Por Florencia Bringas
01 Noviembre 2019
VACÍO. Acá estaba la calesita; harán un escenario e instalarán juegos. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Unos frondosos y altos árboles rodean y dan sombra a un espacio que antes estaba repleto de niños, de música y de movimiento. Ahora sólo queda una base de material, con una pequeña escalera que conduce a un espacio circular vacío. Es lo único que queda de una parte del “patrimonio de la infancia de miles de tucumanos”. Esa descripción pertenece al músico tucumano Pablo Pacífico, que en Facebook reclamó al Municipio que haya sacado la calesita del parque 9 de Julio, que se levantaba al lado de la pista de karting (tampoco existe hoy). A su vez, se preguntó si ese espacio quedará así, sin uso, sin risas, sin movimiento y sin la alegría de la música.
Tal como ocurre en varios espacios del mayor pulmón verde de San Miguel de Tucumán, el Municipio busca recuperar las actividades que antes lo colmaban de público; de hecho, se anunció que comenzarán a realizar paseos culturales por la zona de las estatuas. La idea es hacer algo parecido en donde estaba una de las calesitas del parque (actualmente hay otras dos). “Haremos un playón o escenario para actividades culturales”, dijo a LA GACETA, Valeria Amaya, subsecretaria de Servicios Públicos, que desde enero de este año está a cargo de la Dirección de Espacios Verdes del Municipio de la capital.
YA DESMANTELADA. La imagen fue tomada el año pasado.
A ese sector, agregó la funcionaria, se le colocó hormigón para comenzar a darle forma al escenario que será de uso público, y se le sumarán más juegos y pista de salud. “Se unirá al paseo del Patio Lorca, que estamos tratando de recuperar. Todavía estamos trabajando en ese sector, porque tenemos varios problemas por resolver”, añadió.
Una nueva
Una canción que grabó recientemente Pacífico lo llevó a visitar el parque en busca de esa calesita donde en el pasado él mismo giraba mientras su mamá Marta lo observaba. “La canción justamente se llama ‘La calesita’ y tiene un fuerte mensaje social. Así que llego a ese lugar y veo un agujero. Ahí empezó mi idea de buscarla para restituirla a su lugar original”, cuenta a LA GACETA este reconocido músico tucumano.
Tras el posteo, comenzó a recibir el apoyo de familiares, amigos y de la comunidad artística tucumana. Inclusive llegó a contactarse con los dueños del carrousel. “Se trata de una familia de apellido Manzur. Me contaron que fueron víctimas de vandalismo, robos y que no les brindaban seguridad. Por ello la desmantelaron y la vendieron parte por parte. Era una calesita Secualino original, con figuras de madera. La familia Secualino fue la primera en hacer calesitas en Argentina”, añadió Pacífico.
Ante esta situación, sostuvo que con la comunidad artística están dispuestos a hacer una colecta para comprar una nueva. “Queremos que los chicos de hoy vuelvan a vivir lo que nosotros hemos vivido, para que no tengan un pasado importado. Porque si no conservamos nuestra historia perdemos identidad”, reflexionó.
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