Septiembre Musical: chacareras y cumbias desataron la alegría en el cierre del festival

Septiembre Musical: chacareras y cumbias desataron la alegría en el cierre del festival

Soledad Pastorutti entregó un show impecable y antes estuvieron artistas locales que se ganaron la ovación de una multitud entusiasta.

El cierre, a cargo de Soledad Pastorutti. El cierre, a cargo de Soledad Pastorutti. LA GACETA / FOTOS DE HÉCTOR PERALTA

Al ritmo de la canción “La Gringa” que compuso con Carlos Vives, la santafesina Soledad Pastorutti salió al escenario montado frente a la plaza Independencia, y desde la multitud se elevaron gritos de amor. El cierre del 59 Septiembre Musical tuvo así su broche de oro, en una noche calurosa, tanto por el clima como por la emoción.

Con la “Chacarera del Milagro” y “La Vieja”, la “Sole” retomó la senda del folclore y allí entre el público aparecieron parejas de bailarines y cerca del escenario se jugaba al carnaval con espuma en aerosol. Hubo quienes enarbolaron pequeños carteles luminosos con declaraciones de amor a la artista. Ella manifestó su satisfacción por disfrutar del calor, después de haber estado en lugares fríos. “Con este calor dan ganas de salir, dan ganas de pasear, dan ganas de organizar una comida, un asado, una picada, un fútbol, lo que sea -dijo-. Vi mucha gente jugando al fútbol en el parque”.

Después admitió que los tucumanos “con una zamba carpera, con una chacarera, reviven, pero con el permiso de ustedes vamos a recorrer un poco el Litoral y la zona que está más cerquita de mi corazón, porque crecí ahí. Un poquito de río, un poquito de una realidad que quizás no dista tanto de lo que courre aquí”, anunció, antes de arrancar con una selección de chamamés.

A continuación, antes de cantar la chacarera “Cuando me abandone el alma”, de Carabajal y Trullenque, opinó que es una de las letras más profundas que tiene nuestro folclore. Después llegaron más chacareras y zambas carperas.

Soledad contó que la plaza Independencia le trae muchos recuerdos, porque gran parte de su infancia tuvo sus vacaciones en Tucumán. “Eran otras épocas, y obviamente llegar a acceder al heladito de fin de semana era genial pero se daba muy esporádicamente. Un día me trajeron a tomar helado en una heladería que estaba cruzando la calle -relató-. Como era una ciudad y yo vivía en un pueblo, cada vez que cruzábamos la calle me apuraban y me decían ‘¡rápido, rápido!’, y todos los veranos me pasaba lo mismo: venía con el helado en la mano y en el medio de la calle se me caía. Después no me compraban otro, porque no se podía. Y terminaba tomando el helado de crema rusa que me prestaba mi tía, que está por ahí (entre el público). Un día dijimos ‘no cruzamos la calle’. Y como yo siempre voy mirando las estrellas, iba con el helado así, y me choqué un poste de luz... Pero tengo muy buenos recuerdos de esta ciudad”.

Antes, al inicio del espectáculo de cierre, conducido por Chipi Merino y Guido Guerrero, actuaron Belén Herrera, con temas folclóricos bien festivaleros; Los Puesteros, que están celebrando sus 20 años de trayectoria; Sofía Ascárate, que transmitió un sentimiento latinoamericano con clásicos como “Canción con todos” y “Juana Azurduy”, y la banda Plazoleta All Stars, que al ritmo de sus cumbias colombianas y tucumanas puso a bailar a toda la plaza, con tanto entusiasmo, que la gente no quería que se fueran.

Después del recital de Soledad, se inició el espectáculo de fuegos artificiales que despidió al máximo evento musical tucumano hasta el año próximo.

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