Un hombre pudo haber sido asesinado por error en Marco Avellaneda al 900

Un hombre pudo haber sido asesinado por error en Marco Avellaneda al 900

Ingresaron a una casa y le dispararon al menos seis veces.

TRABAJO. Un perito abandona el lugar donde ocurrió el homicidio.  TRABAJO. Un perito abandona el lugar donde ocurrió el homicidio.

En el crimen registrado en Marco Avellaneda al 900 hay una sola certeza: los autores actuaron de manera premeditada y con una saña casi inédita. Cuatro hombres ingresaron a la precaria vivienda y le dispararon seis veces a la víctima que murió horas después en el Centro de Salud. Hasta el momento no se sabe quiénes fueron los autores y cuál fue el móvil del asesinato. Sí se sospecha que lo podrían haber matado por equivocación.

Rufino Ángel del Canto (49 años) se encontraba disfrutando de una fiesta en una de las viviendas del asentamiento que están ubicado en esa cuadra. El fallecido, que reside en Villa Mariano Moreno, era uno de los tantos invitados. En un momento, cuatro jóvenes que se desplazaban en dos motos Honda Falcon, ingresaron al lugar, buscaron a una persona y, cuando encontraron al único hombre, uno de ellos gatilló una y otra vez su arma. Luego huyeron hacia el norte.

“Tenían los rostros tapados con cascos. Todos tenían chalecos antibalas y estaban armados. No pudimos ver quiénes eran. Sí puedo decir que entraron lo buscaron a él y lo mataron como a un perro sarnoso. No quisieron robar nada ni preguntaron por nadie, simplemente lo mataron”, indicó María Laura, una de las asistentes que, por temor a represalias prefirió no dar su nombre.

“Quedamos todos helados por lo que pasó. Estábamos divirtiéndonos sanamente. No molestábamos a nadie ni tuvimos problemas con nadie”, agregó la mujer que habló con LA GACETA. Todavía estaba aterrorizada.

Del Canto fue trasladado al hospital Avellaneda y de allí, por la gravedad de las heridas que sufrió, fue derivado al Centro de Salud, donde falleció pasada las 4.30 de la mañana. Según confirmaron fuentes policiales, era empleado municipal y, en principio, podría tener antecedentes por robo.

Versiones

Personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Cristian Peralta y Diego Bernachi, tiene una pista firme para explotar. Y ese indicio tiene que ver con un incidente que se registró el sábado en esa cuadra, a la salida de un boliche que funciona en la zona.

Según los testimonios, hubo una pelea entre dos jóvenes que viven en la calle donde se registró el homicidio. Vecinos dijeron que un tal “Buda” y su hermano, que trabajan de trapitos en la zona, se enfrentaron a golpes con los propietarios de un vehículo porque no les quisieron pagar. “Les prometieron que volverían porque no sabían con quién se está metiendo. También les dijeron que ellos eran los reyes del barrio 11 de Marzo”, comentó Juan Carlos, que también vive en el lugar donde están instaladas las casillas.

Pero los investigadores manejan otra versión. Que en realidad, los hermanos podrían haber robado algún objeto de valor a los agresores y que por ese motivo decidieron realizar justicia por mano propia. Tampoco descartan que el botín haya sido la recaudación de un transa que se ubica en la zona aprovechando el gran movimiento de jóvenes en la zona.

Juan Carlos, el vecino que no quiso dar su apellido por temor a sufrir represalias, comentó que por la tarde del domingo, jóvenes en moto similares a las que usaban los homicidas, recorrieron la zona para tratar de buscar a “Buda”. “La gente anda diciendo que lo estaban buscando a él para cobrarse venganza”, explicó.

Dos fuertes indicios

Ese es otro de los indicios que tiene la policía para sospechar que los homicidas habían organizado el ataque. Sin embargo, todavía no pueden determinar porqué asesinaron a Del Canto, que no tuvo ninguna participación en la agresión ni conocían a los hermanos que estarían involucrados en el hecho que habría originado el crimen.

Los investigadores sí confirmaron dos datos. La víctima fue invitada a la fiesta por la hermana y no por los jóvenes que habrían estado implicados en la pelea. Además, “Buda”, momentos antes de que los homicidas ingresaran a la precaria vivienda, salió a comprar comida. Del Canto, era el único hombre que se encontraba en el lugar cuando se produjo el mortal ataque. Por eso se sospecha que lo mataron por error.

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