La incredulidad invade a los pacientes y a los familiares del falso médico

La incredulidad invade a los pacientes y a los familiares del falso médico

Dos pacientes de Figueroa lo consideraban un buen cardiólogo.

PACIENTE. Ibrahim fue atendido por Figueroa cuando sufrió un infarto. LA GACETA /FOTO DE OSVALDO RIPÓLL PACIENTE. Ibrahim fue atendido por Figueroa cuando sufrió un infarto. LA GACETA /FOTO DE OSVALDO RIPÓLL
21 Agosto 2019

Juan Ibrahim, de 67 años, declara que está sorprendido. No puede creer que el presunto médico que lo atendió de urgencia hace poco tiempo, cuando sufrió un infarto, no era en verdad un profesional.

“Me tomó la presión, me auscultó y me derivó de urgencia a Concepción. Estaba infartado”, recordó. Ibrahim recién se enteró que el “doctor” Gustavo Figueroa, su vecino de Villa La Trinidad, no era médico, cuando encendió el televisor y escuchó la novedad a través del ministro de Seguridad de la provincia, Claudio Maley.

Mordiéndose los labios y dibujando luego una sonrisa socarrona insiste: “sí, sí, señor, él me atendió cuando estuve muy mal. Pero me vio nomás y me dijo que me tenían que ver de urgencia en la ciudad”.

Juan vive a apenas 30 metros del Centro Médico donde Figueroa recibía las consultas. En la localidad del sudeste tucumano son muy pocos los habitantes que no fueron atendidos por el supuesto falso médico. En el centro médico que habilitó frente a la plaza principal de Villa La Trinidad, sobre la calle San Martín, aún está la placa con su nombre y profesión. También aparecen las de otros dos profesionales de la salud.

“Es un tipo muy querido aquí por su actitud solidaria con los pacientes. Los atendía y les daba los medicamentos que tenía de muestra” contó Juan. Figueroa se desempeñaba como cardiólogo.

Chicho Villafañe dice que a él lo ha atendido desde hace unos cinco años por un cuadro frecuente de hipertensión arterial. “Me tenía controlado con medicaciones que él me obsequiaba. Ando bien ahora. Por eso no puedo creer lo que dicen, que no es médico. No tengo nada malo que hablar de él”, apuntó.

Figueroa está casado y tiene dos hijos. Ayer no pudo ser ubicado en su casa. Sus parientes dijeron que está dedicado a obtener asesoramiento legal frente a las demandas que encara: “ejercicio ilegal de la medicina y adulteración de documento público”.

“No entiendo lo que pasa. Si yo mismo fui a su fiesta de graduación hace unos 10 años. Todos estábamos muy contentos porque es un joven que sufrió bastante la falta de recursos. También las tragedias frecuentes que sacudieron la familia”, contó un familiar que prefirió no identificarse. Una hermana pequeña de Gustavo murió atropellada por un camión y al poco tiempo su padre no soportó la pérdida y también falleció de manera imprevista. Hace poco tiempo falleció baleada su hermana Rosario en un confuso hecho que se registró en la Capital.

Comentarios