Seven de la República: absolutismo “naranja”

Seven de la República: absolutismo “naranja”

Tucumán se quedó también con el oro masculino.

NUESTRA, OTRA VEZ. Tucumán mostró un gran nivel a lo largo de todo el torneo. Su buen juego y su firme defensa le dieron triunfos holgados, y su garra le permitió superar los momentos más complicados. NUESTRA, OTRA VEZ. Tucumán mostró un gran nivel a lo largo de todo el torneo. Su buen juego y su firme defensa le dieron triunfos holgados, y su garra le permitió superar los momentos más complicados. PRENSA UAR
09 Diciembre 2019

Combo completo para Tucumán en el Seven de la República: el seleccionado masculino también se quedó con la Copa de Oro y terminó por cerrar un círculo absoluto de color naranja en Paraná, donde una semana atrás los seleccionados femeninos habían acaparado los títulos nacionales en las categorías Mayor y Juvenil. El triunfo por 12-8 sobre Uruguay, obtenido in extremis con un espectacular try de Agustín Cortés, le devolvió a los Naranjas la corona que el año pasado les había arrebatado Córdoba.

Se trata de una semana histórica para el rugby de la provincia, que hasta hace apenas dos años tenía al Seven de la República como una cuenta pendiente en sus vitrinas. Hoy ya son cinco títulos los que cuenta la URT, contando el que Tucumán 7 ganó en la edición de 2017, el primero de su historia.

En la final por el oro, Tucumán se reencontró con Uruguay, al que ya había vencido sin mayores inconvenientes en la fase clasificatoria (26-0). Sin embargo, se dio un partido muy distinto, en el que los Naranjas golpearon en los momentos justos y debieron defender durante gran parte de los 14 minutos de juego. Más allá del gusto a revancha que tuvo por la final de 2018, la segunda coronación de Tucumán 7 será especial por el suspenso de los minutos finales, en los que pasó de todo: e casi ganar a casi perder y finalmente a celebrar.

Un duro camino

Después de superar sin problemas la etapa clasificatoria, venciendo a Lagos del Sur, Salta y Uruguay con una solidez digna de un candidato, en la jornada de playoffs Tucumán reafirmó su chapa con un inapelable 24-0 sobre Santa Fe en cuartos de final de oro. En semifinales se cruzó con el campeón defensor, Córdoba. Los Naranjas tuvieron su desquite, aunque para eso tuvieron que poner el corazón sobre la mesa. Los “Dogos” llegaron a tomar ventaja de 14 puntos (19-5), pero los dirigidos por Ricardo Gravano, Francisco Aráoz y Ezequiel Faralle reaccionaron a tiempo y con un gran final lo dieron vuelta 21-19. Épico.

Ya en la final, Tucumán salió con todo y tomó ventaja con una gran acción individual de Nicanor Alves Rojano. El habilidoso centro de Los Tarcos se escabulló entre la defensa “charrúa” y apoyó bajo la hache, facilitando la conversión de Lisandro Medina.

Uruguay cobró protagonismo a partir de entonces, pero se encontró con una muy firme defensa de Tucumán. Por eso, el primer tiempo se cerró 7-0. Los Teros siguieron intentando en el complemento, y aunque su insistencia tuvo recompensa, la defensa “naranja” impidió que la conquista fuera en un ángulo sencillo de conversión. El envío a los palos se fue ancho y le permitió a Tucumán sostener su ventaja. Sin embargo, en tiempo cumplido, un penal a favor le dio el triunfo a Uruguay por un tanto. Por fortuna, quedaba una más, a matar o morir. Sin margen de error, Tucumán movió la pelota en el fondo y con un cachetazo de Isaías Montoya logró llegarle a Cortés, que esperaba listo en la punta con el motor encendido. “Sabía que era la última del año y que tenía que dar todo lo que tenía para llegar al try”, señaló Agustín, que dio todo lo que tenía y no hubo forma de detenerlo. De 0 a 100 en tres segundos, try y a celebrar.

“Mucha felicidad y emoción por la entrega del equipo, fue increíble. Es la primera vez que salgo campeón después de jugar este torneo durante cuatro años, tengo una alegría enorme”, comentó Cortés.

Por su parte, Gravano aseguró: “pusieron mucho carácter y corazón. Todos acá hablan de los huevos que tienen los Naranjas”.

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