“Se escribe desde una herida”

“Se escribe desde una herida”

¿El amor se elige? ¿Por qué va y viene? ¿Hay un “amor de mi vida”? ¿Y qué es el amor? Estos son algunos de los interrogantes que cruzan la novela Los amores de una vida (Edhasa), de la suiza Monique Schwitter. La protagonista intenta escribir un libro y una noche descubre en Internet que su primer amor se suicidó. Este hallazgo se convertirá en un disparador para indagar su pasado amoroso y a la vez cuestionarse su presente

26 Mayo 2019

> ENTREVISTA A MONIQUE SCHWITTER

Por Gabriela Mayer

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

En entrevista con LA GACETA Literaria, la autora de Los amores de una vida, la novela ganadora del Premio Suizo del Libro y finalista del Premio Alemán del Libro considera que “se escribe desde una herida”. “No sé si las heridas cicatrizan por completo, pero su manifestación y su adopción de una forma literaria implican un alivio”, explica Monique Schwitter en alemán.

Desde la biblioteca del Instituto Goethe, Schwitter manifiesta su doble alegría por su primer libro traducido al español y su primer viaje a Sudamérica. “Quise visitar Buenos Aires desde que tenía 17 años”, señala, a la vez que rememora que por entonces una compañera suya de colegio pasó un tiempo en la capital argentina y regresó hablando fluidamente español. “Y 30 años después estoy acá”, afirma con entusiasmo.

- ¿Le implicó un desafío escribir una novela sobre el amor?

- Sí, pero sinceramente todos los temas me resultan difíciles. No sabía cómo iba a fluir, aunque sinceramente no hay ningún tema en el que lo sepa. Si supiera cómo fluirá, no escribiría. Nunca sé lo que pasa durante la escritura. Pienso mucho sobre ello, no me lanzo directamente a escribir. Tengo una idea de cómo será el final del libro, pero es solamente una sensación. Recién puedo darme cuenta al final cómo llego hasta allí y cuál será la forma precisa.

- ¿Coincide con conceptos vertidos en la novela como la existencia de un único amor que va adoptando diversas caras? ¿O que no se elige el amor?

- Considero fascinante que parece haber como una energía fundamental del amor y por lo general se la dirige hacia algún lado. No pueden hacerlo todos, pero la mayoría de la gente en el transcurso de su vida dirige esa energía hacia diferentes parejas. Se dice “eres el amor de mi vida”, pero tal vez sea esta la pregunta del libro, que en realidad no se trate tanto del otro, sino más bien del hecho de que esta energía siempre necesita un objetivo y el otro simplemente brinda la oportunidad de cumplir con este objetivo durante un tiempo.

- ¿Trabajó con material autobiográfico?

- En un principio no. Durante dos años no trabajé con material autobiográfico, sino que fui reuniendo historias ajenas. La sensación era estar mirando todo el tiempo por el ojo de la cerradura. Y escuchar así historias de amor ajenas, anotarlas, me parecía fantástico. Y entonces intenté hacer un libro con ese material, pero en su totalidad no me terminaba de convencer. Y me di cuenta de que necesitaba un anclaje en algún punto de la realidad o de la vida, un elemento que fuera caótico, no tan ordenado. Entonces recién después de estos dos años tuve esta idea que la autora se pusiera en juego con el tema y que su propia situación amorosa fuera prácticamente la corriente principal del libro.

- ¿Le resulta placentero el oficio de escribir?

- Por un lado lo disfruto realmente mucho. Me siento muy libre y lo soy. Es lo que quería hacer y me siento muy privilegiada de poder hacerlo. Y por el otro lado a veces lógicamente tengo miedo de que mis hijos pasen hambre, de no poder continuar. No escribo demasiado rápido y a veces me impaciento conmigo misma. Entonces a veces se me hace difícil. Por eso ahora, por ejemplo, vivo como un privilegio haber podido volar tan lejos, estar aquí hablando contigo. Pero la mayor parte del tiempo estoy sola en casa, no hablo con nadie. Y a veces pienso que quizás me esté volviendo un poco rara.

- ¿La escritura se asocia inevitablemente con la soledad?

- Sí, pero mi entorno no me percibe como escritora, sino como madre de los niños. La distancia del escritorio a la escuela para buscar a los niños me parece enorme. A veces debo obligarme a decirme ‘bueno, ahora vas a ser normal’. Muchas veces estoy inmersa en mis pensamientos y la gente me pregunta ‘¿estás bien?’; ‘parecés cansada, ¿estás enferma?’ Se vive en tantos mundos interiores. Esta relación entre lo interior y lo exterior es todo un tema.

© LA GACETA

PERFIL

Monique Schwitter nació en Zúrich en 1972 y desde 2005 vive en Hamburgo. Estudió actuación y dirección teatral en Salzburgo y trabajó en teatros de Suiza, Austria y Alemania. Es autora de dos volúmenes de cuentos y de dos novelas, y ha recibido diversos premios por su obra: el Premio Robert Walser y el Förderpreis der Schweizer Schillerstiftung, en 2006, el Swiss Book Prize por Los amores de una vida, también seleccionada para German Book Prize. Su libros se tradujeron al inglés, el francés y el italiano.

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