense en su territorio.

También la Unión Europea calificó de escalada el lanzamiento de misiles, mientras que el Reino Unido, Francia y Alemania denunciaron el hecho con firmeza.

A su vez, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, exhortaron a Estados Unidos e Irán a guardar la moderación para rebajar las tensiones en Oriente Medio. “Instamos a todas las partes a actuar con moderación y con sentido común y a dar prioridad a la diplomacia”, declararon los dos presidentes en un comunicado conjunto, según recogió la agencia Reuters. Acababan de reunirse en Estambul para inaugurar un gasoducto y dar una nueva muestra de su acercamiento, el de dos países con interés en Medio Oriente.

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