Cartas de lectores
01 Agosto 2019

- Situación en el PAMI (I)

En junio solicité el cambio de mi médico de cabecera. El motivo fue la desconsiderada espera a la que nos vemos sometidos para lograr la atención: concurrir al menos tres horas antes para lograr estar entre los primeros 16 que serán atendidos. La espera es en la calle soportando las inclemencias del tiempo; no puedo dejar de mencionar el peligro que se corre con la inseguridad. Las puertas del consultorio de abren a las 17, para iniciar la lista con las personas que serán atendidas. La espera, obviamente, continúa ya dentro de la sala de espera. El cambio que me ofrecieron y acepté fue con un médico cercano a mi domicilio; me fue entregada una cartilla con domicilio y teléfonos para iniciar mis consultas, que se hacen efectivas recién al siguiente mes de efectuado el trámite de cambio de profesional. Transcurrido el mes de espera, debo manifestar que ninguno de los teléfonos que se mencionan en la cartilla funcionan (están fuera de servicio). Me apersono a la dirección y grande fue mi sorpresa al encontrar un lugar absolutamente falto de higiene, no hay timbre ni algún tipo de indicación sobre horarios y días de atención. Todo ocurrió el día jueves a la tarde; al día siguiente me apersoné nuevamente para corroborar lo ya visto y vivido, y encuentro en la puerta del domicilio un señor que me indica ser hijo del médico. Al reclamarle la falta de teléfono, timbre o algún tipo de información, me aconsejó que use las manos para llamar y que allí se atiende sólo por la mañana de 8 a 10. ¿Cuál deberá ser mi próximo paso? ¿Cambiar nuevamente el prestador y esperar otro mes para realizar mis exámenes? Exijo de PAMI y de los médicos a los que somos derivados, la atención correcta y respetuosa que merecemos todos los que, durante años, aportamos y seguimos aportando. Debo aclarar porque, nobleza obliga, que no todos los profesionales actúan de la misma manera.

Noemí Barrenechea


- Situación en el PAMI (II)

Me dirijo al director del PAMI para darle a conocer la situación en la sucursal que tiene sus oficinas ubicadas en calle 4, entre calles 13 y 11, en Las Talitas, rogándole que mejore la atención en dicha entidad, y pidiéndole, o mejor dicho exigiéndole más respeto y consideración con nuestros adultos mayores, porque tienen derecho a ser tratados de manera cariñosa y cordial. La falta de respeto constante con ellos es lo que hoy me obliga a tomar estas medidas. Desde que se instalaron estas oficinas en nuestra localidad la atención es pésima. En estos días no tienen atención, esperan obras, pero jamás abrieron las puertas nuestros pobres viejitos (con todo amor), después de haber pagado un taxi para trasladarse hasta ese lugar. Le ruego tenga la amabilidad de pedirles a sus empleados que sean más pacientes; hay abuelitos que van solos porque no tienen quién les realice los trámites que deben hacer. Que esos empleados no trabajen si no están capacitados. Ellos no tienen por qué soportar este tipo de maltrato. Estamos viviendo en una sociedad corrupta, sin códigos y sin valores, lamentablemente. Y con todo lo que pasan tienen que soportar pasar malos momentos; le ruego que tome las medidas pertinentes. Yo soy solo una ciudadana, soy la voz de algunos abuelos que no pueden hablar, que bajan la cabeza, y con lágrimas en los ojos se retiran más allá de sus ojos. Estos seres humanos traen una carga pesada; les ruego que compartamos su peso, así se les hace más llevadera esta vida. Desde ya, muchas gracias.

Mariela del Valle Páez

Calle 37 N° 339

Las Talitas


- El Bajo, un cambalache

En su gestión de casi cuatro años, el Intendente de San Miguel de Tucumán no hizo absolutamente nada por la zona de la ex Terminal de Ómnibus. Ya no digo revalorizar, pero al menos ordenar el desastre y el caos, que parece que es normal para las autoridades municipales actuales y todos sus antecesores. Han naturalizado el desorden, el todo vale, el verdadero cambalache que es la zona de El Bajo. Lamentablemente, habrá que seguir esperando otros cuatro años más, y rogar que llegue algún intendente que se interese por algo de aspecto tan desagradable para una ciudad que pretende ser centro turístico.

Graciela Flores

San Martín 550

Yerba Buena


- Dios se lo demandará

El dólar, moneda extranjera, ilegal pero de uso obligatorio, hasta por el Estado. No puede ser eliminado, nuestra economía no puede ser dolarizada, se fijó el precio de U$S 1 = $ 1, y luego el peso fue devaluado; hoy un dólar cuesta $ 43. Todo para nuestro bien, pero resulta ser todo lo contrario. ¿Entonces? Han manipulado durante años el valor del dólar, frente al peso, para enriquecerse a niveles de depravación, y hoy compran nuestros bienes devaluados por inflación con los dólares robados. El Estado nacional nunca nos explicó qué pasó con el negocio del dólar a futuro del año 2015, ni con los miles de millones de dólares que perdimos a comienzos del año 2018, y estos son solo dos casos entre muchos otros ocurridos en los últimos 30 años, en todos los gobiernos. Desde el punto de vista social, un informe del diario LA GACETA, de hace unos días, dice que tenemos una gran indigencia infantil crónica, entre muchas otras y graves consecuencias, y los culpables son ustedes, los corruptos, nadie más. Si tuvieran un poco de dignidad deberían retirarse, pero no, quedan muchos dólares más para robar, tantos como los que nos prestan.  Y como viven con Dios en la boca, en el que no creen, tengo el deber de hacerles saber que si bien la Patria no se los demanda, Dios sí lo hará. No se los dice quienes deberían, se los digo yo, para que intenten cambiar, están a tiempo, pues no querrán ver la Justicia de Dios (Malaquías 3: 13-18. 4).

Pedro Isaac Pabón


- Segundas marcas

Siempre se consumieron primeras y segundas marcas y no necesariamente la primera es mejor que la segunda. Los que administramos la economía familiar lo sabemos. Es cierto. La crisis económica nos hace buscar abajo, arriba y detrás de la góndola. Surgieron segundas y terceras opciones, con iguales o mejores resultados que las primeras. Ahora bien, yo recuerdo un mafioso amigo de un gobierno que montó y administró una segunda marca llamada La Salada. El señor apretaba a comerciantes y explotaba a trabajadores, mientras se hacía millonario estafando al fisco. Hasta donde me acuerdo, repelió a tiros su detención. Prefiero mil veces revisar la góndola de arriba a abajo hasta encontrar segundas marcas,  que vivir en un país regenteado por la mafia y el tráfico delictivo.

Norma Nelegatti


- Estigmatización de los Pobres

Cada vez que se solicita cubrir vacantes para ocupar un puesto laboral en cualquier rubro (industrias, comercios, Estado o privado), miles de personas ilusionadas por conseguir un empleo hacen interminables colas; algunos se pasan la noche con la esperanza de tener mayores expectativas al ser los primeros de la fila. Este lunes, en la provincia de Buenos Aires, para cubrir 50 vacantes para guardiacárcel, varones y mujeres hicieron más de 1,5 km de cola desde la noche anterior (más de 12.000 postulantes) para tan pocos cargos; esto echa por tierra la despectiva frase de la oligarquía desde tiempo de la colonia (Domingo F. Sarmiento) y potenciada en nuestro tiempo por las minorías privilegiadas, donde el calificativo de “negros, vagos y planeros”, ofende y despotrica a todos los argentinos, quienes por carecer de oportunidades debido a la injustas políticas aplicadas por los gobernantes de turno, carentes de sensibilidad social, privilegiando a unos pocos y dejando sin oportunidades de una vida digna a millones de personas. Estos argentinos claman por hacer valer sus derechos constitucionales de tener una vivienda, un empleo, educación y salud dignas, seguridad y justicia e igualdad, donde nadie quede subterranizado ni invisibilizado. Nos merecemos una sociedad justa, sin privilegios para nadie, donde pierdan todo tipo de vigencia la discriminación y el odio a los que menos tienen.

Luis Alberto Marcaida


Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

Comentarios