Yo miro, ellos miran, nosotros miramos

Yo miro, ellos miran, nosotros miramos

(yo) miro

(tú) miras

(él) mira

(nosotros) miramos

(vosotros) miráis

(ellos) miran

La conjugación en presente del verbo mirar se ensaya como lección antes de un examen. Se miran los debates presidenciales y los gestos de cada uno de los postulantes. También se observa el comportamiento de los dirigentes, sus ausencias y sus presencias en distintos actos o encuentros. Y se posa la mirada sobre las acciones de los dirigentes y cómo se acomodan de cara a lo que pasa aquí en Tucumán, con el gobierno reelecto próximo a asumir.

Por eso están a full la observación y la interpretación: lo que se mira se convirtió en una herramienta clave para no quedar en off side y la jugada es a “dos ojos”, uno en la Nación y otro en la Provincia.

En el concierto de los comicios presidenciales, por ejemplo, el gobernador, Juan Manzur, decidió ceder la batuta a otro “animador” (como lo bautizó Nicolás del Caño en el debate presidencial). ¿O decidieron pedirle que entregue el puntero? De una u otra forma, los chirlos políticos que recibió el mandatario al haber elevado tanto el perfil parecen haberlo mandado a boxes. Sus relaciones con empresarios de laboratorios, con sindicalistas y con los viejos barones bonaerenses, que tanto rédito le dieron, en esta ocasión le pasaron factura.

La utilización por parte de Verónica Magario y de su esposo Fernando Espinoza del avión oficial de la provincia tenía en definitiva una “misión oficial”: la de fortalecer la alianza con la posible vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires. Tampoco fue casual. El gobernador conoce a Magario hace décadas, del tiempo en que ambos compartían el gabinete de Alberto Balestrini en La Matanza, ella en el área Social y él en la de Salud. Espinoza, además, luego ayudaría mucho al joven Manzur, que a la vez había forjado buena amistad con el padre de Magario. La intendenta de La Matanza podría ser además su salvoconducto para rehacer el vínculo con Cristina Fernández. Tremenda relación no ameritaba menos que ofrecerle un taxi aéreo privado, aunque eso significara utilizar recursos públicos y recibir críticas en todo el país.

En el juego de observación tampoco pasó desapercibido el protagonismo cada vez mayor del intendente de Tafí Viejo, Javier Noguera, en el entorno de Manzur. Casualmente, el taficeño también forjó una importante amistad con Magario a partir de la Federación Argentina de Municipios, justamente donde anteayer participó de un encuentro y escuchó a Fernández. Noguera suena -hoy, no se sabe qué pasará mañana- como posible candidato a senador nacional cuando se renueven los tres escaños en 2021. Pura “especulación de miradas”.

Ese espejado edificio

Tampoco pasó desapercibida la presencia de algunos legisladores electos por el segundo piso de la Legislatura. Sorprendió, por ejemplo, cuando ayer por la mañana anduvo por allí el alfarista Walter Berarducci. El ingreso del secretario de Gobierno de San Miguel de Tucumán abrió distintas especulaciones, más aún en momentos donde tanto opositores y oficialistas miden fidelidades al detalle. Al parecer, Berarducci tenía turno para definir espacios, despachos y recursos con lo que contará en la Cámara. Hablando de alfarismo, los ojos se volcaron hacia José Cano ayer cuando dijo que no iría a lo de Germán Alfaro junto a Miguel Pichetto y Rogelio Frigerio, que tenían un encuentro con el intendente. Varios abrieron los ojos grandes y levantaron las cejas. ¿Gesto u otra casualidad?

El movimiento está a full en el espejado edificio de la avenida Sarmiento. También fuera de él, pero pensando en lo que pasa allí dentro. Algunos parlamentarios electos que están mucho más cerca de Manzur que del vicegobernador Osvaldo Jaldo piensan en estrategias para pasar a retiro a algunos viejos caudillos electorales con fuerte presencia en la Legislatura. Creen que el primer paso es poner un “nuevito” en la Presidencia Subrogante de la Cámara y empezar a licuar el poder que vienen acumulando desde hace casi dos décadas. Cuando hablan de ellos, miran a Tafí Viejo, a Aguilares, a Monteros (a varios de los dirigentes fuertes de allí) y a uno que otro dirigente de la Capital con apellidos célebres dentro del PJ.

De darse, la batalla será dura y podría dejar un campo minado de cara a lo que podría ser la compulsa por la reforma de la Constitución. Por eso todos miran a la dupla gobernante y esperan conocer el nombre del Subrogante. Ello dirá mucho sobre la relación entre ambos y sobre su futuro.

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