
UNA DUPLA EFICAZ. Daniel Saldaño y Agustín Pérez Albert hacen humor mezclando músicas diferentes. Prensa.-

ACTÚA HOY
• A las 22 en el Teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Alvarez).
Con la música de “Is the final countdown”, un éxito ochentoso de la banda Europe, Agustín Pérez Albert y Daniel Saldaño cantan la receta del estofado de chaucha: “Pelar la cebolla/ hacerla dorar/ agregarle chauchas/ y un poco de sal/ agua, medio litro/ y hojas de laurel…”. Y en el desopilante video que puede verse en YouTube aparecen maquillados como los integrantes del grupo Kiss, aunque con un perfil más gatuno y payasesco. El tema pertenece al espectáculo “Kissonestos”, que presentarán esta noche en el teatro Alberdi.
Como Pinky y Cerebro
“Es un espectáculo que nos encanta porque Estanislao (Saldaño) y Nislao (Pérez Albert) son personajes salidos de Tucumán, de Simoca para ser más precisos, con un estilo Pinky y Cerebro: esos dos ratoncitos que quieren conquistar el mundo, pero los traiciona su inocencia e ingenuidad”, comentó Pérez Albert a LA GACETA. Junto a los dos protagonistas actúan los músicos Mario Tozzini en teclados, Milton Arias en bajo y Mome Gontero en batería.
Después de tres años de gira por Brasil, Uruguay y Argentina, en este verano QV4 decidió volver a hacer temporada en Carlos Paz, el lugar que los vio consagrarse a nivel nacional. Y fueron distinguidos con el premio Carlos a la Trayectoria y la Excelencia, el tercero en importancia después del Carlos de Plata y el de Oro. Toda la colonia artística, aplaudiendo de pie, reconoció a los artistas tucumanos.
De Simoca al mundo
En el speech de sus videos, una voz en off cuenta cómo nació el grupo: “Despojados de las cosas más básicas en su rancho descubrieron a Kiss, a Mercedes Sosa, a los Rolling y a Gladys la Bomba Tucumana. Uno es la frescura, el otro la rebeldía. Estos hermanos hoy son influencia e inspiración para artistas de todo el mundo”. La charla sigue con Pérez Albert.
- ¿La idea de fusionar músicas totalmente diferentes estuvo desde el inicio?
- Sí, desde los orígenes de Qv4. A veces parodiamos clásicos del rock internacional de los 70 y 80 fusionado a distintos ritmos autóctonos. A veces también nos sacamos las ganas de realizar producciones donde dejamos de lado el humor e intentamos mostrar que la música es un lenguaje universal y que se puede crear o versionar a otros estilos, como el caso de Hotel California Quechua, un proyecto que nos llevó casi seis meses de trabajo. Lo hicimos con un grupo grande de colaboradores para lograr algo de mucha calidad. Ese trabajo superó los 10 millones de reproducciones, no sólo en Argentina sino también en otros países como México, Perú y España. El video clip se grabó en Jujuy, Córdoba y Santiago del Estero, lugares donde se hablaba el quechua.
En las temporadas teatrales que realizaron en Brasil, durante los tres últimos años, superaron los 75.000 espectadores. Presentaron sucesivamente los espectáculos “QV4 de película”, “QV4 Carnaval” y “QV4 Thurbinado”. Fueron nombrados Embajadores Culturales de la Ciudad de Villa Carlos Paz, distinguidos por la Secretaría de Turismo del Estado de Santa Catarina (Brasil) y por la Cámara de Vereadores de Balneario Camboriú. Fueron apadrinados artísticamente por Emilio Dissi y Los Nocheros, y recibieron distinciones en los festivales folclóricos más importantes del país.
El espectáculo “Kissonestos” ha obtenido muy buenas críticas, como la que publicó el diario La Voz del Interior (Córdoba), donde se destaca la idea de “mezclar música bien ejecutada en vivo con humor: hay relatos y canciones que ganan letras particulares. Pero el párrafo aparte es el momento en el que los QV4 se meten con Queen. Si bien la rutina en que versionan al grupo de Freddie Mercury no es nueva, la versión de ‘Rapsodia Bohemia’ en tono de zamba se resignifica por el auge del grupo inglés y se convierte en uno de los grandes momentos de la velada”.
Además de la música en vivo, la crónica distingue un bloque que narra las peripecias de los adolescentes en los boliches de los 80. Se trata de un relato humorístico que es acompañado por la interpretación de fragmentos de temas musicales de la época. Por otra parte, en lo artístico también sobresale la calidad técnica como guitarrista que exhibe Pérez Albert.







