Un bombero que estaba de franco abatió a un supuesto ladrón

Sucedió a la siesta, cuando motochorros atacaron a un repartidor. El sargento Carlos Montenegro hirió además a otro de los asaltantes. El testimonio de los vecinos. Reacciones en el hospital.

EN PLENA TAREA. Los peritos del Ministerio Público Fiscal recogen pruebas en el lugar de la balacera. la gaceta / foto de hector peralta EN PLENA TAREA. Los peritos del Ministerio Público Fiscal recogen pruebas en el lugar de la balacera. la gaceta / foto de hector peralta

Los vecinos pasaban y contaban del uno al 13. Esa era la cantidad de vainas que quedaron en una calle de Villa Mariano Moreno. Fue la escena donde un bombero de la Policía que estaba de franco hirió a dos supuestos asaltantes; uno de ellos murió horas después.

“Todo fue muy rápido, no nos dimos cuenta de nada hasta que se escucharon los tiros”, comentó Mario Benedetto, vecino del lugar. “Era un día normal, con mucho movimiento y con el miedo de siempre por los robos que sufrimos”, destacó.

Cerca de las 14, Lorenzo Olivera, de 45 años, realizaba el recorrido distribuyendo pan. Fue sorprendido por dos motochorros que, mediante amenazas con un arma de fuego primero y con golpes después, le quitaron la recaudación. “El repartidor nos contó que nunca se resistió, que les entregó todo el dinero y que lo mismo le pegaron”, agregó Benedetto.

Por el lugar caminaba el sargento Carlos Sebastián Montenegro, que presta servicio en la Dirección General de Bomberos y que se encontraba de franco. Al observar lo que estaba sucediendo, el uniformado dio la voz de alto. Pero los delincuentes le dispararon mientras intentaban escapar.

“Fue una locura. Los tipos no dejaban de tirarle. Él se identificó, después se refugió un poquito y los hirió a los dos. Se cayeron de la moto. Lo más increíble es que uno de los ladrones, pese a estar herido, le seguía disparando. Cuando se quedó sin balas arrojó el arma a la casa de una vecina”, explicó María Marta Cárdenas.

La versión fue confirmada por el ayudante fiscal Carlos Berarduchi, de la fiscalía de Homicidios I, quien dispuso que al policía se le hicieran los exámenes de rigor antes de definir su situación procesal. Fuentes judiciales señalaron que Montenegro avisó a sus superiores sobre lo que había ocurrido, entregó el arma para que fuera peritada y se puso a disposición de las autoridades.

El jefe de Policía Manuel Bernachi ponderó el accionar del bombero, ya que no sólo detuvo a los sospechosos, sino que se preocupó por la integridad de los vecinos. “Esto demuestra que nuestros hombres y mujeres no dudarán en intervenir para proteger a una víctima de delito”, señaló en una entrevista con LA GACETA.

DETENIDO. Policías custodian a Axel Alfaro antes de ser trasladado. DETENIDO. Policías custodian a Axel Alfaro antes de ser trasladado.

Máxima tensión

Los sospechosos, por cuestiones de seguridad, fueron derivados a diferentes centros asistenciales. Marcelo Miguel Paz (34), por la herida que había recibido en el pecho, murió cuando ingresaba al Centro de Salud.

En tanto que su cómplice, Axel Ivan Alfaro (22), quedó internado en el hospital Padilla con una herida de bala en la pierna izquierda. La Justicia ordenó su aprehensión, al acusarlo de robo agravado y tentativa de homicidio.

En el hospital de barrio Norte, el Cuerpo de Infantería de la Unidad Regional Capital había montado una guardia especial para evitar incidentes provocados por los familiares del fallecido. Paz, que era conocido como “El Mocho”, cumplió una condena por robo agravado y esperaba ser enjuiciado, según informaron fuentes judiciales, por tentativa de homicidio y por otros delitos contra la propiedad.

Los familiares sólo dijeron que pedirán que se investigue si el policía actuó de manera correcta y, si se excedió en sus funciones, reclamarán que se haga Justicia.

En el Padilla, en cambio, el panorama era mucho más tranquilo. Un policía custodiaba a Alfaro que, según se informó, tenía cinco pedido de captura, acusado por delitos en contra de la propiedad.

Uno de los acusados se deshizo de una pistola 9 milímetros mientras estaba tendido en el suelo. Uno de los acusados se deshizo de una pistola 9 milímetros mientras estaba tendido en el suelo.

Temor: los vecinos dicen que viven con miedo todo el año

Los vecinos de Calle 6 al 800 no dejaron de observar ni un instante el trabajo de los peritos. “Estamos cansados. Esta es una de la zonas más inseguras de Villa Mariano Moreno”, se quejó Yudith García. 

Su hermana Luciana agregó: “aquí hay robos todo el día. Tenemos que tomar todos los cuidados posibles, como acompañar a nuestros hijos a todos lados; no salir a la calle con objetos de valor y vivir encerrados. Son cuidados normales y habituales en la zona, pero eso no es vida”. 

El panadero Marcos Lencina comentó: “estamos hartos de reclamar más policías. Lo hacen todos los vecinos de la Villa. Ahora que hubo una muerte nos darán respuestas”.

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