Cartas de lectores
17 Julio 2019

AGRADECIMIENTO 
A LOS TUCUMANOS

Quiero agradecer por este medio al pueblo tucumano, quien en momentos de incertidumbre y dolor infinito, nos brindó consuelo y calidez. Mi mamá (Elena Asensio, quien aparece en la foto con sus hijas) dejó su vida en sus calles, en un trágico accidente de tránsito, y a partir de ese momento, tuve la posibilidad de conocer la humanidad y la empatía que, hoy entiendo, florecen en los habitantes del Jardín de la República. Quiero reconocer especialmente a las y los vecinos de La Madrid, quienes auxiliaron en un primer momento a las personas accidentadas, haciendo pozos con sus propias manos para auxiliar a las víctimas, y custodiaron sus pertenencias, junto al personal policial, ya que pudimos recuperar absolutamente todo el material que mi mamá llevaba en su viaje. Extiendo el agradecimiento al personal del hospital de Concepción, quienes, en la madrugada, nos atendieron, nos dieron información y las primeras muestras de consuelo. Reconozco y valido también el trabajo realizado en la morgue judicial de San Miguel de Tucumán, en donde su personal nos trató con profundo respeto; al equipo de psicología del mismo y del Cenavid, quienes nos contuvieron, haciendo gala de una profunda empatía, y demostrando, tal vez sin querer, la federalidad argentina, ya que de alguna manera, gracias a estas personas, pude sentirme, un poco, en casa. Agradezco también el trabajo del Ministerio de Salud de la provincia de Mendoza, quienes se pusieron a nuestra disposición e hicieron menos engorrosa la burocracia. Pueblo tucumano, ¡Gracias! Una parte de mi corazón se queda en sus tierras, específicamente en el cruce de rutas 157 y 308.

Cecilia Cañón Martínez

“TRAPITOS” EN LOS SEMÁFOROS

Estas líneas están dirigidas al intendente capitalino. Quisiera saber si tiene pensado hacer algo con los limpiavidrios de los semáforos. Le cuento, por si no lo sabe, cosa que dudo, que los automovilistas somos avasallados por esta gente en cada semáforo que nos detenemos. Vienen en fila de cuatro o cinco y a veces más, y a cada uno hay que explicarles que no queremos que nos limpien el vidrio (de nuestro auto), y siempre hay uno al que no le interesa nuestra postura y debemos soportar que tiren medio cuerpo sobre nuestro vehículo y nos arrojen el líquido de su botellita y pasen el mini haragán en contra de nuestra voluntad; así, de prepo. Antes estaban en los cruces de avenidas solamente, y cada vez se expanden más. Por culpa de estas personas, es torturante andar 30 cuadras por una avenida. Ya demasiado tenemos con los cráteres de las calles, agua por todos lados, con cuidarnos de los cientos de conductores de motos que no respetan ni la más mínima ley de tránsito y los muchos automovilistas que conducen mirando el teléfono, y todavía tener que aguantar los ataques de estos individuos, porque realmente uno se siente atacado. Creo que es demasiado. Señor Intendente, por favor, ¡haga algo!

Ariel E. Rossi

DELEGAR FACULTADES

Como pueblo “libre - digno - soberano”, sería tanto positivo como constructivo, que antes de delegar facultades a quienes elijamos como representantes para el nuevo período de gestión de gobierno, que previamente recordemos: “cómo fueron y/o cómo se desarrollaron las anteriores administraciones y/o gobiernos”, hecho que nos evitará que sigamos transitando por el nefasto camino de seguir repitiendo o reeditando las viejas historias, que fueron muy nocivas como muy perjudiciales para nuestra Patria, al no elegir como un pueblo “libre, digno y soberano” a representantes de probada idoneidad como de comprobable ética pública. Actitud ciudadana responsable, que nos permitirá poder tomar mejores como acertadas decisiones en la elección de los ciudadanos que nos han de gobernar, ya que los mismos (representantes) deben ser inexorablemente “personas abnegadas y que velen y trabajen incansablemente en aras del bien individual y común para todo el pueblo argentino”. Pero, en especial, les cabe dicha actitud de ejemplar abnegación patriótica a quienes asuman la responsabilidad de representar al Pueblo, ya que no debemos olvidar que el pueblo es el único soberano (artículos 33 y 37 Constitución Nacional), y que les confía o delega solo “facultades”, para que rijan el destino de nuestra querida Patria. Tarea sagrada, tarea primordial, ya que quienes resulten electos deben ser muy conscientes y demostrar con sus actos, con hechos la “vocación de servicio”, como respetar y hacer respetar el estado de Derecho como la genuina vida republicana en el marco de la democracia constitucional. Y si ello no está internalizado en quienes pretenden gobernar, todo quedará en la nada, en más de lo mismo, en lamentables divisiones, en meras apetencias particulares, en solo satisfacer la propia gloria y/o el bienestar de grupos de amigos, partidos o sectores.

Miguel Ángel González Fidani

EDUCACIÓN AMBIENTAL

La inquietud mundial acerca del tema ambiental originó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente que se realizó en Estocolmo en junio de 1972. La recomendación 96 de dicha conferencia sugiere: “Adoptar las medidas necesarias para establecer un programa internacional de educación ambiental, de enfoque interdisciplinario, en la educación formal y no formal, que abarque todos los niveles educativos y esté destinada al público en general…”. La educación ambiental establece la necesidad de incorporar al hombre la consideración de la problemática ambiental y asume que, así como él es un factor de alteración, es también el elemento más importante para la solución. Por lo tanto, es indispensable promover la implementación de políticas públicas tendientes a generar en los ciudadanos los cambios requeridos en su estilo de vida y actitudes. ¿Y a escala municipal? Pese al atraso que en este aspecto manifiesta en su accionar la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, los concejales electos en la elección del 9 de junio conforman un conjunto de voluntades que en su mayoría no concuerdan con la inoperancia de la actual gestión en el tema: es una poderosa razón para ser optimistas sobre el futuro.

René Carlos Roncedo

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