Los gansos armaron "fiesta" en una laguna que dejó la SAT en la calle

Los gansos armaron "fiesta" en una laguna que dejó la SAT en la calle

En el barrio Presidente Perón, todo los vecinos hablan de las mascotas de la familia Luna.

Los gansos armaron fiesta en una laguna que dejó la SAT en la calle
11 Octubre 2019

No hay nada mejor que meter la cabeza bajo el agua, sacudirse las plumas y mojarse las patas. Un día como hoy con 38 grados de calor, lo ideal es buscar una buena laguna para refrescarse. Lo peor es cuando no hay una laguna cerca. Entonces hay que apelar al ingenio. Es cuestión de buscarle la vuelta y resolver, porque el calor aprieta.

En La Plata al 4000, en el barrio Presidente Perón, una familia de gansos buscaba un espacio para zambullirse al agua. Guiados por el olfato, esta familia integrada por papá ganso, mamá ganso y cuatro hijos gansos descubrieron “un oasis” en medio de la esquina de La Plata y Lugones. Una pérdida de agua que quedó sin reparar por parte de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) es un dolor de cabeza para los vecinos y los automovilistas que circulan por esa zona. Sin embargo, para los gansos es “su lugar en el mundo”.

Tanto les gusta esa laguna, en medio de la calle, que los gansos se escapan de la casa de la familia Luna para ir a darse un chapuzón en esa esquina del barrio. Juan Luna es el dueño de los gansos. “Llegué a tener 12 gansos, pero algunos se murieron y me quedaron estos –explicó el vecino-, son mis mascotas, y se escapan por debajo del portón para venir a la laguna. Tengo que levantarme temprano para llevarlos a la casa”, detalló.

Lo que muchos no saben es que una de las características del ganso, que le dio una gran popularidad, es su alto grado de lealtad con sus criadores. Por más extraño que parezca, los gansos son fáciles de adiestrar como un perro y tienen un olfato más eficiente. Se acostumbra rápidamente al hombre y le es de gran utilidad; es curioso su comportamiento escandaloso ante la llegada de extraños a su territorio.

La pérdida de agua es lo mejor que les pudo haber pasado a los gansos. “Es agua potable –dijo Luna- y muy fresquita; por eso se vienen aquí”, resaltó.

La familia de gansos despierta el asombro de los conductores que deben esquivarlos el cruzar esa esquina. Para los vecinos de la zona ya forman parte del paisaje. Algunos quieren proponer bautizar a esa esquina con un nombre especial en honor a la familia de gansos.

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