Globos de Oros: una noche de pesadilla para Netflix

Globos de Oros: una noche de pesadilla para Netflix

Los periodistas extranjeros en EE.UU. eligieron “Había una vez en Hollywood” y “1917” como las mejores comedia y drama. El triunfo de Tarantino.

SIN LA ESTATUILLA. Joaquin Phoenix posa simulando tener el premio en la mano, cuando es un dibujo. SIN LA ESTATUILLA. Joaquin Phoenix posa simulando tener el premio en la mano, cuando es un dibujo.

De la noche soñada a una pesadilla de la que se no podía despertar. Cada sobre que se abría, cada ganador que se anunciaba, era un puñal para Netflix, la gran (inesperada) derrotada en la gala de los Globos de Oro, donde la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood marcó posiciones y dejó mensajes alineados con el sector tradicional de una industria del entretenimiento jaqueada por las plataformas de streaming.

Tanto en cine como en televisión los votantes (un selecto grupo de menos de 100 periodistas especialistas) volcaron sus preferencias en las producciones que no son nativas de internet. Las excepciones galardonadas confirmaron la regla en una ceremonia donde el sarcasmo del comediante británico Ricky Gervais le puso el tono justo al rol de conductor, algo que podrían copiar para los Oscar. Pero bien se sabe que ambas premiaciones (y sus resultados) suelen diferir en los últimos tiempos, por lo que tomar a los Globos de Oro como una tendencia es apresurado.

El día después deja algunos comentarios ineludibles a modo de balance de una historia que se está escribiendo y a la que le quedan varios capítulos por delante, tantos como ceremonias vienen.

- ¿Cómo evitar la tentación de hablar de los derrotados antes que de los vencedores? Comenzamos esta columna refiriéndonos a la vapuleada a Netflix, que llegaba con 17 nominaciones en cine y otras tantas en televisión, y se fue con sólo dos estatuillas para inmensas actrices: Laura Dern como actriz de reparto en la película “Historia de un matrimonio” (de seis nominaciones, apenas ganó en este rubro) y Olivia Colman como protagonista de la serie “The Crown”. Demasiado poco para mucha expectativa.

- Cuando se pasa el listado de los triunfadores, a la cabeza aparece indiscutiblemente “Había una vez en Hollywood”, que se alzó con tres de las cinco nominaciones que tenía: mejor comedia o musical; guión para Quentin Tarantino y actor de reparto para Brad Pitt, con una comedia negra ambientada en los 60 con la cual Hollywood se extraña a sí misma. Joe Pesci (secundario en “El irlandés”, el filme de Martin Scorsese que se quedó con las manos absolutamente vacías) podrá tener merecida revancha en los Oscar.

LA EXTRAÑEZA. El especial atuendo de Billy Porter. LA EXTRAÑEZA. El especial atuendo de Billy Porter.

- La enorme sorpresa llegó en el rubro de película dramática, donde Sam Mendes se impuso con su bélica “1917”, que habrá que esperar hasta el 6 de febrero para ver en la Argentina. Si se piensa en mensajes ocultos, no se puede obviar que el ganador es británico y no norteamericano; que el filme trata sobre heroicos soldados ingleses en la Primera Guerra Mundial, antes de la entrada militar de lleno de Estados Unidos en el conflicto, y que el rodaje (un gran plano secuencia casi interminable) es un alarde de técnica sin recurrir a los efectos especiales de la computación. Mendes repite: hace exactamente 20 años había ganado con “Belleza americana”, con el denostado Kevin Spacey al frente del reparto.

- Joaquin Phoenix era número puesto en protagonista por “Guasón”, película que hizo doblete con mejor banda sonora de la chelista Hildur Guðnadóttir. En su discurso habló del cambio climático y de los incendios en Australia (tema recurrente, mientras que los del Amazonas ya no se recordaron), elogió que en la cena el menú fuese vegetariano (con vino argentino, cabe destacar: las estrellas bebieron malbec y chardonnay Terrazas de los Andes) y aclaró que las peleas entre los postulantes “se hacen para vender publicidad”.

- El gusto por las historias reales volvió a estar presente. Victoriosa fue la biopic de Elton John, “Rocketman”, con Taron Egerton como actor de comedia o musical y en canción original. La segunda vida de Renée Zellweger le llegó de la mano de “Judy”, también biográfica sobre los últimos días de Judy Garland con la forma que tiene Hollywood de pedir disculpas por haber olvidado y abandonado a una estrella en su decadencia.

INFILTRADO. Un perro junto a Tiffany Haddish en la alfombra roja. INFILTRADO. Un perro junto a Tiffany Haddish en la alfombra roja.

- Pedro Almodóvar encontró en la surcoreana “Parásitos” la horma de su zapato. Derrotado por el filme de Bong Joon Ho, “Dolor y gloria” ahora deberá remontar la cuesta porque tampoco se le hará fácil en los Oscar. Y Antonio Banderas ni siquiera amagó sorpresa cuando perdió a mejor actor protagónico.

- HBO resistió orgullosa el asedio del streaming en televisión. La señal ganó en mejores drama con “Sucesión” (su protagonista Brian Cox logró la estatuilla en ese rubro) y miniserie con “Chernobyl”, que consagró además como actor de reparto a Stellan Skardgard; y como actriz de reparto en miniserie, a la feminista Michelle Williams por “Fosse/Verdon”. Su discurso se emparentó en potencia y crítica a Donald Trump en año de elecciones en EEUU con el que hizo Patricia Arquette, ganadora como mejor actriz de reparto en serie por “The act”, que se emite por la plataforma Hulu, que también se impuso en mejor actor de comedia o musical con Ramy Yousseff, protagonista de “Ramy”.

- En la pelea, el streaming de Amazon se coló con “Fleabag”, ganadora en mejor comedia y su creadora, la también británica (nacionalidad recurrente en la premiación) Phoebe Waller-Bridge, como protagónica.

- Al fondo de la lista de los olvidados quedó “Los dos Papas”, con la que Netflix aspiraba a cuatro premios y no se llevó ninguno. Para muchos expertos y buena parte del público, ese ninguneo no tiene perdón de Dios.

CASCO. Patricia Arquette se disfrazó de vikinga para los festejos. CASCO. Patricia Arquette se disfrazó de vikinga para los festejos.
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