PURA POTENCIA. La cantante Mariela Acotto recorre desde “Garúa” hasta “Naranjo en flor” en su disco. PRENSA.-
ACTÚA HOY
• A las 22 en la casa de la Cultura de TafÍ Viejo (avenida Alem 753).
Hace una década, Mariela Acotto hace del tango su género expresivo. La cantante menciona como un paso clave en ese sentido su encuentro con Carlos Podazza: “una noche fui a escucharlo a un espectáculo y tímidamente le pregunte si podía ir a su taller a conversar para que me acompañe en un espectáculo que tenía en mente; su aprobación fue inmediata y comenzamos a trabajar”.
El resultado tiene una expresión física: son los 11 temas que conforman “Acottango”, el primer disco conjunto, que será presentado esta noche, en Tafí Viejo. Los títulos elegidos son una síntesis del camino común recorrido, plagado de mojones clásicos. “Garúa”, “Tarde”, “Balada para un loco”, “Los cosos de al lao”, “La última curda”, “Che bandoneón”, “Se dice de mí”, “Sin lágrimas”, “Volver”, “Naranjo en flor” y “Afiches” reúne temas populares de la canción urbana, inmortalizados por otros intérpretes, lo que pone la vara muy alta.
- Desde el título, asumís una producción totalmente personal. ¿Qué Acotto vamos a encontrar?
- La Acotto del disco es una mina que canta lo que se le canta, con énfasis y pasión por los amores perdidos, por la falta de fe, por lo que se dice de ella, por las noche solitarias con tristeza de garúa y siempre rondando en su cabeza la intensidad de vivir porque sabe que siempre está sonando como un gemido de bandoneón e inexorablemente como un tango, a esa mina la vendrá a buscar alguna vez. El nombre tiene que ver con una producción que venía llevando a cabo desde mis inicios. Hago alusión a mi apellido porque me parece una impronta importante para un producto que, 10 años atrás, no era común, a cargo de una mujer que solamente canta tango.
- ¿Por qué hubo que esperar tanto tiempo?
- Porque nunca estábamos dispuestos para grabar en un estudio. Es un trabajo totalmente diferente al vivo; creo que fue mejor así, ya que maduramos como equipo y sufrimos embates, pero seguimos intactos en nuestra labor artística y afectiva. Carlos es mi formador y amigo.
- ¿Con qué línea del tango te identificás?
- Con la que desplegó el binomio entre Aníbal Troilo y Roberto Goyeneche. En voces femenina, con la gran Elba Berón y con Nelly Omar, pero también me gusta el tango nuevo, electrónico y aggiornado. La música popular es un gran desafío; la interpreto como la forma de llegar al corazón de la gente, que pueda recrear en sus mentes la historia que cuento cuando canto.
- A principio de año estuviste de gira por Europa. ¿Cómo fue?
- Fue deliciosa desde lo personal ya que viajamos juntos con mi pareja, Sebastian Ganzburg, y en lo artístico significó difundir mi música en Madrid, Barcelona, Valencia, París y Puerto Bannus (Marbella), donde recibí un premio como representante del tango argentino. Los amigos y los artistas con los que me contacté fueron generosos: sin ellos no hubiera sido posible hacer semejante itinerario ni organizar mi regreso el año que viene, para recorrer otros lugares.
- Además de cantar, tenías el espacio cultural En Una Sola Mesa en Yerba Buena...
- La crisis actual abortó todo lo que se venía gestando e impulsando para propiciar el arte y la cultura en el país. Lo que esta sucediendo da muchísima pena e impotencia por lo que se perdió, pero estoy segura de que se revertirá.





