Cartas de lectores
18 Noviembre 2019

PARA ELBA NAIGEBOREN

Querida colega y compañera: La muerte, tal vez, nos enseña que somos más que nosotros mismos. Que ese vago horizonte hostil que nos espera, nos regresa al todo, porque desde allí hemos partimos. Dejamos cada cosa en ella, pelegrinos de nada y sedientos de todo, bebemos el mundo que es, que será y que ha sido. Ella nos iguala, aunque sea tan irracional, como la belleza. Quizá consista en el abrazo simultáneo de todas las amistades, de todos los amores, de todos los afectos. La muerte nos iguala y multiplica. Pero, quizás, hay algo que sí sabe diferenciar: es en el ejemplo que dejaremos del cómo hemos vivido. Ahí palpitará, para siempre, la diferencia, Elba querida, es tu ejemplo el que quedará en quienes te conocimos, te apreciamos y te valoramos. Ya no eres solamente Elba. Eres muchos más, pues ahora lates en tantos.

Carlos Alsina

LUCHA IDEOLÓGICA

Estamos siendo contemporáneos a violentas luchas ideológica en nuestra América del Sur, entre el pueblo y los poderes hegemónicos dominantes. Por un lado el pueblo chileno harto de un modelo neoliberal y excluyente, reclama en las calles en búsqueda de una reforma constitucional que cambie la forma estatal heredera de la oscura etapa dictatorial de Pinochet; son los estudiantes los protagonistas de manifestaciones populares que junto a otros sectores sociales postergados, expresan el odio contra políticas inequitativas que crean una notable brecha social en el país trasandino. El reclamo popular es duramente reprimido por el presidente Piñera, que lleva más de veinte muertos y miles de heridos. Chile fue un país aislado de América del Sur, y prefirió mirar hacia el imperio del norte; así se quiso presentar al país vecino como un modelo a seguir, que hoy muestra la verdad que subyace al eufemismo político de país desarrollado. En tanto Bolivia la cuestión es a la inversa, los poderes hegemónicos gestaron un golpe de estado, que hizo huir a Evo Morales quedando el poder en manos de una “presidenta” provisional, Jeanine Áñez, auto investida de poder para que las FF.AA. repriman sin responsabilidad penal alguna a todo aquel que se vincule a las políticas sociales del presidente destituido; cada día las crónicas dan cuenta de verdaderas masacres, como es el caso de Cochabamba por citar un ejemplo, ciudad donde el pueblo lleva a cabo una fuerte resistencia, no sin pagar el alto precio de la represión y muerte. Como una reminiscencia amarga y gris de la guerra fría, Donald Trump, y los sectores oligárquicos intentan que nuestra América del Sur, a quienes ellos consideran el patio trasero, esté disciplinada y gobernada por ideologías de derecha; siendo un claro ejemplo de ello Bolsonaro en Brasil. Tal vez el presidente del norte al no poder hacer frente a las potencia de Rusia y China, decidió entrometerse con una región más débil, el cono sur. Chile y Bolivia expresan una lucha popular dilemática, el primero brega por un modelo de Estado Social anhelado desde hace mucho tiempo por el pueblo chileno, el segundo tratar de defender las conquistas políticas sociales ya adquiridas, ahora en peligro de desaparecer; estas luchas populares se dan entre dos sectores sociales antagónicos, el pueblo y las élites. Sin duda estos antagonismos convulsionan nuestra región y hacen renacer desde lo más oscuro de la miseria humana el racismo, el clasismo, la represión, y la muerte entre hermanos. Espero que nuestro país, que vivió seis golpes de estados en un siglo, siendo él último el más letal; mantenga el sano funcionamiento institucional, y no se repliquen intentos desestabilizadores que otrora extinguieron o limitaron las democracias. Finalmente y recordando al gran pensador Galeano, hoy más que nunca las venas de América Latina sangran con dolor.

Mario Alberto Villafañe


Avenida Silvano Bores Nº 100


San Miguel de Tucumán

FIN DE SEMANA

Finaliza uno de los gobiernos más nefastos de la democracia argentina. El hoy presidente Mauricio Macri termina su gestión al frente del Ejecutivo Nacional dejándole al próximo gobierno constitucional una crisis social, económica y financiera sin parangón en la historia de nuestra democracia. Macri, junto al “mejor equipo de los últimos 53 años y 11 meses” arrojó a los argentinos a la pobreza, la miseria y a la indigencia más profundas de que se tenga conocimiento. Sin ninguna duda que semejante experiencia nos llevará a los argentinos a meditar seriamente cuando tengamos que emitir el voto en el futuro. La actual crisis es casi terminal; por lo tanto considero que llegó el momento de que la clase política del país dé una muestra de la solidaridad que relatan cuando necesitan el voto de los que hoy soportamos semejante calvario. Tenemos para el futuro un aparato productivo totalmente quebrado; una de las inflaciones más altas del planeta; una situación de pobreza que roza la locura y las arcas públicas en cero. Nuestros hermanos que sufren semejante situación necesitan con urgencia repuestas que los ayuden a soportar semejante martirio, y este es el momento justo para que los políticos en todos los niveles, desde el Presidente de la Nación hasta el último delegado comunal salgan en auxilio de los que más sufren. Con solo aportar mensualmente durante 6 meses, el 10%, de los ingresos que perciben por ocupar los cargos, donde el soberano los puso con su voto, ayudarían al nuevo gobierno a aliviar, sin costo para el Estado, parte de las imperiosas necesidades de las familias argentinas. Propongo que estos aportes sean canalizados a través de alguna ONG, como Caritas por ejemplo, en cada una de las provincias. Ante los ojos de Dios, será absoluta justicia.

José Emilio Gómez


Reyes Católicos Nº 112


Banda del Río Salí

PELEAS ENTRE HERMANOS

Cuando nuestro padre nos enseñaba que la violencia era el derecho de las bestias y las personas que lo practican son el arquetipo del machismo bruto, poco entendíamos, porque venían luego de merecidos “varillazos” en las canillas, como “premio” a una pelea entre hermanos, pero jamás lo olvidamos.Hoy desde los escenarios o el púlpito escuchamos que la violencia engendra violencia. Las maestras y los profesores recomiendan portarse bien, no pelear, ja ja ja, salen de las aulas y se matan a golpes y en la calle impera la ley del más fuerte, del “prepo”, la ley de la selva. Allí vale todo, los que se drogan y los que no, los que usan armas de fuego y los que se defienden a pedradas. ¿Qué nos pasa a Dios? ¿Esta es la señal de que ya poco queda? No miremos las guerras civiles de los países latinoamericanos, cualitativamente, la cantidad de muertos es pareja, y nuestros peores enemigos somos nosotros mismos, que no pensamos en el futuro de nuestros jóvenes y paramos la pelota, antes de que termine el partido y ya sea demasiado tarde..

Francisco Amable Diaz


Pedro G. Sal 1.180 

Barrio 20 de Junio


San Miguel de Tucumán


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