"Pole exotic", una disciplina que combina deporte, danza y sensualidad

"Pole exotic", una disciplina que combina deporte, danza y sensualidad

Una de las impulsoras contó su experiencia a LA GACETA.

11 Octubre 2019

Stella Almirón fue una de las pioneras en introducir el pole dance en Tucumán, hace aproximadamente unos seis años. Esta disciplina, que tiene sus orígenes en espectáculos de striptease, se convirtió en un deporte que consiste en una serie de ejercicios cuyo elemento principal es una barra vertical fija sobre la que el deportista realiza su rutina.

En aquel momento, Almirón  tuvo que lidiar con los prejuicios que pesaban sobre la actividad. “Muchas veces se confundía el pole dance con el baile del caño, de a poco fue quedando claro que son dos cosas diferentes”, aclara Almirón.

Hoy redobla la apuesta y  se arriesga al desarrollo de la rama más sensual de la disciplina: el pole dance exótico, que mezcla el deporte con la danza y la sensualidad. “Ser una bailarina de ‘pole exotic dance’ significa mucho entrenamiento deportivo, trabajar mucho tu cuerpo, no solamente en la barra sino también afuera con entrenamientos adicionales y dietas. Más que bailarinas exóticas somos atletas”, explica Almirón.

Esta nueva tendencia dentro del pole dance tiene mucho que ver con los orígenes del mismo. Su característica principal es que se practica con zapatos de taco especiales llamados pleacers: “subirse a estos tacos, que tienen como mínimo 20 centímetros, es un desafío en sí mismo porque tenemos que empezar desde cero.  Desde lo más básico, como caminar, hasta aprender a distribuir el peso del cuerpo de la manera correcta. Primero trabajamos en esto antes de llegar a los trucos de pole”, explica la bailarina y deportista.

Almirón asegura que esta práctica, al igual que el pole deportivo, es una disciplina mixta: “es tanto para mujeres como para varones, no solo entrenamos nuestro cuerpo sino que nos permite desarrollar esa capacidad para seducir que todos llevamos dentro”, cuenta Almirón y a su vez subraya que en Tucumán la tendencia es reciente y muchos curiosos se acercan a preguntar, aunque aún son pocos los que se animan a subirse a los tacos.

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