Por Ricardo Reinoso
01 Noviembre 2019
SECRETOS Y CONFESIONES. Una fiesta de despedida es el contexto donde afloran emociones y conflictos.
Belén se va de la ciudad. Invita a sus amigas íntimas a su casa para despedirse. Hay mucho alcohol, la mudanza está por llegar, algunas personas que no fueron invitadas aparecen y nadie quiere abandonar la cocina. Este es el planteo inicial de la obra “Drama (típico teatro de living)”, del tucumano Guillermo Katz, que se estrenará hoy en la Sociedad Francesa y permanecerá en cartel todos los viernes de este mes. Actúan Daniela Bazzi, Luciana Dimarso, Juliana González, Martín Lombardelli, Belén Mercado y Matías Vega, bajo la dirección de Katz.
Daniela es una amiga de Belén que hace muchos años se fue a vivir a Noruega, por razones laborales, y volvió para despedirla. La Chaco o la Negra (Dimarso), atraviesa un problema de salud que la sensibiliza de manera especial. Juliana está en una relación amorosa con un hombre casado que resulta ser el hermano de su amiga, la Negra. El amante es Martín, que tiene mujer e hijos, y que para poder vivir su relación amorosa inventa excusas. Está ayudando a su hermano, el Pibe, a mejorar su manera de vincularse con las mujeres; él es el menor del grupo y cuando era chico siempre participaba de los juegos infantiles de las chicas. Eso ha generado situaciones un poco extrañas entre ellos, de carácter erótico.
Entre las cuestiones que interpelan al espectador, el autor se plantea si los vínculos íntimos se transformaron para siempre, si tenemos que aprender a relacionarnos de nuevo, y si el teatro y la actuación, tradicionalmente apoyados en relaciones sólidas, se verán transformados también en estos contextos.
Actúan de ellos mismos
Katz aclaró que los personajes tienen los nombres de los actores, porque son ellos mismos que están manifestando actitudes y emociones propias, ante diferentes situaciones y distintos tipos de intimidad. “Trabajan a partir de buscar los gestos que ellos como personas producen en determinadas circunstancias -afirmó-. Por ejemplo, cuando están enfurecidos con alguien, cuando les reclaman algo del pasado, cuando tienen un recuerdo dulce, cuando quieren escaparse...”.
El teatrista aclaró que la obra no tiene el desarrollo clásico, con un inicio y un desenlace, sino que muestra una tras otra todas las situaciones que se pueden vivir en un contexto de intimidad.
“Aparecen confesiones, reclamos, peleas, recuerdos, momentos de mucho placer y fiesta. Todo lo que tiene que ver con el orden de lo íntimo se expone, uno detrás de otro -resumió Katz-. La idea es formular una pregunta. Notoriamente, las relaciones humanas han ido cambiando desde que existen las redes sociales y los celulares, y hay algo de ese tipo de relación que existía hace unos quince años, cuando uno tenía que ir a buscar a la otra persona a la casa o llamarla al teléfono fijo, ese tipo de intimidad de mirarse a la cara, de encontrarse, no se ha perdido para siempre sino que se está transformando”.
Experiencia diferente
Hasta cierto punto, en opinión del autor, la obra es un experimento y cada espectador vivirá una experiencia particular frente a ella. Además, la propuesta escenográfica y lumínica refuerzan el interrogante sobre la intimidad y sobre el teatro.
“El vestuario también supone un desplazamiento respecto de lo convencional, lo mismo que la música. Se preguntan qué hacemos con el teatro -agregó Katz-. Porque el mundo nos está pidiendo que transformemos el teatro. Tal como me dijo la escenógrafa, este es un laboratorio de operaciones dramáticas, tanto sobre las relaciones íntimas como sobre la tradición del teatro”.
Para desarrollar el texto de la obra, Katz se grabó a sí mismo en esas situaciones de intimidad. “Siempre tenía en la cabeza a actores reales de nuestro medio, aunque después para la puesta haya tenido que cambiar algunos -contó-. La construcción del relato y de los textos son míos, aunque en los ensayos siempre los actores pueden modificar algo porque prefieren decir lo mismo de otra manera”.
La asistencia de dirección es de José Padilla, la escenografía, iluminación y gráficos de Aída Navajas, el diseño de vestuario de Montserrat Luna, la música original de Manuel Mercado, la producción de Fernanda Obeid, y la fotografía de Agustín Indri.
PRIMERA FUNCIÓN
• A las 22 en la Sociedad Francesa, San Juan 751.
Perfil de Guillermo Katz
Director, actor, docente e investigador en teatro. En su producción artística se destacan las obras “Museo Medea”, “Nos, los representantes” y “Textos Putxs” bajo su dirección. Como actor, “6 (seis)”, con Manojo de Calles; “Acomodarse”, de Carlos Alsina y “Long Distance Affaire”, con Pop-up Theatrics (Nueva York).
Cuatro elencos tucumanos tienen obras en cartel
La cartelera teatral tucumana abarca cuatro reposiciones para esta noche, a las 22:
- En Sala Ross (Laprida 135), Soledad Pereyra y Gonzalo Veliz interpretan a una pareja en crisis en “Locos de contento”, la comedia de Jacobo Langsner dirigida por Viviana Perea y Manuel Villarubia Norri.
- En el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras al 1.500, en el ex Mercado de Abasto) se presentará “La desgracia, el musical”, dirigida por Sebastián Fernández y protagonizada por Ashlieu Matheus, Cecilia Paliza, Celeste Tribulo y Emiliano Núñez Campero, entre otros.
- Marcos Acevedo y Diego Ledezma protagonizan el texto de Alejandro Urdapilleta “La moribunda” en La Veleta Cultural (Crisóstomo Álvarez 124), con la colaboración de Ricardo Arbeloa en la puesta.
- Marta Beatriz Álvarez del Castillo escribió y dirige “Pepe el Romano”, la obra que el Teatro Estable de la Provincia ofrecerá en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251).
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