La protesta de vecinos de Raco por la inseguridad

Es uno de los lugares más lindos de Tucumán, sin embargo, pocas veces suele ser noticia por hechos positivos. A veces son los equinos que se convierten en un peligro de muerte cuando atraviesan, especialmente de noche, la ruta N° 341, otras, la escasez de agua que afecta a sus pobladores durante dos o tres días o el mal estado de las calles o del monumento a Atahualpa Yupanqui, los que enturbian la imagen de Raco. A estos problemas se ha sumado la inseguridad que viene haciendo estragos en las casas de los veraneantes.

Indignados por esta secuencia casi constante de latrocinios, los damnificados se reunieron el sábado ara compartir sus penurias y exigirles protección a las autoridades. Una vecina contó que la semana pasada la llamó el casero para contarle que habían robado en su casa y en la de su sobrino. Le llevaron la heladera, un microondas, tostadoras, colchones, lámparas, sillas, entre otras cosas. “Nos dejaron literalmente sin nada”, afirmó.

Un empresario dijo que el año pasado su casa fue blanco de cuatro robos. “Ya me sacaron de todo. Desde motos hasta sillas y cosas de mucho valor. Ahora lo que hago es venir y compartir con mi familia pero me llevo todo... estamos hartos de los robos y necesitamos que haya más seguridad”, manifestó.

Una residente de la villa afirmó que en las reuniones vecinales con la Policía, se ha pedido la instalación de cámaras de seguridad en la entrada a Raco, pero que nunca obtuvieron una respuesta. Otra señora dijo que hace más de 10 años que vienen solicitando mayor seguridad y que solo en una ocasión fueron recibidos por ese asunto en Casa de Gobierno. “Acá no tenemos custodia policial y el delegado comunal nunca aparece... hasta las calles están destruidas; pero bueno, acá estamos hablando de la vida de la gente, o sea de nosotros. Nadie hace nada”, sostuvo.

El comisario de Raco le dijo a una periodista de nuestro diario que estaban trabajando con la Brigada de Investigaciones con la intención de recuperar los elementos robados y efectuar detenciones. “En la comisaría siempre quedan un agente o dos, uno más en la garita y yo”, aseveró. Mientras tanto los vecinos perjudicados, que defendieron la honestidad de los lugareños y pusieron en tela de juicio la de aquellos que los últimos años llegaron al pueblo a trabajar, amenazaron con no pagar los impuestos a la comuna si no les dan una solución concreta.

La villa de Raco fue fundada por Pedro Miguel Ruiz Huidobro, compañero de Marco Avellaneda y Juan Lavalle en el derrotero de la Liga del Norte contra Rosas, y se hizo conocida a través de Atahualpa Yupanqui, que tuvo allí un rancho hasta comienzos de los ‘50 y le dedicó una bella zamba. Por su imponente paisaje y tranquilidad, es uno de los atractivos lugares que integran el llamado circuito turístico chico.

Los reclamos por inseguridad no son nuevos, como tampoco parece ser la falta de respuestas de las autoridades. Con una escasa dotación policial difícilmente se pueda hacer frente a esa seguidilla de latrocinios, menos aún si no se trabaja en la prevención o si se no realizan tareas de inteligencia para dar rápidamente con los delincuentes, mucho más si son de la zona.

¿Cómo se sentirían y qué harían los miembros del Poder Ejecutivo si tuvieran casas en Raco y estas fueran desvalijadas? ¿Se prometerían a sí mismos medidas para combatir la inseguridad?