Yerba Buena pide un plan estratégico territorial para el pie del cerro

Yerba Buena pide un plan estratégico territorial para el pie del cerro

“Si se alteran los bosques y se alteran los conos de deyección puede ocurrir una desgracia”, dice el secretario de Obras Públicas de esa ciudad.

UN PARAGUAS DE ARBOLES. El bosque actúa como un amortiguador de los caudales que se escurren hacia abajo. la gaceta / fotos de Ines Quinteros Orio UN PARAGUAS DE ARBOLES. El bosque actúa como un amortiguador de los caudales que se escurren hacia abajo. la gaceta / fotos de Ines Quinteros Orio LA GACETA / INÉS QUINTEROS ORIO

Para tener una idea de la influencia de la transformación del espacio sin planificación, José Luis Ferroni recurre al resultado de un análisis presentado en una reunión de la Comisión Especial de Emergencia Hídrica de la Legislatura, a mediados de octubre. “Se evaluó un predio de 33 hectáreas, con tres situaciones de uso de suelo: bosque nativo, plantaciones de citrus y urbanizaciones. Del primero al último de los casos, y en forma progresiva, se observó cómo se incrementaron los caudales, disminuyó el tiempo de respuesta de las cuencas y cualquier canal terminó siendo insuficiente”, cuenta el subdirector de Obras Públicas de Yerba Buena.

El ingeniero civil cita ese ejemplo para introducir su próxima aseveración, respecto a la ordenanza a través de la cual esa ciudad prohíbe la radicación de countries al pie del cerro, con el argumento de preservar el medio ambiente y su biodiversidad. “La decisión de proteger el pedemonte está firme. Y para eso, hay que limitar las urbanizaciones”, añade, luego de que en las últimas semanas se oyeran diferentes voces con respecto a la medida local.

- ¿Por qué la Municipalidad considera que no se puede seguir construyendo en el piedemonte?

- Cuando se producen lluvias como las de 2001, 2007 o 2015, con más de 220 milímetros de agua en corto tiempo, el bosque actúa como un amortiguador de los caudales que se escurren hacia abajo. Las urbanizaciones, en cambio, impermeabilizan el suelo. Hacen que ese colchón desaparezca. Además, algunos de los barrios privados de Yerba Buena están asentados en conos de deyección, que son los mecanismos naturales que tiene la montaña para controlar la energía del agua. No se deben permitir más edificaciones por esas dos razones, principalmente: si se alteran los bosques y se alteran esas barreras, la población puede sufrir una desgracia.

- ¿Cree que es sufiente con una ordenanza municipal?

- No. Necesitamos un plan de ordenamiento territorial integral para el pie del cerro. Porque además de la deforestación y del avance sobre esos abanicos aluviales, las casas y los pavimentos, en zonas de fuerte pendiente, incrementan la fuerza de los caudales del agua en tres o cuatro veces más. También disminuyen el tiempo de respuesta de las cuencas a menos de la mitad. Y como no están realizados los planes directores, todos esos excendentes van a parar a las zonas bajas. Entonces, los colectores de aguas pluviales troncales quedan superados. Prima la ‘ley del gallinero’. Tampoco están resueltas las problemáticas de la provisión de agua potable y de aguas servidas.

- ¿Y en qué instancias está ese plan estratégico? ¿Lo han elaborado?

- Las áreas técnicas del Ejecutivo trabajan en eso. Tenemos que convocar a otros actores, como la Dirección Provincial del Agua (DPA) y la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

- Usted está a cargo de la obra pública de Yerba Buena desde hace cuatro años. Los vecinos de El Corte mencionan, justamente, la falta de infraestructura. Le apunto dos temas: canalización de las aguas de lluvia y agua potable.

- Estamos convencidos de que, para solucionar esos problemas, primero tenemos que concretar esa directriz de ordenamiento. Hoy, la Municipalidad termina siendo la caja de resonancia de todos esos inconvenientes, aunque no sea la responsable.

- Hace unos días, un experto en hidráulica opinó que, si se hacen obras de ingeniería bien desarrolladas, se puede avanzar con la urbanización. ¿Lo cree factible?

- La DPA ha sido categórica con ese tema: no se deben urbanizar los conos de deyección. Y como si eso fuera poco, desde 2003 se encuentra vigente el Plan de Desagües Pluviales del Faldeo Oriental de la Sierra de San Javier, realizado por la UNT y convertido en ley. Ahí se establece que los caudales a erogar, de cualquier emprendimiento, deben ser menores o iguales al caudal de la situación precedente.

- ¿Qué opina de los countries asentados en el pie del cerro? ¿Cuáles cree que han sido mejor o peor desarrollados?

- Actualmente tenemos múltiples emprendimientos; algunos, con más de 20 años de existencia. Salvo excepciones puntuales, me atrevería a afirmar que la mayoría no reúne las premisas exigidas por ese plan de sistematización de la vertiente oriental de la Sierra de San Javier. Podría resaltar, como positivos, los casos de los loteos Alto Verde y Alto del Cevil. Esas urbanizaciones presentaron planes de ordenamiento hídrico generales. Incluso, trabajaron con vías de tránsito; desagües; redes de cloacas y agua potable. También construyeron espacios de laminación temporaria.

- ¿Quién controla los asentamientos informales en El Corte?

- En el área operativa de la superficie de Yerba Buena no existen asentamientos informales.

El debate sobre el piedemonte en esa ciudad se remonta a fines de 2015. Una de las primeras medidas del intendente del municipio, Mariano Campero, fue prohibir por 180 días los desarrollos inmobiliarios al oeste del río Muerto. La resolución alcanzó a countries; barrios cerrados; clubes de campo y similares. Al cabo de esos 180 días, pidió una prórroga y el Concejo Deliberante se la otorgó.

Mientras tanto, conformó una comisión de estudio, integrada por representantes de la DPA; UNT; Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia; Dirección de Bosques Nativos de la Provincia y fundación Proyungas, entre otros estamentos. Con los documentos elaborados por las partes como punto de partida, el Ejecutivo presentó su propuesta, en la que prohibió definitivamente esos desarrollos.

La idea le cayó bien al Concejo Deliberante, que la aprobó por unanimidad en mayo de 2018. Pero en junio de ese año, Campero la vetó. ¿Por qué? Según declaró, habían advertido que la normativa podría ser considerada inconstitucional, al limitar el derecho a la propiedad. Empero, los concejales consideraron que el proyecto debía quedar vigente porque se anteponía el interés general al interés particular, entre otros argumentos. Y rechazaron el veto.

Este año, el Concejo recibió el borrador de una alternativa elaborada por la secretaría de Obras Públicas y Planeamiento Urbano, en la que se proponía habilitar algunos usos, vinculados al ecoturismo y con el objetivo de esquivar los posibles pedidos de expropiación inversa. Los ediles reiteraron su disconformismo, alegando que no van a darle vía libre a los countries.

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