02 Julio 2019
EMOCIONADA. María Victoria abraza y juega con uno de los cachorros recuperados.
"Después de tanto sufrimiento y penurias, ver a mi hija abrazando y acariciando a cada uno de los cachorritos me hizo llorar de la emoción. No sólo por la escena, sino porque descubrí que aún hay gente de bien y honesta que se compromete en hacer su trabajo", resumió emocionada Carolina Cornet, víctima de uno de los asaltos que cometió la banda desarticulada por la Policía.
La mujer, por momentos, no paraba de llorar. Todavía no se puede recuperar del momento que vivió el viernes a la madrugada. Aún cuenta incrédula que a su hija con síndrome de down e hipoacúsica le apuntaron con un arma en la cabeza, a su hermana y a ella y su pareja los ataron para quitarle todas sus pertenencias. "Lo material va y viene, los que más nos dolió eran los bebés, porque así lo llamamos a los cachorritos. Nos cuenta entender que haya gente que tenga tanta maldad", explicó en una entrevista con LA GACETA.
Esta familia decidió dedicarse a la cría de Bull Terrier por pasión y por necesidad. Su, esposo Raúl Aguilera fue juez nacional de la raza durante muchísimo tiempo. Dejó de criarlos después de haber sufrido una tragedia: su hijo Luis murió al caerse en el Canal Caínzo en abril de 2017.
Meses después le diagnosticaron una enfermedad terminal. Logró vencerla, pero no así a la obra social que decidió no cubrir el tratamiento. Entonces, para poder solventar los gastos médicos, decidió volver a hacer lo que más le gusta y sabe hacer.
Cuentan los allegados a la familia que buscaron lo mejor de lo mejor de la raza en el país. Inclusive, viajaron a Buenos Aires para cruzar a los animales. Esos siete cachorros formaban parte de su esperanza y la alegría de la más pequeña de la casa.
"Es una historia increíble. La verdad es que no sabíamos qué hacer. Estábamos destrozados, pero también sabíamos que podríamos haber sufrido cosas mucho más graves. Afortunadamente no nos hicieron daño, pero nos partieron el alma", explicó Cornet.
Carolina, como prefiere que la llamen, dijo que después del asalto habían perdido las esperanzas de que se su caso se resolvería. "Vino el comisario (Sergio) Suárez y nos hizo muchísimas preguntas. Nos pedían detalles que pensábamos que eran tontos, pero terminaron siendo clave. También fue muy rápido como actuó el fiscal (Diego) López Ávila. Pero lo más importante de todo es que nos sentimos contenidos por todos", agregó.
"Es cierto que vivimos una situación horrible, feísima, que es increíble que haya este tipo de casos. Pero aquí hay que destacar a la buena gente, a los que actuaron de manera profesional. Muchas veces, cuando nos roban un celular o lo que sea no queremos hacer la denuncia porque a nadie le interesa. Pero en esta oportunidad demostraron que no es así, que hay gente de bien dispuesta a ayudar a todos", concluyó emocionada.
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