Babi Cueto, en "La Otra Pregunta": “Con todas las revoluciones que hacen las mujeres al machismo lo vamos a superar”

Babi Cueto, en "La Otra Pregunta": “Con todas las revoluciones que hacen las mujeres al machismo lo vamos a superar”

Es DJ y con sus publicaciones llega a decenas de miles de personas que la siguen en las redes sociales. El feminismo y la música. Video.

Para ser DJ hay que contagiar mucha energía, asegura Babi Cueto, invitada a una nueva entrega del ciclo “Influencers” de “La otra pregunta” (el programa de entrevistas de LA GACETA Play). Y, sin dudas, ella contagia energía. De hecho, llega a los estudios de nuestro diario sola, verborrágica y no pone peros a lo que la producción le pide. “Estoy acostumbrada a la cámara”, refuerza.

Tiene 18 años y, según cuenta, vive el hoy sin pensar en el futuro. Dice que le gusta sentir que las cosas fluyen. Cuida mucho su imagen y tiene 22.900 seguidores, maneja ella misma sus redes y calcula que pasa unas cuatro horas diarias en Instagram.

“Respondo todo lo que me mandan. Son increíbles los mensajes; me mandan cosas hermosas”, cuenta.

Cuando cumplió 15 años decidió hacer una fiesta, pero pidió que le regalen plata, porque ya sabía en qué la iba a destinar. Juntó todo lo que pudo y se compró una computadora y un controlador midi. De ese modo arrancó su carrera como DJ, que con apenas cuatro años en la escena local ya es un éxito.

- ¿Ya sabías que querías ser DJ o empezó siendo un juego?

- Siempre me gustó mucho la música. Mi papá me regaló muchos CDs y yo siempre me la pasé escuchando y buscando música nueva. Desde chica me gustaba escuchar mucha música.

- ¿Con qué influencias musicales empezaste?

- Con el rock nacional e internacional. Tenía muchos CD´s de la época de mis viejos y hoy me caracterizo por tocar una onda house remixada a rock, todo lo que sea rock internacional y algunas canciones del rock nacional. Esa onda pega mucho en los bares.

- ¿Quién te acompañaba cuando eras chica?

- Mi papá, que hoy en día es mi manager y me sigue acompañando. Mi mamá también me acompaña mucho, mi familia siempre está ahí. Mi viejo siempre me llevó y me buscó, me conectaba los equipos. Inclusive hoy en día, si hay que ir a Salta o a Santiago, él me lleva.

- Entre los DJ´s ¿cuáles son tus influencias?

- Me gustan muchos, varios de electrónica. Hernán Cattáneo, Marco Carola, Carl Cox, Nina Kraviz. Hay un montón que me gustan, hay muchos DJ’s que son muy buenos.

- ¿Qué se necesita para ser un buen DJ?

- Actitud, buena onda, contagiar energía a la gente, buen oído, pero sobre todo contagiar a la gente buena onda.

- ¿Ser DJ también implicó intentar ser influencer?

- Sí, es un combo. Yo arranqué siendo DJ y empecé a hacerme conocida. Y cuando iba a tocar, una marca de ropa me contactaba y me ofrecían vestirme y así empecé con las dos cosas.

- ¿Ser influencer es tu trabajo?

- Sí, es un laburo. Mucha gente hoy en día lo hace, es muy común. Es dedicarle tiempo, sacarte una foto linda, etiquetar la página, ver a cuánta gente llegaste, ver cómo hacer para llegar con esa marca y el producto que te están dando.

- ¿Cómo analizás la escena local?

- Está creciendo. Donde yo hice un curso hace cuatro años hoy dictan cursos en un estudio de producción y está llegando mucha gente. Inclusive hay cursos para chicos. Un montón de chicas se están animando y me mandan mensajes para preguntarme qué hay que hacer.

- ¿Cuál es el sonido de tu generación?

- Hoy hay tantos estilos... pero está muy de moda el trap, el rap, el freestyle, el hip hop. Yo siento que en mi generación es eso.

Del piano a la consola

Babi reconoce que nunca se enganchó con un instrumento: empezó clases de piano pero a los pocos meses dejó; probó con la guitarra y le pasó lo mismo. Ahora quiere incursionar con los instrumentos electrónicos en vivo mientras mezcla música.

Si bien al mundo de los DJ se lo asocia con los hombres, ella dice que lo vive con naturalidad y expresa que en Tucumán hay muchas mujeres que mezclan música y que antes había más prejuicios.

- ¿Tuviste alguna situación incómoda o difícil?

- Sí, un par de veces con una intensidad fuerte. Pero yo al toque lo freno. Vos estás laburando y no querés que te moleste, que te digan cosas. Pero siempre lo supe controlar a eso. Yo estoy bien parada ante eso y sé cómo reaccionar en esas situaciones.

- Las redes sociales también se prestan para situaciones que pueden ser incómodas ¿Te mandan mensajes desubicados?

- Me pasó un par de veces y al toque lo bloqueé. No me hago problema por esas cosas, toda la gente que me sigue es buena onda, siempre puede haber alguien que tira mala onda, pero yo al toque descarto.

- ¿Cómo componés tus sets?

- Los podés grabar en vivo o en tu casa. El último que grabé fue en vivo con Titán e hice el proceso previo en mi casa. Busqué temas que sean armónicos entre sí, que tengan bpm (bip por minuto) parecidos. Si usás uno que tenga 120 bpm vas a tener que buscar otro tema que esté más o menos por ahí.

- ¿Te sentís parte del movimiento feminista?

- Sí, me siento parte. Me considero una persona que defiende sus derechos pero no soy de ir a las marchas, no se si soy parte de eso. Pero sí de defender mi postura como mujer y siempre defiendo a mis amigas. Hoy en día está todo más revolucionado y las pibas pueden con todo.

- ¿Vos pensás que cuando seas más grande el machismo va a estar menos naturalizado?

- Sí, creo que sí. Con todas las revoluciones que hacen hoy en día las mujeres al machismo lo vamos a superar; no se va a retroceder. Yo veo que las pibas avanzan. Piden cosas que para las mujeres son importantes y que por ahí algunos no las ven, pero que las mujeres vivimos. Y yo las vivo en la noche, en la calle por el solo hecho de ser mujer.

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