Por la desaceleración de precios en alimentos, la inflación tucumana fue más baja que la del Indec

Por la desaceleración de precios en alimentos, la inflación tucumana fue más baja que la del Indec

El incremento en las prepagas fue gravitante al calcular el Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional.

INFLACIÓN 2019. Estiman una caída cercana a 1% interanual del consumo masivo. INFLACIÓN 2019. Estiman una caída cercana a 1% interanual del consumo masivo. FOTO ARCHIVO LA GACETA

El quinto mes del año le ha dado un respiro al costo de vida. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tucumán registró una variación del 2,9% durante mayo, por debajo del 3,1% general que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) midió en el promedio nacional. Desde las estadísticas, la explicación se fundamenta en la desaceleración de los incrementos en el principal rubro del indicador: los alimentos. El Indec, a su vez, reportó que la inflación nacional sintió el impacto del reajuste en la cuotas de la medicina prepaga.

Los datos del organismo nacional, en tanto, muestran que el NOA es la región con mayor tasa de la Argentina: la inflación ha sido del 3,9% durante el mes pasado, con otro componente clave que golpea el bolsillo de los consumidores: las tarifas, que tuvieron una variación del 12,5%. Sin embargo, desde la Dirección de Estadística de Tucumán apuntan que la provincia ha quedado afuera de ese esquema, ya que las subas tarifarias se registraron en meses anteriores. De hecho, en febrero y en marzo se registraron las variaciones más elevadas en lo que va del año (5,3% y 4,6% respectivamente), siendo mayo el mes de inflación más baja.

De todas maneras, entre enero y mayo último, Tucumán registra un alza del IPC del 20,3%, mientras que en la medición interanual, ese mismo indicador ha crecido un 58,6%, motorizado por los aumentos en alimentos y bebidas (67% de reajuste desde mayo de 2018).

Por la desaceleración de precios en alimentos, la inflación tucumana fue más baja que la del Indec

Explicaciones

Con los aumentos impulsados por los rubros alimentos, combustibles y salud, la inflación minorista de la Argentina acumuló un suba de 19,2% desde diciembre y 57,3% en los últimos 12 meses.

A fines de mayo, las consultoras del sector financiero estimaron que la inflación del mes rondaría el 3%, de acuerdo con el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que periódicamente difunde el Banco Central.

Tras la difusión del dato de mayo, el presidente de la entidad monetaria nacional, Guido Sandleris, explicó en conferencia de prensa que, si bien “estas cifras siguen siendo muy altas y están todavía muy lejos de los niveles aceptables”, continuarán descendiendo “si persistimos en esta política monetaria estricta que estamos llevando adelante”. A su vez, estimó que el IPC de este mes será menor al que se dio a conocer ayer.

La inflación de 3,1% de mayo estuvo asimismo por debajo del 3,4% de abril y los analistas del mercado financiero estimaron a fines del mes pasado que el índice continúe con un camino descendiente hasta ubicarse en 2,1% en noviembre, para redondear una inflación de 40,3% en el año, consigna un cable de la agencia Télam.

El ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, afirmó que son necesarios “siete u ocho años” de consistencia política y programática para derrotar definitivamente a la inflación.

“Mientras tanto hay que continuar impulsando los cambios estructurales”, señaló Sica en la apertura del encuentro anual de la Cámara de Comercio y Servicios (CAC).

Según el funcionario, “estamos entre las tres economías más cerradas del mundo y los cambios que promovemos no generan magia de la noche a la mañana”.

“Sabemos que no hay una microeconomía estable pero sí podemos confirmar una macroeconomía ordenada y estable, con equilibrio presupuestario, con el objetivo de dominar la inflación”, explicó. En este sentido, añadió que “desde 1983 a la fecha le hemos sacado 13 ceros a nuestra moneda”. “Por lo tanto, pensar la inflación es tener un marco estable, dando batalla en lo fiscal y en lo monetario, mientras pagamos el costo de una tasa (de interés) más excesiva de la que deberíamos tener”, agregó. Sica instó a que la clase política “nacional, provincial y municipal” asuma el compromiso de consolidar el frente fiscal, particularmente a partir de la experiencia de “sólo seis años de superávit en los últimos 70”.

¿Esta desaceleración es distinta a la de fin de año? Según la consultora Ecolatina, tras alcanzar un pico de 6,5% mensual en septiembre de 2018, la inflación siguió una trayectoria descendente hasta fin de año, terminando en diciembre con una variación de precios de 2,6%.

Sin embargo, advierte, la desinflación fue efímera y volvió a acelerarse en el primer trimestre del 2019. “En esos meses, las subas programadas de tarifas se combinaron con un alza significativa en el precio de la carne y de los lácteos impulsando las subas. Frente a la ausencia de un precio de referencia del dólar, que flotaba en una ancha banda cambiaria, la formación de precios se volvió más volátil. De hecho, la inflación acumuló 11,8% en el primer trimestre del año”, finaliza Ecolatina.

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