Spinetta: música con paz y un alma perturbada

Spinetta: música con paz y un alma perturbada

Luis Alberto Spinetta, sobre quien National Geographic acaba de presentar una biografía de dos horas, Bios. Vidas que marcaron la tuya, es uno de los músicos argentinos a los que más libros se le dedicaron. Esta tendencia, si se quiere spinetteana, no es nueva. Sus letras y su vida alejada de los escándalos mediáticos son de interés constante entre escritores y periodistas que lo admiran o que incluso fueron sus amigos. A casi ocho años de su muerte, el estallido artístico y humano del Flaco despierta un enorme interés. A continuación, una mirada sobre el artista y la persona de la mano de quienes mejor conocieron su vida y obra.

13 Octubre 2019

Por Alejandro Duchini

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

Una manera de acercarse a la vida creativa y familiar de Spinetta es Martropía (Aguilar), de Juan Carlos Diez, publicado originalmente en 2006. El autor compartió largas tardes y noches con El Flaco, fallecido el 8 de febrero de 2012. Diez plasma el lenguaje coloquial del diálogo. Consigue que el lector encuentre entre las preguntas y las respuestas una charla más de café que entre un poeta y un interesado en publicar. “Hay días en que tengo el escepticismo de ver quién soy realmente”, recuerda Diez que le dijo el músico en uno de los encuentros que se produjeron mayormente en su casa del barrio porteño de Saavedra. Allí, entre mates y en un ambiente alejado del glamour con que suelen mostrarse los músicos, le habla de sus inquietudes artísticas. Le cuenta cuánto lo marcó la lectura de La literatura y el mal, de Georges Bataille, “un libro clave de la filosofía de escribir, un escrito para escritores y para escritores locos, como uno”. Elogia a colegas como Miguel Abuelo y Pappo y recuerda su relación con algunas drogas: “Iba a tocar en ácido pero seguía siendo bastante profesional, nadie se daba cuenta de nada. Nunca más en mi vida volví a tomar ácido. Era riesgoso porque se te podía arruinar el balero tranquilamente. Y no sé si no me lo arruinó”, le dice antes de contarle sobre una tarde en la que, desnudo, invocaba a Cristo mientras detenía el tránsito en una avenida de Buenos Aires. Terminó en una comisaría. “No se lo recomiendo a nadie”.

“Mucha de mi música tiene paz, pero mi alma es muy perturbada”, le suelta a Diez, a quien también le expresa: “Entre todas las cosas, prefiero ser optimista y tener un mensaje alentador para darles a mis padres, a mis hijos y al mundo, en general”.

Todas las facetas

Otro libro recomendable es el también ya clásico Spinetta - Crónica e iluminaciones, escrito junto a Eduardo Berti, quien se describe admirador del músico. “El vacío que deja Luis es enorme”, opina Berti. Hay fotos de distintos momentos de la vida de Spinetta y abundante material de archivo. Si el libro de Diez hace hincapié en los pensamientos del artista, en el de Berti hay además una detallada biografía. Las charlas para este libro fueron realizadas entre septiembre y noviembre de 1988. Eran tiempos de Téster de violencia -uno de sus mejores discos- y Don Lucero. “Quisiera que hicieran mi biografía sólo después de que me muera”, arranca. Y sigue: “Me gustaría, en cambio, mostrar en un libro todas las facetas: el pasado, el presente y también el vuelo hacia el futuro”.

“Me siento poético, no un poeta”, dice en el mismo libro, elogia a Foucault porque “enseña cómo tener un grado de rebeldía inteligente”, cuenta que no ha leído “mucho” de Borges (admiraba a Carlos Castaneda) y describe en detalle todo lo que hay que saber sobre la creación de su clásico más clásico: Muchacha (ojos de papel).

Berti se despachó con otro libro sobre Spinetta. Se llama Por - Lecturas y reescrituras de una canción de Luis Alberto Spinetta (del sello Gourmet musical). Analiza la canción Por, de Artaud, el emblemático disco de Pescado Rabioso. 47 palabras. La canción fue hecha junto a su esposa, Patricia Zalazar. Por es una excusa para escribir, una vez más, sobre Spinetta.

“El 8 de febrero de 2012 el flaco se convirtió en luz”, cierra Guitarra negra (Marca editora), un libro de poemas del autor: “Invitame a complacerte y desearte” y “Toma tus terráqueas y ásperas sogas y despréndete humildemente de tu trono” son algunos de los versos de un trabajo reeditado hace unos años.

Todo lo que tenía para decir

Uno de los periodistas que más conoce sobre la historia del rock nacional, de la que Spinetta es socio fundador, es Miguel Grinberg, quien publicó Una vida hermosa. Grinberg no sólo cuenta al autor, sino que también lo piensa en cuanto a artista y obra. Va y viene por su historia entre textos originales, fotos de archivo y hasta afiches de shows. “Luis era una especie de esponja que lo absorbía todo, tanto sonoro como legible”, lo describe al referir a su admiración por los Beatles. También: “El ancla de Luis fue la construcción de una sólida familia: a través de la música se aventuró en sus dimensiones desconocidas; a través del amor por sus mujeres, sus hijos y sus nietos, se construyó como ser humano tierno, pacífico e insobornable. Nunca permitió que los medios frívolos invadieran el baluarte de su intimidad con sus seres queridos”.

Grinberg recuerda un momento crucial de nuestra música: cuando Spinetta lo llevó a un aparte y le dijo: “Se acabó Pescado rabioso. No da para más. Es irremediable”. Lo que siguió, escribe Grinberg, fue silencio. En las páginas finales refiere al llamado que le hizo poco antes de su muerte a Cecilia, la mujer que le inspiró a escribir Muchacha: “Estoy preparado para esto, vengo preparándome toda la vida para este momento, y yo ya dije todo lo que tenía para decir”.

Un vuelo al infinito (Corregidor), de Eliana Pirillo y Jorge Battilana es otro de los tantos libros sobre Spinetta. Casi 200 páginas geniales y cálidas con recuerdos armados a partir de amigos y compañeros del Flaco. Al leerlo uno se entera de cuánto le gustaba comer, de sus gustos por el fútbol y los autos en los que escuchaba música a todo volumen. Su amigo Cristian Iannamico habla de la vez en que quedó encantado con un Mitsubishi Eclipse y lo cambió enseguida por su Lancer. “Dimos unas vueltas en la coupé escuchando Voodo Lounge de los Stones en un equipo Infinity de puta madre”.

La biblia spinetteana

Fanático de Spinetta, el periodista cordobés Jorge Kasparian recorrió su vida y obra en Luisito - 30 entrevistas al universo spinetteano (de editorial Vademecum). Casi 200 páginas que transcriben los reportajes a allegados al músico que hizo junto a sus colegas José Ávila y Tincho Siboldi en la FM de Radio Nacional Universidad de Córdoba. El nombre del programa era La biblia spinetteana. Las notas van de mayo de 2015 a abril de 2018 y son entre otros a Juanjo Carmona, Mario Pototo D’Alessandro, Juan del Barrio, Juan Carlos Diez (el autor de Matropía), Héctor Pomo Lorenzo, Jota Morelli y Ana y Gustavo Spinetta. El de Aníbal La Vieja Barrios es tal vez el testimonio más jugoso debido a su condición de secretario y amigo del músico. Sus historias son geniales.

“A pesar de la evidente diversidad de los entrevistados, un denominador común recorre las páginas de este libro: el amor incondicional por el artista”, nos anuncia el autor a manera de introducción a Luisito. La foto de tapa -El Flaco con un parlante en cada oído- es un aporte increíble para dejarse seducir por el contenido. Amigos, músicos, familiares y otros allegados nos enseñarán a un nuevo Spinetta.

Por qué se convirtió en mito

No es en vano que Spinetta - mito y mitología (Gourmet musical), de Mara Favoretto, vaya por su segunda edición. La autora se pregunta -y nos pregunta, y en consecuencia nos hace pensar- por qué Spinetta se convirtió en ídolo y, sobre todo, en mito. Tal vez, reflexiona, porque “llenó un espacio espiritual que habían dejado vacío las ideologías y las religiones”. Para llegar a estas reflexiones, Favoretto nos invita a encontrar a Spinetta a través de las letras de sus canciones.

“Luis Alberto Spinetta es más que un músico de rock para el imaginario de los argentinos”, arranca la autora, nacida en Venado Tuerto y que vive desde 2003 en Australia, donde es profesora en la Universidad de Melbourne. Entre sus trabajos musicales abarcó también las letras de Charly García, el otro gran peso pesado que tiene el rock nacional. Spinetta - mito y mitología es un imperdible en el que la autora desarrolla una impresionante capacidad de reflexión que estimula su lectura.

De este Spinetta - mito y mitología dejo para el final una cita de las últimas páginas. “El legado de Luis Alberto Spinetta es el resultado de una ideología y una filosofía de vida muy claras y trascendentes. ‘Me paso las horas inventando cosas para decir, en contra de todo ese torbellino de locuras que son las grandes ciudades en el fin de siglo’”.

Estamos en otro siglo y Luis Alberto Spinetta sigue tan vigente como siempre. Menos mal.

© LA GACETA

Alejandro Duchini - Periodista.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios