Pichetto dice que se viene la tercera derrota kirchnerista

El senador Miguel Ángel Pichetto tiene un optimismo electoral que contrasta con la cautela política del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. A ambos se les preguntó si los comicios presidenciales se resuelven en favor del Gobierno en octubre. El precandidato a vicepresidente de Mauricio Macri no dudó: “esto se define en primera vuelta”. En cambio, el ministro dijo: “eso lo definirá la gente, por eso el 11 de agosto es importante”. Cuando Frigerio señaló que el Gobierno nacional enfrentaba su debilidad institucional sumando a hombres como el senador y a otros peronistas para obtener fortaleza política, LA GACETA inmediatamente le preguntó a Pichetto:

- ¿No le están arrojando una responsabilidad muy grande, senador?

- Hay un punto importante de la vida política argentina que está cambiando; hay una decisión política de gran trascendencia del Presidente. Hay una convocatoria a mi persona, pero detrás de mí hay un peronismo democrático en todo el país, en distintos escenarios que ya no quieren estar en una izquierda populista, que no quieren estar dirigidos por “La Cámpora”. Aspiran a que se haga un partido democrático, más horizontal. Eso está en debate hoy en la vida de este partido tan importante que es el peronismo en el país. Estamos frente al final de un ciclo, que se va a producir con el resultado electoral de octubre, en donde concluye una etapa política en la Argentina extremadamente larga: 12 años de gestión de gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner, prolongada incluso con dos derrotas consecutivas. Va a ser la tercera la de este año, la que indicará el final de un ciclo político y de una forma de conducir el partido, de una visión muy sesgada del proceso democrático, de una democracia de colisión, de fractura. El ejemplo más típico de esto fueron algunas leyes tratadas en el Congreso con violencia en la calle y con violencia en el recinto. Marcan un perfil de una oposición muy traumática que no le suma al país. Hay que buscar los grandes acuerdos, el diálogo, la construcción de consensos, la comprensión de que la Argentina necesita cambios estructurales e importantes.

- Sin embargo, la fuerte polarización provocaría una división institucional y tendrá que lidiar con gente que saldrá de esa expresión del kirchnerismo que usted dice que no es tan republicana...

- Todo depende del resultado de octubre y cómo se va a integrar el Congreso. Por eso venimos a respaldar a Domingo Amaya y a nuestros candidatos en Tucumán. Macri sabe que requiere de mayorías más sólidas, por eso también abre hacia el peronismo, lo hace en mi persona, pero también lo hace en un montón de dirigentes del peronismo a nivel nacional que piensan y acompañan este proceso. Estoy convencido de que se va a dar (la victoria) y que hay que persistir en este rumbo. Volver atrás no es una mera retórica, significa volver a políticas económicas equivocadas que el mundo ya no aplica, a miradas de países socialistas del Este, con intervención rígida de la economía, con cepo, con intervención del mercado de capitales, con control de importaciones; eso ya no funciona en ningún lugar del mundo. Cómo no se puede estar de acuerdo, como Alberto Fernández, con el principal proceso de integración que firmó el presidente Macri con Europa, con un mercado del 25% del PBI mundial, en donde la producción primaria va a ingresar a Europa. La verdad, hay limitación intelectual, por decirlo amablemente, en términos de la comprensión del mundo; de cómo puede crecer la economía nacional si no se integra a los mercados internacionales. Macri hizo diplomacia presidencial inteligente, fue a buscar el mercado de la India, de Vietnam, consolidó el acuerdo con la comunidad europea, está tratando de cerrar un acuerdo con Canadá y con Corea, lo que significa poder colocar los productos argentinos en el mundo e ingresar dólares. Ha proyectado en el corazón de la Patagonia el autoabastecimiento de gas y de petróleo, que era el sueño de Arturo Frondizi. El autoabastecimiento es realidad en gas y estamos casi en condiciones -aunque hay problemas de logística y de infraestructura- de volver a exportar gas a los países limítrofes, y probablemente también a China como un mercado comprador de gas. También estamos cerca, tal vez en pocos años, de lograr el autoabastecimiento petrolero. Pero, si se cambia el rumbo estamos en problemas. Vamos estar en problemas, en serio.

- Cambiar el rumbo no significa decir que la democracia esté en peligro por si se llega a imponer la otra alternativa …

- Yo veo algunas complejidades en algunas voces y expresiones que se levantan, esto también está presente en este proceso electoral. Hay componentes autoritarios en la visión y en el pensamiento que tienen en el Frente de Todos con respecto a la Justicia: la de alterar el sistema del debido proceso, la de encontrar caminos que no conocemos, de revisar causas judiciales. Los mecanismos para revisar las causas judiciales son las que marca el debido proceso en la Argentina: instrucción, juicio oral, cámara de casación, recurso extraordinario y Corte, y por último si se agota el extraordinario y hay condena, hay que cumplir la condena. (Raúl) Zaffaroni aparece diciendo cosas raras o Fernández hace un cuestionamiento muy grave al sistema judicial. No va. Yo tengo una mirada crítica respecto del uso de la prisión preventiva, me parece abusiva. Creo en el estado de derecho, pero creo en las instancias de revisión del debido proceso legal.

“Las posturas sobre Venezuela de las dos fuerzas principales son diametralmente opuestas. Nosotros condenamos el régimen de Maduro. No vi desde el kirchnerismo algo semejante. Es una valorización distinta sobre la democracia, la República, las libertades individuales, la libertad de prensa. Eso se definirá el 11 de agosto. Argentina enfrenta una de las elecciones más importantes desde la vuelta de la democracia. No somos iguales”, manifestó el ministro Frigerio.