Atlético: arrepentido y disponible

“La pretemporada más larga del mundo” es un buen título para una película de aventuras, con temática futbolera. Estaría inspirada en las vivencias de Jonathan Cabral durante este invierno, mientras continúa entrenando en Atlético y a pocos días -quizás- de terminar con lo que parecía interminable.

“Por ahí con el ‘Profe’ nos íbamos cargando porque me decía que era la pretemporada más larga que tuve”, cuenta el defensor en relación a las charlas que mantuvo con Alfonso Meoni, preparador físico del plantel y el creativo que acercó el título a la película.

El filme podría empezar con flashes hacia el pasado recordando la discusión que mantuvo con el árbitro Germán Delfino, el 25 de mayo pasado, ante Tigre. En ese partido, el defensor reaccionó ante un cobro del juez y terminó recibiendo una roja y tres fechas de suspensión por el exceso verbal en el que incurrió.

Prácticamente tres meses pasaron de ese día y la pretemporada que para todos comenzó el 24 de junio y terminó hace casi un mes, todavía sigue para Cabral.

“Son cosas que pasan. Me equivoqué y me tengo que hacer responsable. Fue un momento de calentura, pero ya cumplí la sanción y estoy listo y disponible”, confiesa Cabral. Su confesión sería una parte importante de la película. Necesaria para seguir adelante, tal como lo es para el jugador.

Lamentablemente para Cabral, no es la primera vez que sufre una sanción mayor a dos fechas (el tope de lo “normal” ante una expulsión). Lo curioso, es que la última vez que le pasó, el escenario para Atlético antes y después de la expulsión fue muy parecido.

En 2017, fue expulsado en la serie de octavos de final de la Sudamericana ante Independiente. También recibió tres fechas de castigo y Atlético tuvo que comenzar la Copa Libertadores sin él. Dos derrotas para iniciar el torneo hacían presagiar lo peor, tal como sucedió en esta Superliga. Sin embargo, el triunfo en el tercer partido del torneo (2-1 a The Strongest en Bolivia) no sólo le dio vida al equipo sino que preparó una mejor bienvenida en el equipo para el defensor, que volvió al cuarto partido.

“Al grupo lo vi bien. Le vino muy bien haber ganado en casa. Creo que acá (en el Monumental) nos tenemos que hacer fuertes y hacerles sentir la presión a los que vengan. Ahora trataremos de buscar los tres puntos en Mar del Plata”, explica Cabral, haciendo en un solo párrafo, la transición perfecta para él: valorando lo que hicieron en su ausencia y preparándose para lo que vendrá ya con él en los planes de Zielinski.

En estas horas se decidirá si finalmente es o no titular y reaparecerá en la zaga formando la tradicional dupla con Bruno Bianchi, pero su ánimo ya es otro. Nada le impide jugar, tan sólo la valoración de Ricardo Zielinski, y con eso ya tiene ser feliz. La película sí necesitará de él entrando a la cancha o metiendo un gol, pero para eso quizás falte.