Cartas de lectores
Cartas de lectores

- ¡Así somos!

El jueves fue un día más en que no se contó con educación, salud, bancos, servicios administrativos, y otros varios. Fue el Día del Empleado Estatal... ¿o público?... Da igual. Y luego tendremos el Día del Empleado Bancario, el del Empleado Judicial, el del Maestro, el del Profesor, el Día del Enfermero, el paro de transporte, más y más cortes de rutas, la toma de... Y me pregunto: ¿hasta cuándo?. Y más aún... además de todos estos días, en donde sectores bastante importantes cesan en su actividad para festejarla, está el Día del Trabajador, cuando empleados públicos, privados, docentes, médicos y la mar en coche, no trabajan y se reúnen desde la noche previa con asados, locro, empanadas o lo que fuera. Y está bien. Es el Día del Trabajador. ¿No basta con eso? Tan preocupados que decimos estar por los pobres, ¿sabemos cuántos no acceden a información y juntan moneditas para llegar a lo que necesitan y obtener un simple: “Hoy no se trabaja por...”? ¿Será que los argentinos tendremos que inventar un año que contemple más de 365 días? Porque de seguir así, todos los días se transformarán en días de..., más los fines de semana, los feriados puentes y más. Así, ningún presidente, ningún congreso legislativo, ninguna “viveza criolla” podrá sacarnos de nuestros problemas. Así no hay educación posible, primera carencia que nos aqueja. ¿Qué buscamos los argentinos? ¿Un hada madrina, que con su varita transforme calabazas en carruajes lujosos, cenicientas en princesas, pobreza o miseria en abundancia, ignorancia en sapiencia? Esos son cuentos para niños, y los que festejamos no trabajar, ya no lo somos. Y dejarán de ser cuentos para niños si ellos se ven obligados a madurar antes de tiempo por la realidad que les toca vivir. Personas pequeñas, desde lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden lograr grandes cambios. Es sólo intentarlo... trabajando, obviamente.

María Estela López

24 de Septiembre 1.431
Concepción


- La política de biocombustibles

El partido que determinará el futuro del sector sucroenergético del NOA se jugará durante el próximo mandato, cuando en 2021 deba redefinirse la política nacional de biocombustibles. Desde Cambiemos ya han dado muestras de que pretenden liberar precios, sin que intervengan las externalidades ambientales de energías limpias o sucias, cuestión fundamental para un auténtico equilibrio competitivo. Nada más desequilibrante es el impuesto actual al CO2, de solamente $ 0,54 por litro de nafta, cuando la recaptura del mismo puede estar costando U$S 0,40. Hay que estar atentos y pedir definiciones respecto a las posturas sobre estos temas de los partidos y los candidatos a legisladores. El interior profundo y más pobre del país exige respuestas concretas.

Santiago José Paz Brühl


- Volatilidades y desconciertos

Una vez más, y después de transgresiones de todas las índoles, de fracasos en todas las áreas, vivimos tiempos electorales en los que “todo vale”. Perfiles políticos y rostros que nada tienen que ver con lo que fueron; sorpresas, asombros, ante estos personajes maquillados hoy de hombres buenos e incorruptibles. Años despotricando y vilipendiándose sin reparos ni límites. Los estados de amnesia significan, hoy, una variable de ajuste para estos camaleones. Sergio Massa, que comenzó su carrera en el PAMI, que parecía proyectarse hacia ideales de superación, el que alguna vez “fue el hombre” que logró cinco millones de votos, fue seducido por Alberto Fernández. Massa pretendía 12 bancas (a nivel nacional y provincial), pero se quedó con sólo una para él; su pretensión sobre Tigre naufragó en un imposible, y Julio Zamora será el intendente: para la esposa de Massa, una banca en la legislatura provincial. Para el dicho candidato a presidente, una ilusión que termina sin comenzar. Cristina Fernández de Kirchner, si llega, con seguridad manejará todo el entramado político, y a la hora de decidir, otra vez será Cristina quien lleve las riendas del poder. Nosotros, los ciudadanos, nos sentimos avasallados por el vértigo de la política y la socioeconomía. Cada día, cada hora, cada instante, todo cambia. Miguel Ángel Pichetto pone todo de sí, pero no le alcanza. Marcos Peña y Durán Barba siguen siendo los artífices de todos los fracasos que lograron, claro está, de las manos de nuestro Presidente. La volatilidad es lo que caracteriza a nuestros políticos, si podemos llamarlos así. Una incertidumbre imposible de superar es lo que nos embarga a los millones, que en pocos meses deberemos elegir entre la continuidad de fracasos, o volver a las viejas prácticas, que son la consecuencia de la infinidad de juicios que siguen su curso o de los numerosos presos, que por ahora sólo esperan dar el batacazo con lo que todavía no dijeron. Pero algo queda seguro: ninguno de ellos se inmolará por nadie. Quedándonos una sola certeza: las personas no cambian, nunca, menos estos hombres que dicen ser políticos, sin advertir que ¿ni ellos mismos saben lo que son? Mientras tanto, la Argentina de rodillas, por tiempo sin determinar.

Héctor Leonardo Bravo


- Arturo Umberto Illia

Pasaron 53 años del derrocamiento del Presidente más honesto que registra la historia política argentina: Arturo Umberto Illia. Una banda de facciosos con uniformes derrocó un gobierno, que en ese entonces estaba empecinado en recuperar la concordia de todos los argentinos, haciendo valer el Estado de Derecho y tratando de recuperar al proscripto peronismo al sistema democrático. Hablar de Illia es palabra mayor no solo para los radicales, sino por lo que significó para las generaciones futuras que deberían tomar como ejemplo cuando un hombre es honesto desde sus raíces, muere honesto y sin ninguna mácula. Lo demostró porque salió con la frente alta de la Casa de Gobierno en esa fría noche de 1966. Los militares de ese entonces pagaron cara la afrenta que significó para la democracia lo que hicieron. Cómo será, que el mismo coronel Perlingel -uno de los facciosos-, le reconoció al mismo Illia: “tenía tanta razón usted lo que me dijo esa madrugada”, cuando el Presidente le recriminaba que sus hijos lo lamentarían, dándole una inolvidable lección de civismo. En su gobierno demostró el pensamiento de Hipólito Yrigoyen: “los hombres deben ser sagrados para los hombres, y los pueblos para los pueblos”, cuando se negó a enviar las tropas argentinas a la invasión de EEUU a Santo Domingo. Soportó una increíble campaña del periodismo en su contra; los medios no trepidaron en conspirar y ridiculizar a esta persona, que en su andar y proceder cansino, pero con un carácter a prueba de balas, demostró lo contrario. Un sindicalismo liderado por José Alonso y Timoteo Vandor, que aplaudieron el golpe y más tarde fueron presos y asesinados por las bandas subversivas de Montoneros. Fue un propulsor del salario mínimo vital y móvil; sancionó una ley de medicamentos (Ley Oñativia); la anulación de los contratos petroleros que despertó la ira de los intereses norteamericanos, y el presupuesto educativo fue el más alto de la historia con el 26%. Lo más peligroso y pernicioso para la República fue lo que aconteció en la “Noche de los Bastones Largos”, cuando la Policía Federal irrumpió en los claustros universitarios y trajo la expulsión y exilio de brillantes profesores. La guerrilla tomaba su auge a través del grupo Tacuara, de corte clerical y nacionalista, desde donde nació Montoneros. Las paradojas que tiene el destino: el general que encabezó el derrocamiento era Julio Alzogaray, quien con los años tuvo que retirar en Tucumán el cuerpo sin vida de su hijo que militaba en Montoneros. Lamentablemente, las generaciones que sucedieron a estos hechos no conocen la personalidad y lucha encarnada por Illia, comparándolo con otros que ocuparan la Primera Magistratura y se retiraron del poder con 16 procesos y cinco prisiones preventivas por hechos ilícitos. Vaya nuestro recuerdo a una personalidad tan honesta que merece ser recordada por todos.

José Luis Avignone

Marcos Paz 922
San Miguel de Tucumán


- ¿Podremos mejorar?

Es una deuda que nos debemos todos. Sí. 1) Volver a respetar las normas de convivencia, las leyes o decretos, las disposiciones administrativas, el cumplimiento de horarios y trabajos, ser eficaces y eficientes. Sería una importante y necesaria herencia para nuestros hijos y nietos, para nuestra patria toda. Transgredir las reglas debe merecer el condigno castigo y aplicado de inmediato por una justicia sin intereses espurios. 2) Aprender a conversar, a dialogar, no como enemigos a los cuales hay que vencer antes que consensuar, que convencer, y si no se llega a un acuerdo, respetar la opinión de los demás. Nos comportamos no como simpatizantes de, por ejemplo, un club de fútbol, sino como sus barrabravas, dispuestos hasta destruir a quienes no piensan igual con tal de ganar. 3) Buscar un destino común, inclusivo, generoso, creativo, al que solo se puede llegar con trabajo, al que solo se puede llegar por el camino del consenso. Insisto en que se debe hablar y comportarse  con cortesía y  respeto aun en situaciones antagónicas, fundamentalmente evitando el lenguaje procaz, deslegitimando y desprestigiando la palabra dada. 4) Eliminar el concepto de grieta, de separación, impuesto al gobierno actual por Durán Barba, quien se jacta de ser el consejero de Mauricio Macri y sugiere que él le hizo ganar las elecciones, por cierto con mentiras, como fueron todas las promesas preelectorales. 5) Conversar y proponer las mejores soluciones posibles y, entre todos, elegir la mejor, la que brinde las mejores posibilidades para alcanzar los mayores éxitos y beneficios para todos los argentinos, para terminar con la pobreza multidimensional actual que hoy alcanza la pavorosa cifra del 35% a la que nos llevó este gobierno. 6) Abandonar posiciones de petulancia, descaro, desvergüenza, de aquel que cree saberlo todo, que es el único que tiene la razón, con malignidad absoluta y una lógica perversa alucinando con un relato impúdico. Dejar de ser “hombres pequeñitos”, ignorantes y arrogantes, y ayudar al desarrollo de la responsabilidad individual. 7) Buscar y desarrollar un pacto nacional amplio, generoso, no para buscar culpables sino para intercambiar y aplicar soluciones; todos, sí, todos, aliados para mejorar la salud, la educación, erradicar el hambre y la pobreza, para la creación de trabajo y empleos con acciones que perduren y no puedan ser eliminadas cualquiera sea el gobierno por venir. Bien, entonces, comencemos hoy.

Federico Vázquez


- Fe de erratas

En la nota del viernes 28 de “Tucumanos”, sobre el Centro Cultural Terán, el recuadro “Algo de Historia” dice que la Estación Central Córdoba fue obra del “arquitecto” Clodomiro Hileret en 1875. En realidad, Hileret no era arquitecto sino un simple concesionario de esa construcción. Llegado a Tucumán, se convirtió a poco andar en industrial azucarero. Pedimos disculpas a nuestros lectores.


Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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